03 [Editado]

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El aspecto deplorable de la joven había asombrado a aquella señora, la cual se había adentrado a la habitación acercándose al cuerpo de su hija.

— ¿Hija? — su llamado provocó que la joven la mirara enterrada entre sus sábana blancas — Mi niña, dime que sucede por favor.

Las viejas manos de la madre estaban posadas en los pómulos de la joven, quien sólo se permitía dejar libres las lágrimas que se estancaban en sus orbes.

— Mi vida no tiene sentido mamá, no la tiene — sus frentes se habían encontrado nuevamente ante el susurro de la menor — No puedo, no creo aguantar esto que siento aquí.

Su puño apuntó toscamente su corazón, detallando la preocupación emanar de los ojos de su madre.

— Sabes que puedes confiar en mí y contarme lo que tanto te atormenta, soy tu madre pequeña & murmuró limpiando con sus pulgares las gruesas lágrimas de su hija, su niña — Sea lo que sea que haya sucedido, sabes que no es culpa tuya.

Y mientras aquella mujer decía tales palabras, la menor cerró sus ojos negando.

— Es mi culpa mamá, y eso es lo que exactamente no entiendo — murmuró entre lamentos intentando no exaltarse ante los recuerdos vagos que arremetían con su mente — No comprendo..

Sus siguientes palabras fueron interrumpidas por el incesante tono de aquel teléfono, detallando el nombre en la pantalla y comenzar a temblar nuevamente.

— ¿Diga?

                           [•••]

— ¿Cariño? — sus negruzcos ojos se alzaron ante la voz de su padre, analizando la leve sonrisa en este — Entendemos el que nos hayas ocultado la verdad, pero no queremos que te culpes por esto. Verás que encontraremos al que ocasionó este problema.

Y ante sus palabras, ella sólo quería confiar, creer en sus palabras pero aún así, su mente sólo era capaz de atacarse a sí misma echándose la culpa encima.

Sus ojos desviaron hacia la ventana de aquel auto, observando el paisaje que pasaba a una gran velocidad, prestando total atención a la conversación entre sus padres.

— ¿Crees que debamos de llevarla a un psicólogo? — sus obres se cerraron ante el disparate dicho por su madre.

No le hacía falta algo como eso.

— Fue una gran pérdida, esperemos como lo lleva esta semana cariño — y ante las palabras de su progenitor, sólo vio como su madre asentía.

Horas antes:

Sus manos temblaban ante la antenta mirada de su madre, descolgando la reciente llamada y esuchar la cálida voz de aquella mujer que consideraba su segunda madre.

— Eun querida, la encontraron. ¡Encontraron a mi niña! — y ante aqjellas palabras, sólo pudo sentir el miedo apoderarse de ella — Nos estamos dirigiendo a la estación de policía.

Y ante aquel tono feliz que emanaba sólo a través de una llamada, reprimió un sollozo, su amiga estaba muerta y sus padres aún mantenían la esperanza de que esta estuviese viva.

— Seguro estará feliz de verte, te estaremos esperando en la estación del centro — y su voz se entre cortó sin esperanzas de soltar alguna palabra, sin poder hacer más que asentir.

— Necesito que me lleves a esta dirección mamá — su madre la analizaba sin comprender, dejando sur las dudas que azotaban en su cabeza.

— ¿Por qué tus manos tiemblan y por qué diablos nos dirigimos a una estación de policía? — la menor negó, rogando porque no hiciera más preguntas.

¿En qué andaba metida su niña?

Y con aquella incógnita en mente, tomaron camino hacia su destino.

Aquella familia de tres había entrado corriendo por toda la estación de policía, llamando la atención de varios guardias.

Eun Ji había posado sus grandea ojos sobre la pareja que se rompía en llantos desgarradores, siendo vista por ellos y sentir los brazos de ambos rodearla.

Y a partir de ahí, su vida daría un giro completo. Nada volvería a ser igual qje antes y eso lo tenía en claro.

— Ella...ella — la voz entrecortada de la madre de la víctima se hacía cada vdz más baja, impidiéndole explicar la situación de la cual ya estaba consciente.

— La encontraron a las orillas del río Han, los policías nos informaron que como fue hallado su cuerpo dejaba en claro que había sido asfixiada y torturada — la gruesa y vieja voz del padre de Lia se quedó grabada en su cabeza, sintiendo su estómago revolverse ante la imagen.

Era momento y ella lo sabía.

— Yo debo confesar algo — murmuró entre quejidos llamando la atención de todos los presentes — Ya lo sabía..

Y ante aquella confesión, daría paso a un pasillo oscuro y maldito.

Quería pedirles perdón(si llegan a leer esto) por no actualizar ya que tuve un pequeño problema con mi cuenta😅

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Quería pedirles perdón(si llegan a leer esto) por no actualizar ya que tuve un pequeño problema con mi cuenta😅

6/8/22 - Editado

▪Who Is The Killer ?▪MYG ✔ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora