Padre de Ucker: ¡hijo, que sorpresa!
Ucker: hola papá. ¿Has cenado? -sonrió.
Padre de Ucker: si, pero si te quedas ceno otra vez si hace falta. -rió.
Después de una cena llena de risas salieron al porche. Se sentaron con mantas mientras miraban las estrellas.
Padre de Ucker: ¿sabes hijo? Me alegro mucho de que por fin encontrarás a alguien con quien compartir la vida.
Alguien con quien discutir, llorar, reír o incluso ir de compras. -sonrió e hizo una pequeña pausa.
Solo quiero que seas feliz, que aproveches al máximo los días con Dul, porque yo se lo mucho que os queréis, las miradas que tenéis.
Cuando estamos todos juntos y el uno mira al otro sin que se de cuenta, eso son los detalles más pequeños pero significativos.
Nadie te podrá decir a más ciencia cierta que yo lo fácil que es que te arrebaten la vida.
Quiero que vivas todos esos sueños que tengas, que los hagas realidad antes de que sea tarde.
Aprovecha cada instante hijo mio porque el tiempo pasa antes de que te quieras dar cuenta.
Forma una familia, vive todos esos momentos bonitos con Dul, no la dejes escapar si algún día algo va mal.
Mientras tanto Dulce y Anahí tuvieron que volver al hotel ya que Annie no se encontraba bien.
Entraron, Dul la primera ya que era la que abría.
Al entrar Dul se encontró con su madre, la madre de Ucker, Zoraida y Maite (que vivían en España, como Dulce y Ucker) y un montón de amigas más.
Todas: ¡sorpesa!
Dul: ¿Qué hacéis aquí? -sonrió.
Madre de Ucker: la recepcionista me conoce de venir a veros y nos dejó subir, ¡es una fiesta para ti!
La madre de Ucker pensó que lo mejor era no decirle a nadie lo de la otra chica, no quería que suspendieran el compromiso y mucho menos que a su marido le sentará mal la noticia.
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A tu lado.
Fiksi PenggemarEn un vuelo a Londres para asistir a una boda familiar, Ucker y Dulce, dos viejos conocidos, se encuentran después de unos cuantos años. En el aeropuerto Ucker es sorprendido por una llamada de su padre, quien le confiesa que no anda muy bien de sal...
