A tu lado.

{Capítulo 18}

Se despertaron y desayunaron entre besos y caricias.

Ese día habían quedado con sus padres para ver la comida de la boda, pero antes pararon en un par de tiendas por capricho de Dul.

Ucker se sentó en una silla mientras Dul entraba y salia del probador.

Una de esas veces hubo un vestido que fascinó a Ucker, sin pensárselo dos veces le compró.

Dul: ¡espera! No hemos acabado...

Ucker: Venga Dul, ¡te has comprado media tienda!

Dul: ya lo se. -rie. -Ahora te toca a ti.

Ucker: ¿Qué?

Dul: Lo que oyes. -dijo mientras le empujaba al probador.

Con la mala suerte de chocar con Lucy.

Lucy: ¡au! Mira por donde...¡Ucker! -dijo abrazándole.

Ucker: Cuanto tiempo. -fingió una sonrisa por la presencia de Dulce.

Dulce: ¡anda! Si es la barbie hueca de la boda...

Lucy: ¿Perdón? ¿Dijiste algo?

Dul: ¿Yo? No no, seran los espíritus.

Ucker miro atrás, donde estaba Dulce y rió levemente.

Lucy: ¿Nos puedes dejar solos? -dijo agarrando el culo de Ucker.

Dulce: perdona pero es mi prometido. -sonrió mientras quitaba de ahí su mano.

Lucy: ui, perdón. -sonrió tambien.

Ucker no decia nada, solo contemplaba las puyas que se tiraban.

Dulce: adios, mi amor. -dijo marcando lo último.

Ucker le guiñó el ojo, y fue ahí cuando se le ocurrió algo.

Lucy: ¿no te ibas?

Dul: si, es que se me olvidó algo...

Ucker: ¿el qué? -preguntó extrañado.

Dulce: esto. -dijo pegandole un morreo a Ucker.

Ucker agarró a Dul de la cintura y Lucy intentaba separarlos con frases ridículas como: "¡Cuidado, fuego, hay fuego!" O "¡Un dinosaurio, Ucker protegeme!"

Pero de nada le sirvió.

Dulce estaba feliz, pensaba que a partir de ahora estarían bien y hasta que se podrían casar de verdad.