El pequeño Malleus enrojeció, ocultándose un poco detrás de la pierna de su cuidador, no era común que recibiera halagos, es más, no recordaba en ningún momento de sus cinco años de vida haber recibido un comentario así por lo cual su reacción era por más entendible.
-Aww, ternurita, eres tímido -jalaste un poco su mejilla derecha.
-No lo molestes ____-chan, parece que olvidas quién es -habló Lilia con su característica sonrisa.
Conocías a Lilia desde hace mucho tiempo, eran buenos amigos, pero a pesar de todo no habías tenido la oportunidad de conocer al joven Draconia hasta ahora.
-Lo siento~ ¿me perdonas? -hiciste "cara de perrito mojado"- Si lo haces, te traeré helado la próxima vez
Los ojos de Malleus brillaron, no iba a desperdiciar una oportunidad así.
-Está bien... -su diminuta voz se hizo oír.
Al igual que él, ¡su voz era muy bonita! Era una pequeña ternura con cuernos, totalmente adorable.
Le echaste un ojo al de mechas rosadas, el cuál atrapó fácilmente tu mirada, así que llamó la atención del menor.
-Malleus, ¿podrías ir dentro un momento?
Asintió en respuesta, para seguido dirigirse a la gran puerta que estaba junto a ellos, pero antes de irse a la otra habitación volteó y te sonrió tímidamente, movió un poco su mano en forma de despedida y se fue.
-Lilia, ¿puedo casarme con él cuando crezca?
-Hahaha, quién lo diría~ -rio.
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este no está tan bueno pero siento que en estos momentos difíciles de pandemia todos necesitamos leer algo de Malleus chikito
