La voz de ultratumba bañó su espalda junto al escalofrío que hizo temblar sus alas. No sabía qué hacer con exactitud, la orden podía ser solo una prueba de su fidelidad y es que no mentía cuando decía que realmente nadie lo había visto a los ojos o, peor aún, ningún íncubo o súcubo había estado en su presencia. Cuando sintió que se movía a su alrededor, de inmediato bajó hasta el suelo árido más cercano, inclinó todo su cuerpo haciendo una reverencia y cerró los ojos esperando órdenes.
Nuevamente su gran presencia demoníaca se puso delante suyo y murmuró con su voz distorsionada que levantara los ojos.
Youngho contó 5 segundos antes que se atreviera a abrir los ojos y subir lentamente el rostro hasta el de Asmodeo.
Frunció el ceño al ver a alguien de apariencia realmente humana como la belleza absoluta, sus ojos eran de un rojo que nunca había visto, los cuernos se curvaban al inicio como los de un carnero pero luego caían con elegancia hasta tocar el suelo, sus alas no tenían plumas pero exponía sus membranas negras. Su porte estaba cercano a los 2 metros y 50 centímetros, su rostro era similar a la de un humano de origen occidental, con cabellera castaña y su cuerpo bien marcado cubierto en la parte inferior por pantalones negros de cuero. Algo no encajaba.
Se quedó callado con la barbilla temblando ¿Qué podía decirle?
—He tomado una apariencia humana al azar porque es la que estás habituado a ver —su voz ahuyentaba a los demonios que habían rondado cerca, Youngho apretó las manos, si hubiese tenido corazón seguramente ya se habría detenido— mi verdadero yo solo lo reservo para su majestad el gran Lucifer —podría haber agradecido por aquel acto de "consideración" pero nada conocía del protocolo sobre estar frente a uno de los 8 príncipes de la primera jerarquía.
Asmodeo levantó su mano en el aire e hizo levitar al incubo un poco más para tenerlo a una altura adecuada. Caminó alrededor suyo sin decir una sola palabra, sus ojos rojos miraban todos los detalles en aquel demonio hasta ver un pequeño sector de una de sus alas sin plumas.
—Millones de demonios bajo mi mando, legiones de íncubos y súcubos que he creado pero ¿Te haces una idea de la razón por la cual mis ojos están puestos en ti, como uno de mis favoritos?
—No sé ha que se debe tal honor, mi señor —no podía mover su cuerpo, toda su existencia estaba sometida a la voluntad de su amo.
El rostro falso de Asmodeo que estaba carente de toda emoción, mostró una leve señal de que los recuerdos pasaban por su cabeza, incluso frunció el ceño. Incluso cuando nunca lo había visitado después de haberlo creado, Asmodeo le había enviado obsequios como aquel lazo especial con el cual había atado a Irene. Pero ser el favorito implicaba grandes riesgos, ser el favorito lo obligaba estar a la altura de Io que el amo exigía.
El gran demonio soltó el rostro de Youngho, cruzó los brazos a la altura de su pecho y lo miró con el ceño fruncido, había dado una pequeña mirada al gran abismo antes de volver los ojos a los del íncubo.
Por supuesto que había escuchado la declaración.
—Dañaste a mi mejor creación de súcubo, has dicho que te quitó lo único bello que habías conocido en tu existencia y ¿Un demonio enamorado? ¿Youngho está enamorado?
Pensó de inmediato en el rostro de su corderito, en el temor de sus preciosos ojos, en lo fácil que podía ser dañado en su estado, pensó en las cosas que le había hecho Yukhei a Jungwoo para protegerlo de los seres del inframundo. ¿Realmente podía mentirle al gran amo de su especie?
En ese instante recordó una frase que había dicho su colega de cabello rubio: a diferencia de Dios, los seres del infierno no eran omnipresentes, tampoco tenían la capacidad de leer la mente a sus pares o los humanos. Podía utilizar todas las limitaciones que poseían a su favor mientras buscaba la manera de salvar a Mark Lee.
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"La obsesión del demonio" [Johnmark-NCT]
Fantasy"¿Puede un demonio íncubo caer por un simple hombre?" -Yaoi. -Historia original. -Historia eliminada de Wattpad en mayo 2019 por su contenido sexual.