Martina evitó gruñir y se tragó las ganas de golpearlo; no, no iba a confesarle que seguía enojada por algo que había pasado hace tanto tiempo.
-¿Qué?-Preguntó burlona, girándose-¿Enojada por esa tontería? No, simplemente no me agradan los chicos como tú, creí habértelo dicho ya
-¿No te agrado porque soy mujeriego?
-Y narcisista y sátiro-Dijo-Sin contar que eres un cerdo tratando a las mujeres
-Pues eso parece gustarles-Bufó-Que a ti no te gusto no es mi problema
-Sí lo es, sólo deja de llamarme preciosa, Tinita, Tinu, deja tus comentarios y si vuelves a decirme una obscenidad, tu lindo ojo de divo quedará morado
-¿Te parecen lindos mis ojos?-El arqueó una ceja, divertido-
-¡Ay! ¿Lo ves? Deja de hacerte el payaso-Gruñó-También te lo dije, que seas guapo no cambia las cosas
-Mmm, también te parezco guapo... Oh, encanto, estoy seguro de que no te das cuenta cuando se te salen las cosas
-¿Me has dicho encanto?-Frunció aun más el ceño de lo que lo tenía ya-¡Te dije que basta!
-Dijiste que no te dijera preciosa ni Tinu, no dijiste de nada acerca de encanto-Dijo divertido-Ahora si me disculpas, tengo una cita ahora
-¿Qué? ¿Una cita?-Preguntó fingiendo estar exageradamente sorprendida-¡Im posible!
-¿Celosa?
-Sí, Jorge, estoy tan celosa que creo que voy a dejar de hablarte una semana, nos vemos-Dijo y desapareció de su vista-
Jorge se rio por su tono sarcástico, tenía que arreglarse para su cita con Molly, una despampanante rubia que según él, estaba bastante buena y bastante fácil. Tarde o temprano Martina iba a caer como lo habían hecho todas.
Una hora más tarde, el timbre sonó, se fue a abrir.
-Hola Molly, estás muy linda-La saludó repasándola con la mirada; una minifalda y un top escotado y apretado que no dejaba mucho a la imaginación, ¿Cómo era que las chicas se atrevían a vestirse así? Pero diablos, lucían sensacionales-
-Hola, Yoyi, tú también estás muy guapo
Estaba apunto de decirle que se fueran rápido, pero quería molestar a la fiera un rato.
-¿Quieres pasar? Podemos esperar un rato a que el calor se pase.
-Me parece... buena idea-Jorge sabía lo que ella estaba pensando, pero con Martina y sus hermanos ahí, no sería posible-
Entraron; ni señal de Martina. Jazzy veía tele, quizá ella estaba con Jaxon.
-¿Quieres algo?
-Agua, si no te molesta
Jorge asintió con la cabeza y entró a la cocina, Molly lo siguió y se sentó en el mueble de piernas cruzadas, levantando su falda dejándola aun más corta de lo que estaba.
-Aquí tienes
-Gracias-Dijo con una sonrisa y lo agarró del cuello de su camisa, plantándole un ardiente beso, aunque él tenía los ojos abiertos, esperando a que su querida vecina bajara e hiciera algo luego de que quebrantara una de sus reglas: "No chicas en la casa"-
Pasos en el pasillo. Se metió entre las piernas de la rubia y la abrazó por la cintura.
Martina abrió los ojos mirando aquella escena, sintió ¿Rabia? ¿Enojo? Bueno, no sabía por qué estaba enojada... quizá era porque él tenía el descaro de traer a una chica y hacer una escenita, pero si ellos estaban haciendo una escenita, ella haría una más grande.
ESTÁS LEYENDO
La niñera
FanfictionLa novela no es mía y es adaptada. 200 dólares al mes; esa había sido toda la suma que Martina Stoessel había necesitado para ser la niñera de los pequeños de la familia Blanco; Jazmyn y Jaxon. Jeremy y Pattie Blanco se iban de viaje durante tres me...