Estar cursando el último año en la facultad de leyes, en una de las universidades más prestigiosas del país, debería ser motivación suficiente para seguir con su monótona vida, sin embargo, le seguía temiendo al futuro ¿Qué sería de él después de graduarse?
No era como la mayoría de los chicos ahí, con padres influyentes, que seguro les conseguirían de inmediato un puesto en el trabajo que eligiera.
Lo más seguro, era que tendría que escalar desde lo más bajo. Y tal como lo hizo esos años en la universidad, demostrarles a todos que podía llegar tan alto como ellos.
Aunque de poco le habían servido todas esas noches de desvelo, las largas horas sin comer, los trabajos a medio tiempo para poder pagar la renta, libros y a veces incluso ropa especial, todo aquello seguía siendo en vano, las personas solían excluirlo y verlo como menos.
Pero aprendió a sacarle provecho aquello. Cuando tenían trabajos en equipos, o encargaban ensayos, él se ofrecía a hacerlos a cambio de dinero y los más adinerados pagaban sumas ridículas de dinero por no hacer trabajos, para no perderse las fiestas de fin de semana y para él se habían vuelto pan comido.
Claro que eso lo dejaba recluido entre las cuatro paredes de su pequeño departamento, sin embargo, no le molestaba y después de ese viernes dejó de importarle en lo más mínimo el no salir.
*-*-*-*-*
Flashback
Llegó de noche al edificio donde se estaba quedando.
Sin piedad para sus cansados pies por el turno de aquella noche en el restaurante, tuvo que subir las escaleras.
El elevador tenía descompuesto desde que llego a vivir ahí. Incluso dudaba que alguna vez hubiese funcionado.Para su fortuna solo eran dos pisos y atravesar el pasillo de 4 habitaciones para llegar al suyo.
Ubicado en el rincón, el apartamento 204.
De pronto se detuvo frente a la puerta, se sobó por un momento el cuello. El dolor de la espalda lo estaba matando, ¿entonces por qué no entraba a descansar?
Miró su reloj, las 10:26 de la noche.
Cierto, ese día había salido un poco antes, pero no quería entrar antes de verlo, aunque pensándolo bien, si lo veía ahí nada más parado frente a su puerta, se podría ver raro.
Sacó la llave de su bolsillo, pero se le resbaló.
Al agacharse por ella, unos largos y delgados dedos la levantaron antes que él, su mirada se levantó y por fin observaron aquel bello rostro.
El chico del apartamento 203. Su vecino.
—Sigues tan torpe como siempre— Dijo el pelinegro.
Su corazón latió rápido, solía topárselo todos los días a esa hora. Era casi como un ritual no dicho para ambos.
Desde el primer día que llegó al departamento, se cruzaron por mera casualidad y desde entonces fue su guía en los trucos para vivir mejor ahí, como bañarse muy temprano por la mañana o en la madrugada, pues era cuando había mejor presión y suficiente agua caliente.
No era de extrañarse, él llevaba más tiempo viviendo ahí y para su buena suerte estaban en la misma universidad, aunque Loki era un año más adelantado en la carrera de negocios.
De ahí surgió una especie de amistad.
Sin embargo, en la escuela, sus ojos verdes parecían pasarlo por alto cuando estaba con otros.
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Hasta el final. (Thorki) +18
RomanceLa impotencia de no poder ayudar a la persona que más amaba, fue lo que llevó a Thor a tomar todas y cada una de sus decisiones, fueran para buenas o malas, lo único que importaba era salvar a Loki. "Lo que me acercó a ti, fue lo mismo que me hizo o...