¿Tú Otra Vez?

779 125 15
                                    

Me tomo unos días  superar aquel rechazo pero en una semana ya estaba listo para vivir la vida loca de nuevo.

La siguiente semana estuve ocupado debido a los trabajos de la escuela y por mi nuevo trabajo que había conseguido. Me merecía una fiesta así que mande un mensaje a todos mis contactos.

Hoy fiesta en mi casa.

Con ayuda de Taehyung organice la fiesta, bastante bien para haberla hecho el mismo día. Yo estaba ansioso con ganas de expresar mi felicidad a gritos. Las personas empezaron a llegar a las 8 de la noche a mi casa y en rato más ya nos encontrábamos bailado y divirtiéndonos.

Estaba un poco cansado de haber perreado toda la noche así que me dirigí al sillón de mi sala, me senté para observar a los demás y comprobar si todos se la estaban pasando bien. En efecto, así era. En ese momento alguien se senta al lado de mi y me doy la vuelta hacia el o ella  para charlar y me llevó una sorpresa.

—¿Otra vez tú? —pregunté indignado.

—¿No estas feliz de verme, Jimin? —dijo con una sonrisa en el rostro.

—¿Qué haces aquí, yoongi?, Tú no estabas invitado.

—No me interesa.

Me le quede viendo un poco molesto pues después de lo que me hizo tenía el descaro de venir a mi fiesta. Tal vez jungkook lo invitó.

—¿sigues enojado por esa estupidez?

—No es una estupidez —dije mientras tapaba mi cara con mis manos.

Pasaron más de cinco minutos sin dirigirnos la palabra, pero él no me quitaba la mirada de encima. Quería que parara me estaba empezando a poner nervioso.

Con la mirada busqué a mis amigos, Nam y Jin estaban con dos chicas platicando, Tae y Jungkook bebiendo en una esquina pero estaban muy cerca el uno del otro y Hoseok bailando con su novia.

—Deja de mirarme —Ordene al mismo tiempo que yoongi me preguntó "¿quieres bailar?"

No podía creerlo, mi cara se iluminó y mi boca formó una o. Yoongi rio al ver mi reacción.

—Yo... —dije pensando meticulosamente mi repuesta— Sí

—Pero nada de perreo.

—¡Entonces no! —exclame  cruzándome de brazos.

Se levantó listo para irse, no obstante se acercó a mí tomándome de las manos e hizo que me levantara para unirnos en un  vaivén...

A Jimin le gusta la gasolina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora