Día 7

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Daniel regresaba. Solo tendría una hora de clase.

Para ser estudiante y abarcar toda la semana con sus materias, pues sí, era cansado.

Pero nada quitaba que le gustaba seguir ahí.

Decidió entrar en uno de los salones. 

Durmió poco, y no deseaba ver a Ángel... O eso creía él...lo de ayer fue una total barbaridad.

Se sentía agobiado...y debía aclarar sus sentimientos.

En especial...

Disfrutaba cada que Ángel lo hacía suyo...

Le encantaba todo básicamente.

Y ahora ...

¿Realmente lo amaba?

O solo...

¿Amaba el sexo con él?

Deseaba saberlo, más que nadie...

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Ángel pudo ver a Daniel.

Lo vió en el salón, estaba solo, pero distraído.

Quizás...lo de ayer fue demasiado.
Se enojó bastante con Javi, pero ahora estaba bien, las cosas estarían bien.

El labio le dolía, sangraba un poco, pero no era el único.

Javi también llegó a tener su merecido.

Pero con lo de ayer... Sentía más reafirmado su sentimiento

¿sería extraño entrar...y cerrar la puerta?

Dudo...pero lo hizo.

Entró, y no hizo mucho ruido...que igual no hacía falta, el chico parecía muy distraído

No se inmutó cuando la puerta cerró.

Ahora solo quedaba acercarse a él.

La playera de tirantes dejaba ver la piel del chico, y los pantalones le hacían ver muy bien ...

Y el negro era un color tan hermoso....
Le quedaba genial

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Ángel se le acerco, y  el chico volteo. No dudo, le besó.

No paro de besarle, necesitaba saborear los besos de él. Ansiaba mucho volver a hacerlo con él, lo deseaba.

Daniel correspondía a cada beso de Ángel, no lo rechazaba ni nada por el estilo.

Pudo sentir que su labio se volvía a abrir, el sabor metálico de la sangre la emanaba y aún así, Daniel seguía besándole.

Decidieron caminar al fondo del salón, esperando que nadie más entrara.

Daniel se puso encima de Ángel, mientras esté acariciaba su trasero y subía sus manos a su espalda. Realmente no podía creer lo fácil que era caer ante él.

Definitivamente sabía cómo acabarían las cosas. Sin dudar, comenzó a quitarle la ropa. Deseaba ver la piel del chico, deseaba admirarlo encima de él y gozar de su cuerpo.

Sin embargo, el chico jugueteaba un poco con Ángel. Sabía cómo provocarlo, y eso le encantaba a Ángel.

Los jugueteos se volvieron más... agresivos, lujuriosos ante la mirada de Ángel.

Daniel bajo hasta la entrepierna de Ángel, dejando ver el miembro erecto de este.

Daniel tomo el miembro y se lo metió completamente en la boca.

Solo una vez mas--Dralas [EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora