Después de haber estado toda la mañana en el jardín, cada una decidió ir por su lado, tenían cosas que hacer, aunque Cristina se quedó con Gaby, les tocaba limpiar un salón juntas asique estaban en este, cada una limpiando con un trapo en mano.
"¿Te gusta estar aquí? " Preguntó la rubia con una sonrisilla, Gaby la miraba con ternura, le recordaba a su madre, cosa que hacía no sentirse tan mal por haber dejado a su familia.
"Bueno, no podría pedir nada más, hay mucho trabajo pero los lujos son impresionantes" Respondió la de ojos cielo, empezando a ser más abierta, ya que al ser más tímida le daba vergüenza hablar con los demás. La mujer mayor la miró con una sonrisa, aquella chica le parecía una ternura.
"¿Y la realeza? ¿Que te parece?" Preguntó la de ojos negros curiosa, había trabajado muchos años allí y quería saber la opinión que tenía la más joven sobre todo.
La de ojos azules paro de limpiar mirando a la otra pensativa, no llevaba muchos días allí. "Bueno, el rey da algo de miedo, tiene pinta de ser alguien muy serio" Empezó a explicar la joven recordando como eran los otros dos. "Y la princesa pues... Parece alguien con mucho carácter" Dijo está algo intimidada, no quería cagarla con ninguno de los dos.
Cristina dio una leves risas haciendo que la morena la mirase confundida, ¿de qué se reía? La más mayor dejo de reírse mirando ahora a la otra con una sonrisilla. "Verás, Tears tiene mucho carácter, no te lo puedo negar, pero en realidad es muy buena persona, llevo con ella desde que era una cría." Le explicó la rubia siguiendo limpiando.
"¿Enserio? ¿Desde que era una cría? " Preguntó incrédula la morena, no sabía eso, empezó a limpiar junto con la otra, sorprendida.
"Sí, desde aquel incidente me convertí en como su madre, prácticamente soy su madrina, veras yo nunca pude tener hijos y siempre servía a la realeza, de ahí que las dos nos juntasemos." Terminó de decir la de arrugas, la morena sonreía para sí, la verdad es que era una historia bonita.
"Bueno, os tenéis una a la otra" Murmuró la de ojos cielo mirandola, esta asintió con una sonrisa.
"Soy lo único que le queda, y ella es lo único que me queda a mi" Dijo está sonriendo para sí, haciendo que Gaby la mirase confundida.
"¿Y el rey? ¿No cuenta?" Preguntó la de ojos cielo muy confundida, le extrañaba que no hubieran nombrado a este, la rubia la miró con una mirada apenada desviando su mirada.
"Verás, la princesa y el rey no se llevan muy bien... Desde... Desde un incidente que hubo" Terminó diciendo la rubia mirando hacia el mueble que estaba limpiando, haciendo que la más joven frunciera su ceño, ¿De qué hablaba?.
"¿Qué incidente?" Preguntó la de ojos claros, mirando a la otra, la de ojos oscuros negó, diciendo que no diría nada más.
"Es confidencial, solo que desde ese incidente, las cosas no están igual" Murmuró la rubia, dándole la espalda a la otra siguiendo limpiando, Gaby seguía con el ceño fruncido, necesitaba saber que había pasado, su curiosidad le carcomía por dentro. Y desde luego iba a saber de una forma u otra.
Ya sea acercándose a Cristina, al rey o a la mismísima Tears, pero necesitaba saber más, parecía que toda aquella familia tenía miles de secretos ocultos atrás.
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La princesa estaba tomando su té en el jardín, tenía los ojos cerrados, disfrutando las leves caricias que le proporcionaba el viento a su cara y cabellos oscuros, hasta que una voz la llamó. Abrió levemente sus ojos y se sorprendió con la persona que estaba delante.
"¿Puedo sentarme?" Preguntó la morena con una sonrisilla tímida, la de ojos verdosos la miró confundida frunciendo levemente el ceño, haciendo que Gaby se asustase vaya que le dijera que se fuera.
Después de unos segundos estando en silencio y que Tears asimilara lo que estaba preguntando, sonrió burlona para sí, haciendo que la ojos cielo suspirase levemente, tenía miedo de lo que le iba a decir.
"Puedes sentarte si es así si lo deseas" Murmuraba la de ondulaciones aun con la sonrisa de burla en su cara, haciendo que la otra cogiera asiento con las mejillas levemente rojizas, mirando ahora a la otra, haciendo que hubiera un juego de miradas.
"Bueno Señorita Gaby, ¿a que se debe esto?" Preguntó la de piel clara aun con la voz burlona, sonriendo de lado mirando a la otra a los ojos, la había sorprendido, pero para bien.
"Solamente quería charlar con usted" Dijo la de ojos azulados, sonriendo tímida correspondiendo algunas miradas que le daba la otra, tras esa respuesta la sonrisa de Tears se ensancho más.
"¿Vienes a continuar la conversación del otro día? " Preguntaba la princesa con su tono burlesco, sonriendo vscilona, le gustaba picar a la otra viendo como le hacía sonreír con timidez o hacia como sus mejillas se ponían rojas.
"Algo asi" Murmuraba Gaby un poco del mismo tono, intentando dejar su vergüenza atrás, Tears sorprendida puso una de sus manos en la barbilla observándola con interés. La de ojos cielo se sonrojo.
"Bueno,cuéntame ¿de qué quiere conversar?" Preguntó la de ojos verdosos dando un pequeño sorbo a su taza, para después mirarla de nuevo. Gaby sin saber que preguntar empezó por lo sencillo.
"¿Usted tiene pareja?" Preguntaba inocente la campesina, Tears la miró entre confundida y burlona, al parecer la niña tímida iba a lo que iba.
"No tengo, ¿Y tu?" Preguntó ahora la otra del mismo tono, si caía una caían las dos, Gaby negó con su cabeza pero en sus mejillas apareció un leve rojez.
"Bueno, siempre he pensado que un hombre vendría hacia a mi y seríamos muy felices jubtos" Dijo inocente la morena, parecía que estaba soñando despierta, Tears casi se atraganta con el té empezando empezando a toser levemente.
"¿He escuchado bien?" Preguntaba la princesa con una sonrisa aunque por dentro estaba que no se lo creía, ¿Enserio estaba deseando esas cosas cuando la mayoría de mujeres eran maltratados por su pareja?
"Sí, ¿tu también estas esperando? Supongo que te saldrán muchos pretendientes al ser la princesa" Terminó de decir ka fampesina curiosa, la la ojos verdosos desvío su mirada con una sonrisilla, realmente era todo lo contrario.
"Bueno, algo asi" Murmuraba la de vestido lujoso, aunque ella no esperaba un hombre, si no una mujer. Pero no le diría nada a una doncella del palacio, lo que faltaba era que se expandiera el rumor.
"Algún día el destino nos juntará con nuestros hombres, estoy segura. " Decía la castaña con fe, haciendo que la otra diera una leve risita, esa doncella parecía la inocencia en persona.
"Algún día si. " Terminó diciendo la princesa imaginandose con una mujer agarradas de la mano, dando una sonrisilla para sí, una pena que nadie lo pudiera saber por el de bien del reino y de ella misma. Lo gracioso de todo esto era que el destino tenía otros planes, como por ejemplo juntarlas a ellas dos.
Pasión y inocencia, ¿Qué podría salir mal?
