Segundas Oportunidades (Juliantina)

VUELTA A LA NORMALIDAD

.Valentina:

Hoy todos los estudiantes volvemos a nuestra rutina normal, otra vez regresamos al instituto, cada grupito vuelve a reunirse entre si, siempre son las mismas caras a no ser que venga algún alumno nuevo.Me encanta ir porque disfruto aprendiendo pero a la misma vez lo odio, me repugna ver como los abusones se meten con los mas débiles, como se creen superiores a ti y te hacen la vida imposible.Desde que tengo uso de razón cada año me sucede lo mismo pero nunca podré llegar acostumbrarme, hay chicos que se han resignado y se han acostumbrado a que se metan con ellos pero yo no, a mi me duele pero me dejo hacer porque si los enfrento es peor.

Cuando conocí a Jus nunca pensé que nuestra relación pudiera llegar a este nivel, tenía miedo que me hiciera daño, a ver...creo que es normal después de su historial, pero me equivoque, solo espero que con la vuelta a la normalidad no vuelva a ser la de antes y deje de molestar a gente como yo.

Cuando llegue a la puerta del instituto pude observar de lejos a Renata con su nueva chica, supongo que ya habrá elegido con cual quedarse, luego iré hablar con ella, ahora paso de interrumpir.

-Mira quien tenemos de nuevo aquí, a la empollona Carvajal.

Me voltee para verle la cara pero ya sabía quien era,Megan, la chica mas popular al que todas le besan los pies, para ser claro, una copia de lo que era antes Juls.

-Dejame Megan, tengo que entrar.

-Si si ves corre pero ponte en primera fila delante del profe como siempre, por cierto, por mucho que la mona se vista de seda mona se queda, da igual que te vistas de otra manera, debajo de esa ropa sigue estando la misma empollona de todos los años.

Agache la cabeza y salí de allí corriendo, no puedo enfrentarlas, no porque no me sienta capaz pero esta gente es muy cobarde, si están a solas apenas te dicen nada pero si van acompañadas se agrandan para que al final entres en su juego.Me estaba alejando de allí tan deprisa que no me dí cuenta que una de las chicas del grupito de Megan me puso el pie y tropecé cayendo al suelo.Tenía ganas de llorar, apenas habían pasado diez minutos desde que había entrado aquí y esto se me estaba volviendo un infierno.Me levante rápidamente, recogí mi mochila que se me cayo al suelo y me marche en dirección al baño, dejando atrás los insultos y las risas de las abusonas.

Mierda, tengo las rodillas ensangrentadas, joder...ya veras que heridas se me van hacer, cuando las vea Juls se va a cabrear y querrá venir a plantarles cara pero no, no quiero que me vea como la niña indefensa que soy aquí dentro, ojala estuviera a mi lado, daría lo que fuera por estar entre sus brazos ahora mismo.

-¿Valentina?- es Eva.

-Eva..-nada mas verla me levante del suelo y me eche en sus brazos a llorar, me siento tan indefensa y avergonzada.

-Cuando iba a entrar a clase te vi como venías corriendo hacia aquí ¿ha sido Megan y su grupito de gallinas cluecas, no?

-Si, se metieron conmigo y al salir de allí corriendo me pusieron la zancadilla y me caí al suelo.

-¿Solo tienes estas heridas?- me pregunto señalándolas.

-Si.

-Voy a curártelas ok, estoy hasta los mismísimos cojones de que se metan contigo, esto tiene que terminar, no puedes seguir así.

-No puedo hacer nada, tu misma lo sabes, tu te libras porque saben quien es tu hermana y eres intocable pero Renata y yo no tenemos nada mas que hacer que aguantar.

-Sabes como se pondrá Juliana cuando se entere ¿no?

-No le digas nada, suficiente tiene con lo de vuestros padres, por favor.

-Ok pero vamos a curar esto, anda.

El resto del día fue mas tranquilo, solo entre clase y clase las del grupo de Megan se metían conmigo pero de palabras no paso.Al salir por la puerta del insti, mientras me despedía de Renata sentí como alguien me abrazaba por detrás, solo con el olor a perfume que me llego sabía quien era.

-Hola princesa- me saludo dándome un pequeño beso en el cuello.

Me gire para estar frente a ella y me refugie en sus brazos, tuve que morderme la lengua para no soltar mis lágrimas, no quería que me viera así.

-Te extrañe mucho mi niña.

-Yo también a ti.

Nuestros labios se fundieron con un beso lento, sin prisa, suave, en esos momentos me importaba una mierda si el resto de alumnos nos estaban viendo, añoraba su sabor, su tacto, su todo.

-Juls ¿que haces aquí?

-Me salte la ultima clase para poder venir a recogerte, mañana no podré porque empiezo con el atletismo, y no me mires así, ya me jodió bastante no verte esta mañana.

-Te amo mucho, lo sabes no.

-Yo también te amo, pero ven, dame.

Me cogió mi mochila y se la coloco sobre su hombro pero cuando nos disponíamos a ir calle abajo la voz de Megan hizo que nos detuviéramos.

-Vaya vaya, mira quien tenemos aquí, a la gran Juliana Valdes.

-Olvidame Megan.

-Que tan pronto te has olvidad de mi, creo que te deje muy buenos recuerdos ehhh...

-Si según tu son tan buenos porque no recuerdo nada.

Vi que Megan se quedo mirando nuestras manos entrelazadas.

-Juliana no me digas que ahora te vas con las marginadas, jajaja.

La tuve que sujetar fuerte porque al decir eso pude ver como Juls tenía intención de darle una ostia por meterse conmigo.

-Cariño dejalo, no tiene sentido, vámonos por favor.

-Val no voy a permitir que ninguna de estas zorras se meta contigo.

-Perdona que te interrumpa guapa pero si dices eso incluyete a ti también, que tu no te quedas corta, aunque bueno...creo que el gusto lo estas perdiendo.

-Cariño por favor, escuchame, vámonos- le volví a repetir.

Se me quedo mirando a los ojos, y como si tuvieran un gran poder sobre ella pude sentir como la fuerza de su mano se fue relajando.

-Por favor Juls.

Sin decir nada mas, me cogió por la cintura y me planto un buen beso en los labios, dejándome totalmente atontada.

-Escuchame bien Megan, si me entero que tu o tus estúpidas amigas se meten con mi novia, si óyelo bien, mi primera y única novia, juro por lo mas sagrado de mi vida que es ella y mi hermana, que Bilbao se os va a quedar pequeño para esconderos de mi, te queda claro, nadie pero nadie se mete con mi princesa, quien se mete con ella se mete conmigo.

-Vámonos mi amor- me dijo sujetándome por la cintura.

Nos fuimos de allí y unas calles mas abajo se paro.

-Val escuchame, cualquier problema que vuelvas a tener con esa mierda de gente me lo dices, te amo y siempre voy a cuidar de ti.

-Te amo tanto que muchas veces pienso que todo esto es un sueño, mi niña.

-Pues si es un sueño nunca me despiertes princesa hermosa, nunca me despiertes.