Segundas Oportunidades (Juliantina)

SORPRESA

.Juliana:

Y ahí estaba mi chica, entregándose completamente para mi, el momento que tanto estaba deseando por fin se hacía realidad.Su cuerpo esta temblando, supongo que esta nerviosa, va a ser su primera vez pero pienso hacer que este momento sea el mas especial de su vida, que nunca lo olvide.No puedo comparar lo que he experimentado con mis ligues pasados a lo que me produce día a día mi princesa, todo lo que siento por ella es amor, es una necesidad constante de entregarle mi corazón, mis besos, mis caricias.

Nuestras frentes están tan unidas que siento sobre mi cara su cálida respiración.

-Relajate mi amor, voy a ir con mucho cuidado, si en algún momento quieres que pare solo dímelo, no pasara nada.

-No quiero que pares mi niña.

Esta vez sus manos envolvieron mi cuello y nos fundimos en nuestro profundo y cálido beso, dando paso a besos cada vez mas profundizados, embragados de puro deseo, necesidad.Mis manos fueron deslizándose por debajo de su camiseta, haciendo ella también lo mismo.Joder que sensación mas agradable sentir su piel tan suave, parece un bebe, pero mas excitante es sentir como ella me acaricia y va explorando mi cuerpo.Subo las manos hasta llegar a la altura de sus pechos, se acoplan perfectamente a mis manos, son de tamaño ideal,atrapo sus pezones por encima de su sujetador, dándole pequeños pellizcos.

-Mmmm...ssiii- sale de su boca un pequeño gemido.

No aguanto mas por ver su torso desnudo, me aparto de ella y creo que sabe lo que estoy pensando en estos momentos porque veo que levanta los brazos para quitarse la camiseta, quedándose solo con sujetador.En ese momento yo hago lo mismo que ella, quedándonos las dos iguales.Esta vez soy yo la que la busco, le doy la vuelta para tenerla de espaldas a mi, siento que sigue nerviosa y no se me ocurre mejor idea que darle un pequeño masaje en los hombros.

-¿Como te sientes?

-En estos momentos en la gloria, tus manos son mágicas.

Quise contestarle algo típico de mi pero me mordí la lengua, creo que no es el momento adecuado.Su cuello se inclino hacía un lado, dándome paso para que mis labios recorran lentamente cada parte de el,mmm...que rico huele esta mujer siempre.Cuando pude notar que sus músculos ya no estaban tan tensos, deje de darle el masaje para ir dibujando pequeños dibujos con las yemas de mis dedos sobre su espalda hasta que me dirigí al cierre de su sujetador y lo desabroche, quitándoselo por completo.

-Princesa girate, mi amor.

Ella se dio la vuelta pero con sus dos manos se cubría los pechos ¿en serio que con el cuerpo tan perfecto que tiene se siente avergonzada?

-Juls...yo...tengo poco pecho.

-Tienes el pecho perfecto princesa, a mi me encanta, no te avergüences de el, dejámelo ver.

Vi como se puso completamente roja al dejarlo al descubierto, ella me miraba de forma muy tímida y creo que en estos momentos me iba a desmayar de tanta dulzura que estaba desprendiendo.

-Val...cariño...eres perfecta, completamente perfecta y hermosa.

-¿De verdad?

-Todo lo que provenga de ti me encanta, te quiero, te quiero como nunca he querido a nadie.

-Quiero verte yo también por favor.

Al decirme eso me desabroche el sujetador y me quede en las mismas condiciones que ella.Estaba quieta, los nervios le habían vuelto, pude notar que tiene un gran problema de inseguridad dentro de ella.

-Princesa cierra tus ojos y dame las manos, confía en mi.

Ella solo asintió.Cogí sus manos y las guie hacia mis pechos para que los explorara mientras yo le hacía pequeñas caricias por su abdomen.Joder que placer me estaba dando mmm....

-Mi niña...

La mire y volvía a tener los ojos abiertos pero esta vez estaban vidriosos ¿acaso iba a llorar?

-Ey mi amor ¿sucede algo, por que lloras?

-Porque nunca imagine que con todas las veces que se han metido conmigo tendría la oportunidad de tener a mi lado a una persona como tu Juls, que me quisiera y me respetara tanto, aun sabiendo como soy.

-La sorpresa me la he dado yo y tu eres única, maravillosa, te quiero.

Envolví sus manos con las mías y la guie hacía mi cama, acostándonos las dos y colocándome sobre ella.

-¡Juliana estas en casa!

No me jodas, en serio, mi padres, que cojones hacen aquí, no se supone que aun tenían que estar una semana mas en el pueblo.

-Esto no puede ser, vístete cariño, no se por que están mis padres aquí.

-Si si si dios que vergüenza.

-Tranquila mi amor ok, ey... te quiero mucho- le di un beso antes de levantarme de la cama.

-Yo también te quiero mucho.

-Juliana me cago en la ostia, se que estas en casa, tus llaves están aquí ¡donde estas!

-Ahora salgo- ese era el chino chillándome.

De repente la puerta de mi habitación se abrió de golpe, son mis padres.

-¿Que mierda significa esto?- pregunto mi madre.

-No sabes llamar antes a la puerta o que -le contesté.

Observe como Valentina estaba completamente tapada con la sabana, no le había dado tiempo ha vestirse.

-Así que aprovechas que no estamos en casa para traer a tus putitas eh...-dijo el.

La sangre empezaba a hervirme por la sangre.

-Repite lo que has dicho imbécil, a ella la respetas, ella no es una puta te queda claro, es mi novia, si mi novia, no me mires con esa cara de lerdo y saliros de mi habitación ya ¿eso lo entendéis?

-A mi no me levantes la voz mocosa.

Cuando me dijo eso, su mano estaba levantada hacia mi ¿tiene intención de pegarme otra vez?

-¡Déjela y no la toque!- intervino Val.

Se quedo blanco, parado, al igual que mi madre y salieron de la habitación.Yo no reaccionaba, mi cuerpo estaba temblando completamente.

-Juls...mi niña...mi amor...estoy aquí contigo, nadie te va hacer daño- me decía mientras me abrazaba.

Por mi mente solo pensaba la idea que el chino podría haber lastimado a mi chica y eso si que no se lo perdonaría, me sentía débil y humillada delante de ella.

-Mi niña...mi niña.

-Val vístete que te voy acompañar a casa.

-¿No quieres quedarte en mi casa?de verdad que no pasa nada.

-Gracias mi amor pero sería peor, esto ha llegado a su fin, voy a resolver esta situación, no aguanto mas y no quiero que estés presente.

-No se lo que vas hacer pero ten cuidado- me decía llorando.

-Princesa voy hacer lo correcto, confía en mi.

-Te amo Juliana, se que me cuesta abrirme mas a que a ti, pero te amo mucho.

-Mi amor...te amo.

Una vez vestidas y darnos entre medias muchos besos, la acompañe a casa y antes de despedirme de ella la volví a besar pero esta vez rápido, no fuera caso que sus padres nos sorprendieran, ya habíamos tenido suficiente con los míos.

-Llamame cuando hables con ellos, a cualquier hora, voy avisar a Eva.Te amo mi niña.

-Te amo princesa.