Segundas Oportunidades (Juliantina)

TE QUIERO

.Juliana:

Ayer en casa de Valentina creía que me daba algo, cuando la vi salir del baño, recién duchada, con la toalla envolviéndole el cabello, ese olor a recién duchada, joder...si parecía una boba tartamudeando ahhh, pero lo mejor de todo es que acepto ser mi chica, mi princesa de ojos azules hermosos, labios sensuales y cuerpo de escándalo, que mas puedo pedir...

La Juliana de antes se hubiera abalanzado sobre ella y sobra decir el resto, pero esta Juliana no, con ella quiero ir despacio, sin acelerar las cosas, que surja.Es la primera chica por la que siento cosas realmente.

-¡Juliana baja ahora mismo, pero ya!

Otra vez no, ya están discutiendo mis padres de nuevo, ya veremos que me llevo ahora, encima Eva esta con Renata, cada vez aguanto menos esta situación.

Cuando baje mi madre estaba llorando.

-¿Ya estáis otra vez, que no os cansáis de tanto discutir? de verdad que sois una pesadilla.

-¿Donde esta tu hermana?- me pregunta el chino.

-Esta con Renata ¿por?

-Porque estoy hasta los huevos de vosotras dos, tu madre estos días esta trabajando mas horas y como las chicas consentidas de la casa que sois, en vez de ayudar en las labores de aquí estáis de golfería todo el día.

-No me chilles...- le conteste entre dientes.

-Te chillo si me da la gana, a partir de ahora se os han acabado las tonterías, estáis castigadas hasta que aprendáis a respetar a vuestra madre.

-¿Perdón? aplicate el cuento para ti, que te pasas el día discutiendo por la mínima con mi madre y ademas que no eres quien para decirme que es lo que tengo que hacer, te queda claro.

-JUliana...- intentaba calmarme mi madre cogiéndome del brazo.

-Ni Juliana ni ostias, no os aguanto mas y menos a este mierda que se cree que es mi padre para hablarme así.

En ese momento solo sentí mi mejilla arder, dejándome completamente sorprendida , paralizada y un gran fuego estaba creciendo dentro de mi, me había pegado, a mi, un tipo que no es mi padre me terminada de dar una cachetada.

-¿Por que has hecho eso chino, quien te crees que eres para poner una mano encima a mi hija?

-Porque me da la gana, porque esta mocosa si no aprende a las buenas será a las malas.

-¡Mirame!- le dije- escuchame bien lo que te voy a decir, en tu vida me vuelvas a poner una mano encima porque te juro que es lo último que haces y ni se te ocurra con Eva, te queda claro imbécil.

Mi cuerpo estaba temblando por completo, tenía toda la adrenalina subida dentro de mi, quería abalanzarme sobre el y darle pero no pude, necesitaba salir de aquí, necesitaba reunirme con una persona, solo ella en estos momentos podía calmarme.Mire a los dos y sin decir nada mas salí corriendo de casa.

Cogí la bicicleta, toda la rabia que sentía la desahogaba pedaleando mas y mas deprisa, mis lagrimas apenas me dejaban ver bien la carretera, me urgía llegar lo mas pronto posible.Cuando llegue a mi destino, saque el móvil del bolsillo y marque.

-Hola guapa.

-Hola Valentina, estoy delante de tu casa, puedes bajar por favor.

-Si claro ¿pero pasa algo?

Colgué la llamada, quería tenerla en mis brazos nuevamente, lo mas rápido posible, por eso lo hice.Vi que la puerta de su casa se abrió y ella venía hacia mi.

-Juliana...¿que te ha pasado?

-Ayer cuando te bese por primera vez me dijiste que si volvían a discutir mis padres y necesitaba evadirme que acudiera a ti...ahora mismo te necesito.

Sin decirme nada, me quito la bici de las manos, tirándola al suelo y me abrazo fuertemente, esto es lo que tanto deseaba y me hacía falta, sentirme protegida y querida, sus brazos ahora mismo me estaban dando el mayor refugio del mundo, mientras que mis lágrimas no paraban de salir.

-Ey,estoy contigo si, tranquila.

-El, el...-no puedo ni hablar.

-¿El que?

-El me pego, es la primera vez y me duele, joder....

-¿Y Eva?

-No estaba en casa, salí con Renata.

-¿Quieres que vayamos juntas a tu refugio, mi niña?

-Repíteme lo último xfa...

-Mi niña, mi niña...-me besaba delicadamente en la parte donde el chino me había golpeado.

-Gracias mi princesa por estar aquí, te quiero...