Un paso más

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Lucy caminó las últimas cuadras hacia su casa, en la calle 56 doblando a la derecha, y aún no se borraba su sonrisa. Estaba tan feliz que corrió por el camino de entrada a su casa y abrió la puerta después de varios intentos de meter la llave correctamente en la cerradura, ya que los nervios y la felicidad no la dejaban moverse con precisión y la volvían torpe. Su madre, la solicitada modista de New Jersey, Claire Müller Williams, la saludó:

-¡Hola, cariño! ¿Como te fue hoy en la escuela? Te ves feliz. -Dijo la mujer ejerciendo esa habilidad que tienen solo las madres para percibir los sentimientos de sus hijos.

-¡Muy bien, mamá! Sí, es que lo estoy.

-¿Pasó algo en especial?

-Mmm, bueno...-Lucy pensó unos minutos si contarle a su madre de Jack o decirle cualquier otra cosa. Optó por la segunda opción, pero sin embargo no le mentiría, cuando el asunto estuviese más anvanzado, le diría lo ocurrido- ¡Me saqué un 10 en la prueba de Lengua!- (Cosa que era cierta), pero no el motivo de su gran felicidad. 

-¡Felicitaciones, Lucy! Todo tu esfuerzo y tu estudio no fueron en vano- La amplia experiencia de Claire se dio cuenta de que no era esa la razón de la sonrisa en el rostro de su hija, pero no dijo nada. Decidió darle un tiempo hasta que estuviese lista para contarle lo que fuese que la ponía tan contenta. No quería molestarla ahora ni quitarle esa mueca de felicidad que parecía estar pegada con un pegamento infalible en la joven Lucy.

-¡Así es!- La adolescente creyó haber engañado a su madre, pero no...No la pasaría por alto. Sin darse por aludida de esto, corrió a su habitación al final del pasillo, como si allí fuese a encontrar oro, pero no...encontraría algo mucho más valioso que eso para ella. Su computadora, donde registraba exactamente TODO lo que escribía. Si escribía algo a mano (cosa que le encantaba), también lo copiaba en las hojas digitales de Word (reconocido programa utilizado para escribir todo tipo de textos), al que ella le daba un uso extraordinario. Hoy definitivamente era el día perfecto para escribir poesías. Este hecho (el haberse encontrado magicamente con Jack), la llenaba de inspiración para expresarse a través de las palabras. Tomó el mouse y abrió el documento Poesías de Lucy, fue hasta el final e iniciando una nueva hoja, escribió:

Una película mala

Una historia repetida

Una novela de mala trama,

Una jaula, aparentemente, sin salida.

Una canción lánguida,

sin ritmo y aburrida,

en aquellos días,

así era mi vida.

Pero un medidodía al regresar,

tu sonrisa y tu pelo rubio despeinado,

A mi día un giro le dieron,

Todo lo lo volvieron encantado.

Lucy apartó la mano del mouse y el cursor quedó titilando, como siempre, solo pero insistente. Examinó su obra y decidió que aún no estaba terminada. Pensó que iría a continuarla cuando esta historia estuviera más avanzada y terminarla cuando al fin llegue a su desenlace. 

Se dirgió a la mesita de luz junto a su cama y tomó su celular con funda rosa, lo deconectó del cargador y entró en Wattsapp, allí estaba...Allí estaba el mensaje de Jack pidiéndole que la agregase, diciendo <<Hola Lucy, soy Jack, el que te encontraste por la calle y no sabías de donde había salido :P ¿me agregas? Nos vemos :) >> Lucy se estremeció por dentro a leer, era el Wathsapp más lindo que había leído en toda su vida. Puso sus manos sobre el teclado táctil y escribió <<Sé que eres tú, Jack :P ¡Ya te agrego! Nos vemos :) >> Presionó la flecha para enviar y acto seguido vio los vistos azules y un en línea bajo el nombre de JackLindo<3 que acababa de agendar. ¡Luego vio un Escribiendo... ¡Sí!!!! Estaba conectado y quería hablarle...

Justo cuando un sonido de exclamación y felicidad salió de su sonrisa pegada a la pantalla de su celular, Claire entró en la habitación para llamarla a la mesa:

-¡Lucy! ¡El almuerzo está listo! Ven a comer.

-Enseguida voy, mamá- A Lucy la recorrió un escalofrío de vergüenza y miedo de que su sabia madre descubra esa mentirita piadosa...

-¿En qué estás tan ocupada con tu celular, linda?

-Am...En nada...Chateo con...amigos.

-¿Me permites revisar tu Wattsapp?

-¿Por qué? ¿Sospechas de mí?

-No...Solo...quiero estar al tanto de tus amistades, y siendo tu madre creo tener derecho a hacerlo, ¿no es así?

Lucy pensó que no había sido  nada bueno mentir, ni siquiera en algo tan pequeño como eso. En realidad, para ella era muy grande, pero...A la hora de excusarse por un error, todo es pequeño, ¿no?

-Mira hija, no quiero parecerte pesada ni invasora de tu privacidad como adolescente, pero necesito cuidarte así que entrégame tu teléfono unos minutos.

-Está bien- DIjo la jovencita depositando el ceular en las suaves manos de su madre, que dijo sorprendida pero un tanto tentada de risa:

-¿Quien es este tal JackLindo<3 que pide que lo agregues en Whatsapp?

-Mmm. Voy a contarte el verdadero motivo de mi sonrisa.

-¡Hija, sabía que ese 10 no era tu razón para estar tan feliz! Soy tu madre, te conozco desde el primer minuto en que llegaste al mundo, ¿crees que me pasas? No es así. Igualmente, no creas que estoy enojada, son cosas típicas de un adolescente. Solo espero que aprendeas a no mentir. Ahora, si quieres, cuéntame. 

Lucy se sintió feliz y agradecida de tener una madre tan comprensiva y llevar tan buena y confiable relación con ella. No todas las adolescentes tienen esa suerte. Ahora, sentándose en la silla giratoria de la computadora y poniéndola en dirección a su madre, explicó:

-Hoy, mientras que volvía de la escuela, un chico que me vio en el cumpleaños de Alison me llamó, y comenzamos a charlar muy amistosamente. Me pidió mi número de Wattsapp y bueno...Allí ves su mensaje. Pero es realmente tierno y tímido...¡es perfecto!

-¡Que tierno!!! De todas formas, debes ser cuidadosa, no lo conoces, por muy bueno que parezca nunca bajes tu atención, ¿sí? Siempre debes ir con cuidado.

-¡Gracias, mamá! Te quiero tanto...

-Y yo, hija...-Madre e hija se abrazaron y fueron a la mesa. Allí estaba su padre,  el exitoso contador Joe Williams, y el alocado y simpático hermano de Lucy, Todd Williams. 

-¡Hola, Lucy! ¿Como estás? Tu madre me contó que obtuviste un 10 en tu prueba de Lengua! Felicitaciones, hija.

-¡Así es, papi! Gracias- Aunque llevaba una maravillosa relación con él, frecuentemente Lucy sentía que su padre solo se preocupaba por las notas escolares. Que era eso lo único que le interesaba y no le gustaba nada. De todas formas, repito, Lucy lo adoraba y admiraba en especial por el esfuerzo, constancia y dedicación que lo habían impulsado a su gran éxito en su profesión.

-Hola Lucy. Eres muuuuy neeeerd- broméo Todd hacia su hermana, que, como todos sabían, debía tomarse con total liviandad el comentario de su hermano, que, proveniendo de alguno de sus compañeros de curso, debería asustarla.

-¡Tu eres nerd, Toddy! 

-Pffff, ¿qué dices niña loca? Yo soy el niño más popular en toda la escuela.

-Eso solo lo dices tu, niño loco- Así, y con una risa general, terminó la conversación de los hermanos Williams, tan locos como unidos cuando están juntos. Claire apoyó la fuente de comida que todos disfrutaron mucho.

UNA CURVA EN EL CAMINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora