Cap. 1

6 0 0
                                    

"Respira, no mires atrás. Tan sólo corre"

1

Esto no debería de haber pasado. No a ella. No ahora.

Se seguía preguntando como es que llegó a esto, como es que seguía teniéndole miedo a eso que veía día a día. ¿Pero como no temerle a algo que intenta matarte? Esto no debería de estarle pasando. No a ella. Debió de ir al bosque y no arriesgarse. Que estúpida. Ella sentía que alguien la miraba, pensaba que era un reflejo mal interpretado. Ojala hubiera hecho caso a su subconsciente cuando le dijo que no era buena idea. Ahora se ella se encontraba corriendo, sin dirección. Hacia semanas que no comía. La ciudad destrozada era su única compañía, ya que no había ningún ser vivo con el cual interactuar. Sin embargo, si lo hubiera, tampoco interactuaria, su pánico no lo permitiría. La criatura de piel fría había salido de la nada, al igual que un sapo al sentirse observado. Esa criatura causaba terror en su piel. Y cuando ella retrocedió unos pasos, aquella criatura extraña de ojos azules penetrantes se percató de su presencia. Esa escena se repetía en la mente de Ely mientras corria, ese momento en el que esos ojos la captaron y examinaron. En ese momento deseó tener un cuchillo y lanzarcelo. Pero ni aquello lo detendria, sería totalmente en vano contando su asquerosa puntería.

Algo apretó su pie con mucha fuerza, provocando una caída al pavimento duro y destrozado. El temor la inundó y los nervios la carcomian, sintió como la respiración se le agitaba entrecortadamente. La presión en su tobillo seguía allí, y sintió como esa mano atraía su cuerpo a quien quiera que estuviera sonteniendola. No quería enfrentarse a quien quiera que sea que estuviera allí. No quería girarse. Ella no deberia de este allí. Pero si debería. Ely comenzó a patear sin control. Si allí sería su final, por lo menos moriría en el intento.

- Deja de patear- ordenó una voz dura. Ely hizo caso omiso a esa orden, la inquietud no la dejaba escuchar. No sabe lo que hizo, ni dónde lo golpeó. Lo único que escucho fue un chillido de dolor proveniente de aquella misma voz. Y al zafarse de su agarre, trato de pararse. Pero algo la detuvo. O mejor dicho, alguien.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 06, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora