in another life; lipsoul

ii

habían pasado dos semanas desde la última visita de jungeun y, para su consternación, se encontró en el mismo camino sin rumbo de regreso al mismo temido hospital. no podía soportar la naturaleza persistente de sus padres, pero estaba algo aliviada de estar fuera de la casa, por decir lo menos.

aquí vamos de nuevo.

jungeun entró al edificio y saludó a la mujer en la recepción, como siempre. no perdió tiempo en subir los escalones necesarios para llegar a la parte del hospital donde casi había llegado hace tanto tiempo. en cuestión de minutos, el mostrador de información estaba en su punto de mira y, por primera vez en mucho tiempo, lo había visitado.

habló con una mujer pequeña allí, y después de que pasaron varios minutos, jungeun se alejó del escritorio, con algunas hojas de papel en la mano. comenzó a andar por el pasillo, suspirando profundamente, decidida a correr a casa.

"¡oye! ¡oye, eres tú!"

la voz familiar hizo que la garganta de jungeun se tensara. otro suspiro fue forzado a salir, aún más pesado esta vez. dio la vuelta.

"jinsol."

"apatía-kun." sonrió de oreja a oreja.

"no me llames así." jungeun metió las sábanas en su bolso.

"pensé que habías dicho que nunca volverías a poner un pie aquí." había algo extraño en la emoción en su tono.

"no dije exactamente eso..."

"¡pero estaba implícito!"

jungeun entrecerró los ojos.

"sí, estaba implícito."

la sonrisa de jinsol nunca abandonó su rostro, y sus párpados cansados ​​contradecían su expresión facial.

¿por qué siempre debo encontrarme con las extrañas?

"entonces, ¿qué te trae aquí de nuevo?"

"podría preguntarte lo mismo..." los labios de jungeun se torcieron hacia un lado.

cejas delgadas y negras levantadas por encima de los tonos marrones. "se supone que debo estar aquí, en realidad."

jungeun bostezó. "¿interna?"

"no, paciente." su sonrisa era desconcertante.

en silencio, la mujer de cabello claro frunció el ceño. "he sido insensible..."

una risa brotó de jinsol. "no, no lo has hecho. no te preocupes por eso."

aunque había estado vestida con ropa normal y casual, tras un examen más detenido, de hecho había algo enfermizo en ella. estaba más pálida que las demás que caminaban por los pasillos y tenía ojeras suaves y oscuras.

jungeun se aseguró de no mirarla.

"sé que no vas a preguntar, así que te lo haré saber. por lo que escuché, los médicos dicen que lo que sea que tengo se llama... ¿FFI?" jinsol se cruzó de brazos. mantuvo un aire a su alrededor como si estuviera teniendo una conversación normal sobre el clima. "¿insomnio familiar fatal? si no recuerdo mal".

un escalofrío recorrió la espalda de jungeun. nunca antes había oído hablar de esa enfermedad. le preocupó lo suficiente como para sacarle algunas palabras.

"no creo que quiera preguntar sobre los síntomas de esta enfermedad".

"bueno, incluso si quisieras, no tendría una respuesta para ti." otra risa. "todo lo que puedo decir es que dormir no es tan fácil como antes". lo que normalmente le hubiera dolido a alguien decirlo, lo entregó con facilidad y con la misma sonrisa para empezar.

jungeun no pudo evitar casi sonreírle, sus labios apenas se movieron. miró en dirección a jinsol, esta vez a ella. "¿estás aquí todos los días?"

"¡por supuesto! llevo aquí unas... cuatro semanas." parpadeó lentamente.

"ya veo..." jungeun asintió una vez. no se intercambiaron palabras durante un momento, y pronto, el breve silencio se volvió incómodo. "bueno, ya me voy."

no le dejes entrar. está enferma.

"ah-uh, un segundo-."

la mandíbula de jungeun se apretó. "tengo que irme, jinsol." comenzó su camino.

por favor, no insista.

"si es tan amable de escuchar." con las manos a los lados, jinsol se inclinó. "por favor, solo tomará un segundo."

jungeun fue sencilla, pero no desalmada. soltó un suspiro y se dio la vuelta. "¿qué es? realmente tengo que irme."

con los ojos encendidos, jinsol enderezó la espalda y se metió la mano en el bolsillo. sacó un teléfono y, ante el temor de jungeun, le pidió su número de teléfono.

¿qué iba a hacer? ¿qué iba a decir? jungeun, literalmente, no encontró nada especial en jinsol. ¿por qué le había caído bien a la enfermiza? no quería nada más que alejarla, tirar los formularios y nunca volver a poner un pie en ese hospital, pero por alguna extraña e irritante razón, jungeun encontró difícil negar a jinsol. lo estaba intentando, realmente lo estaba, pero no podía.

"yo... yo no... por lo general mensajes de texto," murmuró jungeun. miró el teléfono de jinsol. no podía mirarla a la cara. "a menudo estoy ocupada. mantenerme en contacto no sería una buena idea".

vio cómo los dedos de jinsol se enroscaban alrededor del teléfono y su mano retrocedía lentamente.

"pero-" jungeun se sorprendió a sí misma con esa palabra. todavía podía ver la mano de jinsol y se había congelado en su lugar. "creo que podría encontrar algo de tiempo para hablar de vez en cuando". miró hacia arriba y su mirada se encontró con la de jinsol. esos ojos marrones brillaban.

ingresó su número rápidamente y luego le entregó el teléfono a jinsol, la sección del nombre estaba vacía.

"gracias." su voz estaba llena de emoción mientras procedía a ingresar el nombre de su nuevo contacto. jungeun miró de cerca mientras jinsol articulaba y tecleaba el nombre.

"apatía-kun." jinsol estuvo cerca de guardar el contacto antes de que jungeun hablara.

"no tienes que poner eso". ella suspiró. "es... jungeun".