in another life; lipsoul

xxiv

jungeun se sentó en el borde de la cama de hyejoo y miró por la ventana sin concentrarse. hyejoo le habló, y jungeun escuchó y respondió a menudo. pero la mayor parte del tiempo, solo se sentó allí y continuó sin mirar nada.

hyejoo se habría preocupado si no hubiera descubierto lo que había sucedido ese mismo día. se parecía mucho a jungeun, sentada en el mismo lado de la cama, a una buena distancia de su visitante. esos ojos oscuros suyos a menudo se lanzaban al suelo, luego al techo, alrededor de la habitación y de vuelta al suelo, pero nunca miraba a jungeun.

temía que si lo hacía, no sería capaz de mantener a raya sus emociones.

"¿cómo se veía?" preguntó hyejoo en voz baja.

jungeun tardó un poco en responder.

"¿cuando desperté?"

"sí..." hyejoo miró hacia abajo.

jungeun dejó escapar un gruñido a medias y continuó mirando hacia adelante.

"pálida. enferma. muerta."

"¿cómo supiste que ella ya no estaba... allí?"

"todo su cuerpo estaba relajado. su cabeza descansaba sobre la mía con el peso de alguien inconsciente".

esta vez, hyejoo fue la que gruñó, el sonido provenía de lo profundo de su pecho. fue lenta para hablar de nuevo, pero lo hizo de cualquier manera.

"¿vas a su funeral?"

"no."

la respuesta llegó mucho más rápido de lo que hyejoo pensó. le sorprendió que jungeun continuara.

"me niego a ir. mi último recuerdo de jinsol no será el de ella vestida elegantemente, pálida, rígida y metida en un ataúd, rodeado de una cantidad incontable de personas que no se preocuparon por ella en absoluto hasta el día en que se enteraron su muerte. mi último recuerdo de jinsoul ya está conmigo, y morirá junto a mí".

el tono de jungeun era monótono, pero hyejoo no dejó de detectar el veneno que cubría cada palabra antes de su última oración. entendió de dónde venía jungeun y ni siquiera pensó en mantener su tono helado contra ella. hyejoo estaba igual de amargada. ella tampoco tenía la intención de presentarse a ningún funeral. estaría furiosa con todos los que estaban allí, y sabía que el mismo dolor ardía dentro de jungeun también.

hyejoo se inclinó hacia adelante y juntó las manos. se quedó mirando la pared y movió una pierna arriba y abajo mientras sus emociones lentamente comenzaban a reclamarla.

"sabes... um..." miró hacia abajo y se frotó el cuello con rudeza, dejando profundas marcas rojas. "jungeun, ella... realmente le gusta– uh– se preocupaba por ti... hablaba de ti todo el tiempo cuando te conoció–"

"no lo hagas".

hyejoo se congeló. con su mano aferrada a su cuello, lentamente miró hacia arriba para encontrar que jungeun la estaba mirando con ojos vacíos, sin ninguna emoción conocida.

"no lo hagas, hyejoo. solo... no lo hagas."

tragó saliva y volvió la cabeza para mirar por la ventana de nuevo. jungeun entrelazó los dedos y se clavó las uñas en el dorso de las manos. estaba redirigiendo el dolor.

"lo siento." fue la última palabra que murmuró hyejoo antes de mirar hacia adelante también, sin tener nada más que decir.

compartieron la compañía de la otra en silencio por lo que se sintió como la duración de cinco minutos, y en ese tiempo, jungeun ni una sola vez miró a un lado para echar un vistazo a hyejoo. no fue hasta que vio la forma de hyejoo doblarse en su periférico que jungeun miró en su dirección, y cuando lo hizo, fue recibida por una hyejoo que sollozaba en silencio, su rostro había sido enterrada en las palmas de sus manos. aunque se retrasó, jungeun se movió por instinto y se sentó cerca de hyejoo. puso una mano en su fina espalda y la frotó suavemente, esperando consolarla y ser la más fuerte de las dos. pero a medida que pasaba cada segundo, jungeun podía sentir su propio dolor acumulándose más y más dentro de ella. deseó poder luchar contra ella, pero sabía que no había forma posible de hacerlo.

no pasó mucho tiempo antes de que jungeun apoyara su cabeza en el hombro de hyejoo, ya que ella también fue víctima del dolor que lentamente la comía viva.