in another life; lipsoul

xi

jungeun se dirigió al hospital por enésima vez esa semana, con las manos en los bolsillos de la chaqueta y la nariz hundida en la bufanda de punto burdeos que la protegía del clima frío.

habían pasado dos meses desde la visita de jinsol a su casa, y desde entonces, jungeun descubrió que ir al hospital se había convertido en una rutina diaria para ella. e incluso si no se presentaba, todavía pasaba sus días enviando mensajes a jinsol, ya sea texto, correo electrónico o el chat de video ocasional.

exhaló por la nariz y entró en el hospital, saludó a la mujer en la recepción (que ahora la conocía por su nombre) y se quitó la bufanda de su cuello. jungeun ya sabía a dónde tenía que ir.

subió esos escalones familiares, saludó a los rostros familiares y dobló esa esquina familiar que sabía que lo llevaría a la habitación de jinsol. se le escapó otro aliento, lento y casual, pero pronto aprendió a contener la respiración cuando notó que otra persona estaba sentada afuera en el pasillo, a varios metros de la habitación, donde los visitantes podían pasar su tiempo.

jungeun miró a la pequeña mujer durante un largo segundo, sabiendo que no miraría hacia arriba para atraparla. tenía la cabeza gacha y su atención pertenecía únicamente al sistema portátil que la entretenía.

normalmente, jungeun se habría alejado en ese instante para hacerle una visita a jinsol, pero cuando se acercó a su habitación, pudo escuchar dos voces provenientes del interior. una de las voces pertenecía a jinsol. la otra, no tenía ni idea. jungeun hizo una pausa y agarró la correa de su bolso. dudando, se volvió, girando sobre un pie para mirar a la pequeña que estaba sentada junto a su solitario. sintiendo que sería de mala educación interrumpir la conversación de jinsol con quienquiera que fuera la otra persona, jungeun se acercó a los asientos y se sentó a una silla de la extraña jugadora.

jungeun tamborileó sus dedos suavemente contra sus pantalones.

"... ¿estás aquí para ver a jung jinsol?" Preguntó jungeun en un tono nivelado.

"no. mi amiga lo está." la otra habló en voz baja, baja y melancólica. o tal vez no inquietante, sino más bien apática.

apatía-kun.

el apodo apareció en la cabeza de jungeun por un breve segundo. no estaba muy segura de por qué.

"¿tu amiga es amiga de jinsol?"

"sí. una vieja amiga." presionó pausa en su PSP y golpeó un extremo contra su palma abierta. "solían jugar al voleibol juntas. se remontan a un par de años".

jungeun se reclinó en su asiento. "ah, ya veo." sintió la necesidad de mantener a raya la mayoría de sus preguntas. su compañía no parecía del tipo que socializara tan abiertamente, por lo que pensó que las consultas simples estarían bien, especialmente si las mantenía al mínimo.

"¿puedo preguntarte cómo te llamas?" jungeun le disparó.

un pequeño pulgar frotó la pantalla del sistema para eliminar una mancha. miró hacia arriba, miró a jungeun más allá de su rubio flequillo decolorado, y enderezó su espalda de la menor manera posible.

"park chaewon".

"kim jungeun." sentía que podía disfrutar de la compañía de chaewon, con lo que sus palabras carecían de toda forma de emoción. "es un placer conocerte, park chaewon."

"chaewon está bien." volvió a mirar la pantalla del juego. "igualmente."

jungeun asintió, contenta de haberse conocido, y se habría relajado en su asiento si no fuera por la repentina voz incorpórea que lo sobresaltó poco después de la oración de chaewon.

"oye, chaewon, ¿con quién estás hablando?" como si saliera directamente de una caricatura, apareció una mujer alta de la habitación de jinsol, con el pelo negro y oscuro que colgaba sobre su rostro y descansaba hasta su pecho. tenía una expresión en su rostro que la hacía parecer más siniestra que sincera, y sus ojos revolotearon de chaewon a jungeun, y luego de regreso a chaewon.

"esta es jungeun. la acabo de conocer." sus palabras fueron tan directas como indiferentes.

"¿jungeun?" la voz de jinsol sonó desde la habitación esta vez. jungeun ni siquiera tuvo que ver su rostro para saber que jinsol estaba radiante. "¿está aquí? ¿está aquí?"

"estoy-." jungeun se levantó de su asiento para entrar a la habitación, pero en cambio encontró a jinsol parada en la puerta en segundos, sus ojos muy abiertos por la sorpresa. estaba más delgada que antes, una gran camisa de franela le quedaba holgada. probablemente había perdido un poco más de cinco kilos en los dos meses que pasaron.

jungeun frunció el ceño. "vuelve a la cama. no deberías estar-"

jinsol no le permitió terminar su oración mientras abrazó a jungeun de repente. "no pensé que lo lograrías hoy". aunque había adelgazado, sus brazos todavía tenían algo de poder. apretó a jungeun, apretándola más cerca hasta que apenas pudo respirar.

Las cejas de jungeun se fruncieron. "te dije que lo haría..." casi murmuró contra el hombro de jinsol.

"¿qué es esto?" la mujer más alta y de cabello oscuro les hizo un gesto. "vengo de visita y apenas me prestan atención, pero cuando ella viene, ¿le entrega todo el paquete?"

jinsol se apartó para mirar a su sonriente amiga. "relájate." luego volvió su atención a jungeun. "esta es hyejoo, una amiga cercana."

inclinó la cabeza hacia un lado. "encantada de conocerte, jungeun. he escuchado mucho sobre ti en la corta hora que he estado aquí."

asintiendo una vez, jungeun reconoció las palabras de hyejoo, pero no supo cómo responder a ellas. todo lo que tenía que ofrecer era un "el placer es mío", antes de seguir adelante para tratar de llevar a jinsol a su habitación.

"¡oye, oye!" jinsol se resistió, manteniéndose firme en su lugar. "en realidad, solo estábamos hablando de salir".

"bueno, lo mencioné, solo como una sugerencia, pero luego se emocionó mucho". hyejoo se rascó la nuca. "así que íbamos a salir un minuto o dos para que esta lechuza se callara".

"he estado encerrada en este lugar durante demasiado tiempo. no he salido en días". la incomodidad se podía escuchar en la voz de jinsol. si había una cosa que jungeun había aprendido sobre jinsol en el poco tiempo que la conocía, era que no le gustaba quedarse encerrada bajo techo. quizás llevarla afuera por un tiempo le haría algún bien.

jungeun miró hacia el pasillo. "vamos entonces. al jardín de atrás."

todas llegaron a un acuerdo tácito después de una oración. hyejoo empezó a caminar por el pasillo, jinsol la siguió. jungeun la siguió después de saber que chaewon estaba cerca. mientras caminaba, miró las espaldas de las dos mujeres frente a ella. ambas parecían tener la misma altura, pero jungeun no pudo evitar darse cuenta de que jinsol parecía un poco más pequeña.