Enamorado de tu olor

4to Capítulo: El secuestrado

Por los problemas que pasaron recientemente era obvio que Gabriel y yo seríamos los que tendrían que salir , así que empezamos a preparar 2 mochilas con los suplementos para sobrevivir halla afuera. 

El día de nuestra partida llegó y los ánimos estaban por los suelos , antes de salir Ana y Dante se nos acercaron para despedirse , le di un gran abrazo a Dante y lo apreté con fuerza al imaginar que tal vez no nos volveríamos a ver por un tiempo, luego Ana se me acercó y la abrace, ya en mis brazos la levante del piso y la sacudí de un lado al otro tiernamente, para cuando fueron a despedirse de Gabriel , Dante le extendió una pata para darle una despedida cordial y fría mientras que Ana clavó la mirada en el suelo y dijo casi en un susurro "cuídense"  y lo dijo en plural para que él no se sintiera especial , luego nos acercamos a la puerta con las escaleras que guiaban a la parte superior donde estaba el auto. 

-Yo: Dante te dejo a cargo , cuiden bien del refugio mientras no estamos - esas fueron las últimas palabras que les dedique antes de empezar a subir por las escaleras -

-Gabriel: Dante, si no volvemos ... cuida bien de la pelusa - dijo con un tono amable y delicado lo cual no era normal en él , Dante no pudo llegar a responderle porque en cuanto lo dijo cerró la puerta con fuerza y empezó a subir corriendo las escaleras - 

Abrí la puerta lo suficiente para poder pasar, ya afuera, escuchamos como la puerta interna de las escaleras se habría bruscamente nos agachamos para ver por la apertura quien había sido y era Ana con un gesto de terror y las lagrimas apunto de desbordarse por sus párpados, Gabriel y yo nos miramos para levantarnos del suelo y enviar nuestra atención al bosque. Cuando empezamos a trotar escuchamos como a nuestras espaldas la puerta se cerraba lo cual por lo menos a mi me daba cierta tranquilidad y terror al mismo tiempo.

Trotamos por varias horas hasta que anocheció, por ser lobos podemos aguantar distancias largas pero como aun no somos adultos tenemos que bajar la velocidad por un tiempo para recuperar el aliento, así que trotamos 3 horas y después caminamos 1 hora para descansar.

-Yo: estoy muerto ¿será que buscamos algún lugar para pasar la noche? - digo estirándome y bostezando -   

-Gabriel: estoy de acuerdo , ¿que prefieres corteza o tierra? - dice mientras se suena el cuello con todo de aburrimiento -

-Yo: mmm creo que lo más seguro ahora sería corteza además de que tendríamos un buen rango de vigilancia - digo ordenando en mi cabeza los pros y contras de dormir en un árbol -

-Gabriel: por un momento pensé que no entenderías la referencia pero ya veo que te he subestimado Apolo, también pienso que seria mejor el árbol , ahora busquemos uno que podamos escalar  - dice con un tono arrogante por haber estudiado en una academia militar, sabe más que yo de estas cosas pero le puedo hacer un poco de competencia - 

Encontramos un pino que tenía ramas a pocos metros del suelo y lo elegimos para dormir esta noche, Gabriel sacó de su mochila 2 cuchillos enormes y los comenzó a clavar en el árbol uno tras otro hasta llegar a la primera rama, yo lo imite ya que no soy muy experto en esto de escalar , después de que llegas a la primera rama todo lo demás es cosa de ser precavido, encontramos una rama gruesa que nos aguantaba a los 2 y nos dispusimos a descansar.

-Yo: gracias a la diosa luna por cuidarnos en esta subida tan peligrosa - digo algo asustado clavando mis garras en el árbol y mirando al cielo para dejar de temblar -

-Gabriel: Apolo ¿de verdad le tienes tanto miedo a las alturas?- pregunta sereno con tono de preocupación y con una mirada atenta -  

-Yo: ¡SI, LOS LOBOS ESTAMOS HECHOS PARA ESTAR EN EL SUELO NO PARA ESTAR EN LAS ALTURAS! - digo con tono histérico temblando de pánico -