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—Esto es...

—Patético. —Concluye, Jin Ling, quien observa la escena como quien no quiere la cosa.

—Iba a decir vergonzoso, pero sí, patético también.

—No sean así con él, solo está nervioso —la voz de Sizhui sale con un deje de lástima. Observa con pesar al dúo frente a él—. JingYi solo está enamorado, no sabe cómo actuar frente a la señorita A-Qing.

—Entiendo que esté nervioso, Sizhui, pero es consecuencia de la mala relación que ha llevado hasta ahora con A-Qing. No sabe cómo tratarla y-

—Es un idiota.

—¡Jin Ling, no digas eso! —Ignora el regaño de Zizhen, se dedica a seguir observando.

No siente más que lastima, lastima y vergüenza.

—No hay nada que puedan reprocharme —se defiende. Aparta la mirada por un momento cuando ve como esos dos comienzan a discutir—. En vez de tratar de reprenderme, Zizhen, deberías tratar de hablar con A-Qing e instruir a JingYi para que deje de pasar vergüenza enfrente de ella.

Da un breve vistazo a la pareja lo que le hace rodar los ojos. Han comenzado a discutir severamente, JingYi ya no se ve como el tonto nervioso de antes, ahora solo se ve como un tonto.

—Además, A-Qing es tu amiga más cercana por lo que tú más que nadie debería entender el porqué de su actitud.

—¿A qué te refieres?

La pregunta viene de Sizhui, por lo que reprime un suspiro. Un tanto exasperado, habla. —A-Qing y JingYi nunca han tenido una buena relación, constantemente pelean por la estupidez más mínima.

Zizhen. —¿Y...?

—Y, tomando en cuenta ese historial y sabiendo que A-Qing no es estúpida ni crédula, lo más lógico es que desconfié y que piense que JingYi le está jugando una broma, más si tomamos en cuenta que siempre se molestan y terminan peleando.

La cara de Sizhui se ilumina en entendimiento, una pequeña sonrisa se forma en sus labios haciendo saltar el corazón de Jin Ling.

—Oh, es como ese caso del niño que molesta a la niña para llamar su atención.

Jin Ling asiente. —Algo así.

La charla es interrumpida cuando escuchan el grito furioso de JingYi a la distancia. Este está cubierto por lo que parece ser café, Xiao Yang quien sabrá Dios en qué momento apareció se carcajea de forma escandalosa siguiéndole los pasos a una A-Qing que se aleja del lugar con el rostro rojo del enojo.

—Creo que no salió bien.

Evita decir algo a la obvia observación de Zizhen al ver a JingYi acercarse. Su rostro de un color escarlata acompañado de unos ojos furiosos y vidriosos; el hecho de que esté chorreando café lo hace ver aún más miserable.

Justo cuando iba a preguntar algo, Sizhui toca con suavidad su brazo. Lo conoce y sabe que es una petición para que no diga nada, así que calla evitando problemas.

—¡Estoy harto de esta mierda! —Grita, logrando captar la atención de algunas personas que están cerca.

JingYi los pasa de largo sin decir palabra por lo que deciden seguirlo. Lo mejor es no dejarlo solo, si llega a chocarse con alguien o es mínimamente provocado es posible que termine en algún problema.

Pasan varios minutos en los que ninguno dice nada, JingYi sigue a la cabeza, llevándolos a quien sabe dónde, Zizhen va demasiado metido en sus pensamientos mientras Sizhui observa a su amigo preocupado.

Jin Ling sabe que Sizhui quiere decir algo para hacerlo sentir mejor, pero no lo hará porque posiblemente JingYi explote y descargue su enojo contra él, lo cual no debe pasar porque: JingYi se recriminaría constantemente el haber sido grosero con Sizhui y si JingYi llega a tratar mal a Sizhui terminaran metidos en una discusión mayor porque nadie trata mal al chico con él presente.

Pasado un rato, terminan subiendo unas escaleras, ya entendiendo a donde se dirigen, Zizhen se percata de que no haya maestros cerca mientras JingYi avanza como si nada. Le siguen el paso de cerca hasta toparse con una puerta cerrada que el chico logra abrir, permitiéndoles entrar a la azotea.

Con la puerta cerrada nuevamente y lejos de otras personas, JingYi deja escapar un grito de frustración, sus ojos vidriosos y el rostro teñido de un fuerte rojo.

—¡Siempre es lo mismo! —grita. Los demás se dedican a observarlo a unos metros—. ¡Tres años, llevo enamorado de ella tres años y la cague tanto al punto en que cree que todo lo que digo es una broma!

Camina de un lado a otro frenéticamente, sus piernas por momentos parecen perder el equilibrio, el mechón ligeramente largo oculta parte de su rostro.

—He tratado de varias maneras, pero al final la jodo o ella se pone a la defensiva —al tener las manos apretadas con tanta fuerza permite que se le marquen las venas—. Es frustrante porque nada sale medianamente bien.

Sus pasos al caminar son duros, firmes, más que una caminata es un pataleo que va y viene varias direcciones sin un orden preciso.

—No sé qué hacer... ya no sé qué hacer.

Al decir eso se recuesta en el suelo de cemento, la espalda recostada contra el tanque de agua, importándole poco ensuciar su uniforme por la cantidad de polvo y pequeñas basuras que el viento ha traído y almacenado en el lugar.

—Estoy tan frustrado. —Sus palabras son dichas en una voz tan baja que si no fuera por lo cerca que estaban no le hubieran escuchado.

Nadie dice nada cuando escuchan como JingYi comienza a sollozar, sus hombros se sacuden ligeramente ante la acción, la cabeza gacha y el rostro oculto entre el espacio que queda al abrazar sus piernas. Sizhui es el primero en acercarse, quitándose su abrigo para ponerlo en el suelo y sentarse sobre él.

Jin Ling no es capaz de apartar la mirada de los movimientos delicados y elegantes de Sizhui, aquellos que ha heredado de su padre, solo que mientras los movimientos de Lan WangJi son elegantes y firmes, los de Sizhui son un tanto más delicados.

De alguna forma, Sizhui le recuerda a una peonía.

Peonías con esencia de lavanda; mdszDonde viven las historias. Descúbrelo ahora