intruso [jaedo]

Extra

Jaehyun se encontraba a punto de entrar a su lugar de estudio con Johnny detrás, hoy no tenía clase hasta las once de la mañana pero luego de hacer una apuesta de un juego con Taeyong le tocaba declararse al chico que le gusta, su mejor amigo, pero tenía miedo de que lo rechace y perder su larga amistad.

— Youngho, no quiero. — se regresó el castaño pero fue detenido por su amigo.

— Ni quiiri. — repitió con voz chillona el más alto. — Nada, vamos rápido que Doyoung tiene clases en veinte.

— No quieroooo. — intentó salir del agarre del mayor para salir corriendo.

Yuta, un amigo que tenían, pasó por ahí y los vio raro.

— ¿Por qué Jaehyun quiere huir? — preguntó el japonés confundido.

— Se tiene que declarar y no quiere. — Yuta soltó una carcajada.

— No sé de que te preocupas, le gustas a todos. — Johnny apoyó eso.

— Pero a él probablemente no y... — se calló al ver a Doyoung acercarse, se soltó de Johnny pero él no se fue por si quería correr.

— Jae.~ — saludó alegre el mayor ignorando a los otros dos y abrazando al castaño.

— Dongs. — correspondió el abrazo.

Aún así vio a Yuta el cual estaba atrás de Doyoung haciendo señas de ayuda.

Se separaron y Yuta habló rápidamente. — Doie, Jaehyun dijo que quería hablar contigo ahora. — el coreano menor abrió los ojos ampliamente unos segundos.

El pelinegro vio a Jaehyun y sonrió.

— Claro, vamos. — tomó su mano y lo llevó al patio de atrás el cual siempre estaba vacío a esas horas de la mañana.

Cuando llegaron Doyoung se sentó en una banca que había ahí e invitó a Jaehyun a que haga lo mismo.

— Bien, ¿qué pasa, Woojae?

— Y-yo... Mira. — suspiró y aclaró su garganta. — Quiero que lo que te voy a decir no arruine nuestra amistad ni nada.

— Claro que no, nada arruinaría nuestra amistad. — sonrió ampliamente dejando embobado a Jaehyun.

— Sí, bueno. — secó el sudor de sus manos en su pantalón.

Doyoung mientras lo veía curioso, quería tomar sus manos y decirle que se calme pero Jaehyun habló primero.

— Dong, tu... — el pelinegro lo vio atento. — Me gustas, mucho, desde hace tiempo y, no sé como pasó pero de un día a otro empecé a pensar en ti todo el día, sentirme bien al verte sonreír, al escucharte cantar, al estar contigo y no sé como pero me enamoré de ti, intenté ignorar esto por miedo a que te enteraras y dejaras de ser mi amigo porque no lo soportaría.

Las últimas palabras de Jaehyun salieron casi en un suspiro que si no estuvieran con silencio alrededor el mayor no hubiera escuchado.

— ¿Te gusto?

¿Solo eso iba a decir? Lo dijo tan neutro que Jaehyun no sabía que esperar así que sólo asintió un poco.

— Yo se que no te gusto y lo entiendo porque, ¿a quién le podría gustar? — Jaehyun agachó su cabeza un poco dolido viendo como el mayor solo lo escuchaba sin intenciones de hablar.

Sintió una mano en su mentón alzando su cabeza y antes de poder hablar Doyoung unió sus labios moviendolos lentamente dejándolo completamente helado.

Cuando salió del shock el mayor ya se había separado y tenía una sonrisa en sus labios.

— Jae, le gustas a todos. — menos a ti pensó el nombrado. — Y yo no soy la excepción.

— Sé que no te- — se calló al procesar lo que había dicho el pelinegro. — Espera, ¿qué?

— Jaehyun, también me gustas, mucho. — el más alto no sabía si llorar, gritar, reírse o besarlo.

A pesar de tener cuatro opciones muy tentadoras se fue por la última y atrajo al mayor para besar sus labios una vez más, ahora si moviendo los propios.

Doyoung se sentó en sus piernas durante el beso y cuando les hizo falta el aire se separaron, ambos tenían una amplia sonrisa.

Jaehyun tomó a Doyoung por la cintura y Doyoung pusó sus manos al rededor del cuello de Jaehyun.

— ¿Qué dices? ¿Lo intentamos? — preguntó en un murmuró el menor.

— Haz bien la pregunta. — Doyoung hizo un puchero mientras Jaehyun reía.

— Bieeen. — suspiró y dejó un beso corto en sus labios. — Kim Dongyoung, ¿quieres ser mi novio? — preguntó acariciando la piel de su cintura por encima de la ropa.

El pelinegro asintió. — Sí Jae, quiero ser tu novio. — ambos sonrieron y unieron sus labios una vez más.

Hubieran seguido si el timbre no hubiera sonado.

— ¿No tienes clases de nutrición ahora? — preguntó Jaehyun acariciando su cabello suavemente.

— Sí pero, faltar a una clase no es nada, ¿verdad? — se recostó en el pecho del menor escondiendo el rostro en el cuello del mismo.

— Bebé, tienes que ir a clases. — reprochó Yoonoh.

— Es viernes, hoy solo es el repaso de la semana. — se acomodó sobre el otro aún mejor.

El castaño suspiró y se quedó callado acariciando la espalda y cabello de Doyoung con cuidado escuchándolo soltar suspiros bajos.

— ¿Nos quedaremos así todo el día o quieres dejarme sin piernas? — Doyoung rió vagamente.

— Al menos hasta antes de que acabe mi clase de nutrición. — dejó un beso suave en el cuello del menor haciéndolo estremecer.

— Está bien. — sonrió y dejó que el mayor se durmiera unos minutos sobre él viéndolo con una sonrisa.

Cuando sintió que Doyoung dormía profundamente notó que Johnny y Taeil, su novio, se encontraban caminando hacia allí.

Logró ver un "¿Lo lograste?" de los labios de Johnny y sonrió en respuesta, el estadounidense casi se pone a saltar de la emoción mientras Taeil lo golpeaba para que se calmara.

Se despidieron del chico despierto y se fueron.

Jaehyun no pensaba que su día iba a ir tan bien en absoluto.