Jake & Henry - 5º Capitulo Especial

7. El regalo de San Valentín

La clase del señor Mason fue lo que hizo que Jake Rivers reparara en Michelle Gilbert. Era una chica atractiva, de labios carnosos pelo castaños ondulado y ojos azules. Llevaba las uñas pintadas de negro y ropa ancha, pero aun así se podría apreciar el bonito cuerpo que había tras él. De las típicas chicas a las que sus amigas catalogarían como "tiene rollo". No tenía muchas amigas, salvo una creía recordar Jake, una chica de la clase de al lado. Era una chica a la que Charlotte, Kim y las demás animadoras no soportaban, pero los chicos se fijaban en ellas, aunque no lo reconocieran, muy similar a Lyla. Estaba seguro de que Vince entraba en ese grupo de chicos. Les habían asignado a Jake y a Michelle juntos en clase del señor Mason. Jake para sorpresa de todos llegó temprano aquella mañana, incluso antes que Henry Woods y sus amigos. Se había sentado en su asiento y no tenía la cabeza tumbada sobre sus brazos, sino la mirada pérdida en sus pensamientos. Por ello, cuando entró Henry en clase, no le vio en un primer momento, Jake nunca estaba en clase antes que él. Pero entonces le vio ahí sentado con la mirada perdida. La verdad que Henry nunca había visto esa expresión en él. Se colocó frente a él y dio un fuerte golpe a la mesa, haciendo que Jake saliera de sus pensamientos.

— Vaya, que decepción — soltó Henry con sarcasmo. — Creía que había tenido la suerte de dejarte vegetal.

Jake ladeó una sonrisa falsa.

— Tienes algo aquí, Woods — dijo señalándose la comisura de su labio. Henry frunció el ceño y estuvo a punto de llevar la mano a su boca cuando Jake dijo: — Un poco de mi saliva.

Henry sintió un fuego en su interior de pronto, y su rostro se enrojeció con velocidad. Todo aquello, lo confundió equívocamente con la furia. Jake se carcajeó, pero dejó de hacerlo cuando la mano húmeda de Henry le dio en la cara. Jake se levantó de un salto de la silla.

— Parece que el que tiene un poco de saliva ahora eres tú — rió Henry.

— ¿Qué hacéis? — escucharon junto a ellos.

Mientras Jake se limpiaba con su manga, vieron que Lyla les miraba a su lado como a dos extraterrestres.

— Tu compañero, que parece que le encanta intercambiar saliva conmigo.

Henry fingió una arcada y sin decir más se dirigió a su asiento. Lyla le siguió y no dirigió la mirada a Jake. Parecía que seguía molesta por lo de Courtney. Las risitas que profesaron de pronto algunos compañeros hizo que dejara de observar a Lyla. Michelle acababa de entrar por la puerta y los murmullos habían comenzado. El chisme debía haber surcado los móviles del instituto aquella semana, o peor aun, las propias fotos. Michelle se sentó a su lado con la cabeza gacha, estaba claro que ella sabía a qué se debía. Todos se detuvieron cuando el señor Mason entró en la clase. Sin embargo, diez minutos después de comenzar a trabajar, los murmullos volvieron. Jake incluso vio a Zack haciendo gestos obscenos con hacia sus pechos, y Vince se carcajeaba. Echó una mirada hacia Henry, que para su sorpresa no estaba participando en aquello, sino que hablaba en susurros con Lyla. Zack se estaba poniendo muy pesado, así que Jake tomó un folio y escribió en él. Lo dobló e hizo que lo pasaran hasta llegar a Zack. Tanto él como Vince alzaron una ceja el papel de Jake, lo desdoblaron y leyeron:

"Zackary, deja de menear tus tetas de gordo hacia mi mesa, que no me interesas ;)"

Levantaron la cabeza y vieron a Jake haciendo arcadas, al igual que había hecho Henry hacia unos minutos. Zack estrujó el papel con rabia y tuvo deseos de lanzárselo en la cara, pero Vince le señaló al señor Mason. El grandullón volvió a sentarse muy a su pesar. Michelle no había levantado el rostro de sus apuntes, y los murmullos de algunos no cesaban, por lo que no se le ocurrió a Jake nada más que mantener a la chica ocupada manteniendo una conversación con ella. Le costó sacarle las palabras, pues no parecía muy habladora, eso, o que no le apetecía hablar. Igualmente, Jake logró que la chica se abstuviera del resto de personas que había en la sala, incluso logró que ambos se divirtieran mientras seguían las pautas del trabajo del señor Mason. Consiguió que riera, nunca la había oído reír, pero tenía una risa bonita. Henry también dejó de hablar con Lyla para ver qué ocurría en la mesa de Jake, y le vio hablando cercanamente a Michelle, haciéndola reír, divertirse y hablar en susurros. Lyla también les estaba observando, y parecía tan poco contenta como él, pero Jake estaba demasiado pendiente de su conversación con Michelle como para darse cuenta, sobre todo cuando la conversación de tornó hacia la música. Resultaba que Michelle tenía un gusto estupendo para la música. Estaba muy entusiasmada hablando cuando el timbre de fin de clase sonó. Todos comenzaron a recoger sus cosas.