Incorrect Quotes//Twisted Wonderland

💔¿Mamá? 💔

Advertencia: Este one-shot va a contener insultos algo de violencia y si eres una persona que se enfada con facilidad te recomiendo no leer esto. Estás advertido.

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Otro día de clases había terminado, Inku se despidió de sus amigos de primero y se dirigió a su dormitorio para empezar con los deberes que la habían mandado, pero se cruzó con alguien en su camino.

- ¡Okiami-chan! - exclamó Floyd al ver a la más pequeña y rápidamente se acercó a ella para abrazarla cariñosamente.

- Buenos días Inku-san - le saludó su hermano.

- Buenos días a vosotros también - les devolvió el saludo con una sonrisa - ¿qué hacéis aquí? - en ese momento en la cara de los mayores se formó una sonrisa tétrica y el cuerpecito de Grim se tensó.

- Verás, hace unos días Grim-san hizo un contrato con Azul para que le ayudase con los deberes y a cambio trabajaría una semana en Mostro Lounge - le explicó Jade con una sonrisa. La mirada de Inku se posó sobre el pequeño felino.

- Te dije que no hicieses tratos con Azul - le regañó la pelirrosa en un susurro - podrías haberme pedido ayuda con los deberes - los ojos de Grim se aguadaron por el miedo.

- Bueno, nos vemos okiami-chan - se despidió el gemelo tomando a Grim y yéndose a Octavinelle. El animalito intentó librarse del agarre del mayor sin éxito.

Inku siguió su camino, sabía que no podía hacer nada por Grim, había firmado un contrato con Azul y ahora debía cumplir con su parte.

- Creo que iré a comprar unas magdalenas a la tienda de Sam - susurró alegremente para sí misma y continuó con su camino.

Había salido del campus y ya casi había llegado, pero se chocó con alguien por el camino.

- P-perdone no estaba prestando atención - se disculpó la de pelo trenzado haciendo una pequeña reverencia.

- Tú... - al escuchar esa voz tan hostil levantó rápidamente la cabeza y sus ojos de contrayeron con algo de miedo al ver a su madre, a sus pies había una sombra que la iba consumiendo lentamente.

- ¿M-mamá? - la llamó con un hilo de voz mientras su cuerpo temblaba levemente.

- Te he dicho que no me llames así - dijo fulminándola con la mirada.

- ¿Q-qué haces aquí? - preguntó en un susurro y agachó la cabeza para no hacer contacto visual con su progenitora.

- Eso me gustaría saber a mí - bufó de mal humor cruzándose de brazos - ¿por qué no estás en el hospital? - le preguntó con el ceño fruncido.

- E-es que ya no estamos en nuestro mundo - explicó sin levantar la cabeza.

- ¿¡CÓMO?! - gritó asustando a la más joven.

- E-estamos e-en otro mundo,
p-pero c-conozco a una persona que q-quizás p-podría arreglarlo - le explicó con una pequeña sonrisa asustada.

- Pues date prisa monstruito, tengo cosas que hacer - le contestó de mala manera y comenzaron a caminar hacia la oficina del director.

Inku iba delante de su madre con la cabeza ligeramente agachada, al ser por la tarde apenas había gente por los pasillos de escuela.

- ¡Hey Inku-chan! - le saludó alegremente el pelinaranja de Heartslabyul acercándose a ella con una sonrisa.