▶A u D i O s◀ ↻ ▷ ━━━━━●─── ╔ rubegetta╗

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Rubén y Samuel ya tenían casi todo listo para el viaje de mañana,al cual irían junto con sus amigos, las maletas, la ropa, el destino, el transporte, a excepción de a ellos mismos en sí.

Había vuelto a suceder, el acto volvió a acontecer entre ellos las mismas inseguridades, los gritos, peleas, miedos y la necesidad de tenerse el uno al otro.

Y es que todo había pasado tan rápido, pareciendo que nunca estuvieron concientes durante el acto de furia y rabia entre gritos y jalones de hebras.

✧ .... ✧

Rubén se despertó gracias a aquella alarma que había puesto el día de ayer, gritaba desesperada por ser silenciada de una buena vez y así como lo pedía sucedió, aquella se apagó. Se restregó los ojos con el dorso de sus blanquecinas manos enfocando mejor la mirada y se dirigió hacia el baño quitándose las prendas en el proceso, una ducha alas 6 de la mañana no era la mejor idea, pero la necesitaba con una gran urgencia pues quería quitarse ese sabor amargo que contenía todo su ser después .... Después de lo de ayer.

Posó su vista en el espejo arriba del lavamanos, sus ojeras habían aumentado, sus bellos ojos verdes esmeralda se veían apagados y rojos por llorar la noche anterior. Al solo devolverse la mirada en aquel vidrio reflejante de su imagen le volvía la sensación de escozor en los ojos, quería llorar de nuevo pero se negaría a ello aunque sus sentimientos le rogarán desahogarse.

Aunque las preguntas surgieran de la nada dentro de lo más profundo de su ser.

¿ Se había sobrepasado ?

¿ Por qué siempre exageraba las cosas ?

¿ Acaso siempre arruina las cosas de ese modo ?

¿ Por qué sin el sentía tanta diferencia al respirar ?

¿ Porque sentía que se rompería en cualquier momento ?

Ya. No quería saber las respuestas.
Lo dañarían más.

Se metió ala ducha, giro la Manilla de aquella y el agua helada de la mañana comenzó a recorrer su cuerpo tan pálido, dió un pequeño quejido debido ala heladez pero nada más allá. Gota por gota se deslizaban por su barbilla recorriendola con suma lentitud hasta llegar a su clavícula bien marcada, tirando restos del agua pasando por su pecho hasta desaparecer por los carnosos muslos del de mirada esmeralda.

Necesitaba lavarse el arrepentimiento que comenzaba a surgir en el, el remordimiento, la culpa, la equivocacion. Tan amarga.

Termino.

No tenía ganas de secarse, de estirarse a por la toalla ,¿ Para que ?,si de todas formas sentiría el frío de la habitación y el amanecer tormentoso. Fue directo hacia el armario se puso su típico suéter blanco y unos pantalones negros apegados. ¿ Zapatos ?, Si,unos Converse negros.

Tomo con fuerza su maleta, y de mala gana, abrió la puerta de su apartamento con alta brusquedad, sintió el frío de la tormenta que se avecinaba, se estremeció por aquel luego fijando su mirada en su aparato eléctrico hechando le una mirada a sus conversaciones.

Ningún mensaje de el.

Olvídalo, si no se disculpo antes ¿ Cuál sería la diferencia ahora?, Además, no necesitaba ninguna disculpa estaba bien solo así. Sacudió la cabeza levemente y prosiguió con su camino, apesar de ello le rompía que nisiquiera lo intentará...pues estaba tan seguro que el se disculparía como siempre, ¿No?

¿ Porque siempre tenía que esperar a que el se disculpase ?

Porque simplemente no le daba una vaga disculpa por mensaje o una tosca frente a frente, ¿ La aceptaría ?, Claro que La aceptaría y lo haría solo porque era el haría de todo por el....

Pero con desilución...al parecer el azabache no..

Por ello estaba decidido, esta vez dejaría que Samuel se disculpase con el, no flaquearía ni por el más mínimo segundo. Ese día confirmaría si Samuel  haría lo mismo que el hiso por el... Disculparse con sinceridad.

Se colocó los pequeños audífonos en ambas orejas, conecto la conección a su teléfono, fue directo ala conversación que tenía con su pareja y reprodujo uno de los tantos audios que se mandaron entre sí antes de su pelea.

Buscó uno en específico. Lo encontró.

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Y presionó, con algo de duda, el reproducir.

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Y se escuchó esa voz que tanto había añorado esa mañana quejumbrosa e indecisa.

" Eh cari, que odio estar sin ti está mañana, no sabes cómo me muero por uno de tus tiernos besitos"

Rio dulcemente teniendo presente la penosidad en su voz. Le encantaba escucharlo así, el audio siguió.

" Extraño acariciarte el cabello y revolverlo más que de costumbre, ¡ Oh !, Y que adoro como inflas los mofletes, ¡ Joder ! Que ganas de llenar todo esa carita hermosa de besos."

Apesar de que el audio ya era algo viejo, Rubén no pudo evitar sonrojarse por las palabras del azabache mientras un sentimiento calentito crecía en su interior.

"Bueno que me tengo que ir, pero, no lo olvides cari, te amo...

Las lágrimas, si querer, se desbordaron de sus ojos sin darse cuenta.

" Te amo con todo lo que soy bebé, te amo apesar de ahora estar lejos y que por nada ni nadie dejaré de hacerlo, ¡ Adiós tontito !, Nos vemos mañana ¿Vale ?"

Ahí terminó el audio y el albino estaba que se desvanecía, lloraba apretando los dientes haciendolos chirriar entre ellos, la garganta se le seco, los ojos le ardían y con los pocas fuerzas que tenía se lo trago......se trago el llanto, el dolor y le mando un mensaje a uno de sus amigos

"Ya estoy listo."

"De acuerdo, en unos minutos estamos allá"