SR. CEO, ¡MIMAME AL 100 POR CIENTO!

165 - 166

Capítulo 165: ¡No te traicioné!

"¿Ancianos? No he visto a un anciano actuar como tú antes, ¿o has olvidado lo que hiciste?" Xinghe se rió entre dientes, dejándolo todo al aire, "Creaste la oportunidad para Mubai y Tianxin durante tu fiesta de cumpleaños hace años, para que cimentaran su relación a mis espaldas. Y luego viniste a mí con un ultimátum al día siguiente, obligándome a pedir el divorcio, o te olvidaste de todas esas cosas que han pasado‽ "

El rostro de la anciana Sra. Xi estaba pálido. Señaló a Xinghe con el dedo temblando de furia. "¡Calumnia, me estás calumniando! No hice tal cosa. Mubai y Tianxin deberían haber sido una pareja, ¡fuiste tú quien arruinó todo! ¡Es correcto que salgas de la Familia Xi!"

"Estoy impresionado de que todavía recuerdes lo que dijiste hace tantos años. Sí, me dijiste todo eso, que Mubai y Tianxin estaban enamorados el uno del otro, así que era natural que se metieran en la cama después de una noche de beber. . No pudieron evitarlo. Esto fue confirmado por Tianxin. Todas estas son verdades, ¿verdad? "

"Tú, tú ..." tartamudeó la anciana Sra. Xi por la furia en su corazón.

No esperaba que Xinghe fuera tan implacable, que no se preocupara por las consecuencias.

No esperaba que Xinghe se volviera tan enérgico e incisivo.

Xinghe no era así hace seis meses. Ella era una reclusa y se reservaba para sí misma, a 180 grados de la mujer implacable y segura que tenía ante ella.

Por lo tanto, creía que Xinghe no diría una palabra, como lo había hecho durante tanto tiempo, ¡pero obviamente la anciana Sra. Xi estaba equivocada!

La ira la invadió.

Pero había una persona más enojada que ella... era Mubai.

Después de que Xinghe reveló la verdad, un aura escalofriante y poderosa irradió de él.

Su rostro estaba horriblemente oscuro.

Tianxin estaba asustado y sin palabras.

Cuando la anciana Sra. Xi finalmente captó el cambio en su hijo, dijo suplicante: "Mubai ..."

"¿Todo lo que dijiste era real?" Mubai de repente se volvió hacia Xinghe y preguntó.

No hubo vacilación en la respuesta de Xinghe, "Por supuesto".

"¿Por eso eligió solicitar el divorcio?"

Por supuesto que no, fue simplemente la gota que derramó el vaso.

Sin embargo, Xinghe admitió sin pestañear, "¡Sí!"

"¿Por qué no me enfrentaste?" Preguntó Mubai con gran perseverancia, su voz había bajado varias octavas.

Xinghe lo miró con ojos inexpresivos. "¿De qué más puedo hablar? Es la verdad que no te agrado y que no le das mucha importancia a nuestro matrimonio. ¿Y qué pasa si te confronto por el asunto? ¿Qué cambiaría?"

"..." Mubai se quedó sin habla.

De hecho, Xinghe tenía razón. Enfrentarlo no cambiaría nada. El divorcio podría retrasarse, pero ¿podría hacer que se enamorara de ella y darle vida al matrimonio?

Además, su madre estaba empeñada en ahuyentarla. ¿Podrían haberla detenido?

Entonces, de hecho, ¿cuál era el punto de enfrentarlo ...

"De todos modos, ¡deberías haber venido a mí! ¡Al menos así podría haberte dicho que no te traicioné!" Mubai rugió enojado, pero la ira estaba dirigida muy posiblemente a sí mismo.