➴ Linda cola, Jinnie.『 JeongJin / HyunIn 』

➴ Seis.

❝ Jinnie, tienes un culo tan jodidamente apretable, si yo fuera tú me cogería a mí mismo.

Por cierto, te ves muy pasivo, Yeji te debe meter los dedos hasta por el ombligo, ¿Cómo sería ver tu linda expresión de placer? Qué suerte que tiene ella.

-I ❞

—Innie, no sé si estás enamorado de Hyunjin o de su poto.– se burló la chica de mechones azules marinos, midiendo con su regla el tamaño de sus dedos, antes de que la carta haya llegado al pupitre del chico de lunares, la había leído.

—No te burles, tortillera.– respondió el azabache inflando sus mejillas, cruzándose de brazos.

La razón por la que el humor de Yang había caído era debido a que vio cómo uno de los amigos de Hyunjin, Seungmin, le había apretado una de sus nalgas con confianza. Sin motivo aparente, eso provocó que su expresión cambiara a una de fastidio, su rostro se había tornado de color carmesí por el enojo y la vergüenza de haber escuchado el pequeño gemido salir de los labios de su crush al sentir una mano en su trasero.

—JeongIn-ssi, no vayas a matar a alguien– advirtió Ryujin de manera sarcástica, soltando una risa al ver la expresión de su amigo—. Mira tu cara, está más roja que la bandera de China.

—Cerrá el orto.– la intentó callar, soltando un largo suspiro para calmarse, tomó su cajita de jugo de fresa y le introdujo el sorbete por el hoyo, comenzando a beber el dulce líquido.

—Mira, te apuesto veinte dólares a que yo conquisto a Yeji antes de que tú conquistes a Hyunjin.– propuso Shin con su típica sonrisa de maldad, esperando a que su amigo se acobarde y no quiera apostar.

—Acepto.– dijo sin pensar, no dejaría que Ryujin le gane en algo simple.

—Jinnie, el que te manda esas notas pedorras tiene razón, tienes un buen culo.– escuchó a Seungmin halagar al rubio con su mirada pervertida, el mencionado se sonrojó violentamente y le pegó al peli-morado en la cabeza con su estuche de GOT7.

Esa fue la gota que rebalsó el vaso, escuchar al Seungmin decir eso provocó que se enojará a tal punto que apretó su inocente cajita de jugo, todo el líquido de color rojizo fue directo a su rostro, gritando del susto como un delfín. Ryujin comenzó a reír a carcajadas por la desgracia que le ocurrió a su amigo, el dúo de amigos—quienes no eran tomados en cuenta ni recibían tantas miradas porque ambos eran muy silenciosos y pegados como chicle— llamó la atención, el resto de los alumnos tuvieron la misma reacción que la peli-azul.

—Yang, vaya a lavarse la cara al baño.– ordenó el profesor viendo al apenado chico, su cara estaba por caerse de la vergüenza que sentía en esos momentos, ahora su rostro sabía a fresa y estaba con rastros de líquido color rojo, pareciendo que le hizo sexo oral a una chica con el período, aunque él no sea heterosexual.