➴ Linda cola, Jinnie.『 JeongJin / HyunIn 』

➴ Catorce.

❝ Me encantaría que tú seas mi guitarra para tocarte todos los días. Mira, se me acabaron los piropos cochinos, así que tuve que sacar de Google, pero igual tienes lindo poto.

-I ❞

Era un día lluvioso, pero aún así, ambos adolescentes de apellido Hwang se besaban con intensidad en la habitación de la joven, rastros de saliva caían de la boca de los dos. Hyunjin posaba sus brazos en la cintura de su novia, mientras era aprisionado contra la pared por ella, Yeji pasaba sus manos por el suave cabello rubio del Hwang hombre.

—Hyunjin, ¿Qué te sucede que no estás tan salvaje como siempre? – preguntó Yeji con el ceño fruncido, separándose de los labios de su novio por falta de aire.

—No rompas los huevos, Yeji. – respondió con fastidio, volviendo a besarla para quitarle rápidamente la camisa.

—¿Trajiste condones? Mi hermano y sus amigos los usaron para hacer globos. – interrogó la más baja, poniendo una mirada de fastidio al recordar cómo sus pocos condones estaban flotando en el techo de su habitación.

—Sí, tengo en mi bolso. – contestó, señalando uno de color negro que había puesto en su cama.

Yeji se alejó de su pareja para dirigirse a su cama, tomó el bolso y lo abrió en busca de algún preservativo, pero se sorprendió al encontrar un sobre con un pedazo de papel dentro, el cual tenía cochinadas escritas.

—Hyunjin, ¿Puedes explicarme esto? – habló Yeji con una expresión de confusión, el rubio tenía una mirada de pánico, mierda, me equivoqué de bolso pensó –. ¿No era que ya no recibías cartas? ¿Por qué las guardas con todo y sobre?

—N-No sé cómo llegó eso ahí. – mintió, el sudor recorría su rostro, sabía que no saldría vivo de la situación.

—No me mientas, pelotudo – dijo con una expresión de enojo, mostrándole el dedo del medio –. ¿Por qué me ocultas tantas cosas y me evitas? ¿Acaso ya no me quieres? – cuestionó con ira, apretando sus puños y tirando la nota al suelo, pisándola con brusquedad de paso, desesperada por el silencio que dio el chico como respuesta –. Tal como pensaba, ya no quieres, todo porque últimamente andas tan pegado al tonto de JeongIn.

—No lo metas en esto, Yeji – habló Hyunjin, no iba a dejar que su novia lo intimide de esa forma –. Lo siento, ya no te amo como antes, terminamos – dijo lo que tanto quería decir, su ex pareja sentía que iba a morir de un infarto al escuchar esas palabras –. Por cierto, tienes razón en lo que tanto insistes, quiero noviar con JeongIn.

Dicho eso, Hyunjin tomó rápidamente su bolso negro sin condones—el cual Yeji le intentó arrojar en la cara con ira— y se dirigió a la salida de la habitación, le valía verga que estuviese lloviendo muy fuerte y que su aspecto se asejeme al de un vagabundo, no iba a estar ni un solo segundo más en esa casa.

—¡Eres un idiota!

—Me voy, soy demasiado para ti, hasta la próxima. – se despidió, ignorándola y saliendo inmediatamente de la habitación para dirigirse a la puerta de la casa.

—¡Sí, vete de aquí antes de que mi hermano Junseo te rompa la cara! – amenazó Yeji, aunque sus palabras no fueron escuchadas por Hyunjin.

El Hwang masculino salió de la casa, corriendo sin parar por las calles, mojándose por la molesta lluvia. Hacía algo de frío, se maldijo así mismo al recordar que dejó su chaqueta en la casa fea de su ex, soltó un largo suspiro y miró atrás, ya estaba lejos, si volvía a la casa habrían altas posibilidades de que Yeji y su hermano le saquen la cresta, así que mejor no.

Qué importa, abrigarse es para nenas, solo los machos de verdad sobrevivimos al frío pensó con una sonrisa de victoria, caminando rumbo a su casa, si es que se acordaba dónde era y no se encontraba con ningún Brayan.