Vegetta se encontraba acostado en la cama de su compañero, ambos desnudos, el de ojos lila miraba su teléfono chateando mientras el albino solo lo miraba con algo de molestia.
- ¿No puedes dejar eso de lado cuando estamos juntos al menos?
- ¿Qué eres? ¿Una novia controladora?
- Pero estamos haciendo otras cosas... -le quita el teléfono dejándolo de lado y besando su cuello-
- Hoy estas muy activo ¿eh? -se deja mientras acaricia su espalda-
- Es que solo puedo estar así contigo aquí... ya que no me dejas hacerlo en la escuela...
- Ya sabes que no puedo dejar que el resto se entere, además, solo somos amigos ¿no?
- si... -se detiene y se separa mirando para otro lado serio-
- ¿Ahora qué? ¿Y ese cambio? -curioso-
- ¿te gustaría salir conmigo...? -lo mira expectante-
- ¿salir a comernos un hotdog y eso? Pero claro -sonríe alegre-
- ... -suspira rindiéndose y se levanta poniéndose sus pantalones- deberías irte a tu casa, se está haciendo tarde
-mira la hora- ¡ostia! ¡Es verdad! -se levanta vistiéndose rápido-
- recuerda llevarte todo... el otro día se te quedo un reloj y tuve que fingir que me lo había traído sin querer -con los brazos cruzados observando-
- lo se -toma sus cosas- prometo llevarte otro día a comer hotdog con papas fritas -le acaricia la cabeza desordenando su cabello- ¡nos vemos mañana! -se va-
Willy se sentó en su cama, aun no se ponía su polera y veía el desorden de su cuarto por la llegada del pelinegro. "¿Cuándo me corresponderá?" se preguntaba siempre. Desde hacia poco menos de un año que estaban así, iban a su casa y tenían relaciones, cada vez que tenían esos encuentros sexuales hacia lo posible para llamar su atención, trataba de enamorarlo en la cama, pero cada vez sentía que hacia menos efecto. Estos tenían el trato de no tener mucho contacto en la escuela para que nadie sospechara, ya que el chico modelo no podía tener un escándalo así. A el no le molestaba tener una relación a escondidas, el problema es que no era una relación, era solo sexo, y eso no lo dejaba tranquilo, aunque el mismo se decía que mientras lo tuviera lo suficientemente feliz como para que no buscara a alguien mas entonces estaba bien, por mientras se encargaría de ahuyentar a cualquiera que intentara meterse en medio. Haría lo posible para que continuara a su lado.
Volvió a suspirar y tomo su teléfono.
- ¿Kristina? Hola... ¿te gustaría salir?
Al otro día en la escuela, como siempre, todos estaban llegando temprano en la mañana, algunos con sueño y otros mas animados compartiendo con sus amigos. Rubius se encontraba en la entrada conversando con sus hermanos de la hermandad, aunque mas bien este estaba dando explicaciones mientras los otros dos alegaban.
- ¿Como es eso de que estas ayudando a tapar los agujeros?
- no tengo opción, el director me esta obligando -trata de excusarse sin mirarlos-
- Mentira, supimos que antes de esa pelea ya estabas ayudando -contesta Fargan molesto- ¿no ves que nos estas comprometiendo?
- Vamos tío, nadie va a sospechar, todos se enteraron de esa pelea y piensan que lo hago por el castigo
- ¿Y eso es verdad? -se cruza de brazos mirándolo fríamente el albino- no lo estas haciendo porque te caiga bien veg ¿no?
- n..no... -nervioso- ¿qué te hace pensar eso? Es estúpido jeje...
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Erase una escuela llamada Karmaland
RomanceKarmaland es una escuela donde se dice que el Karma rige. Rubius, niño problema con peores las calificaciones de la escuela es emparejado con Vegetta, estudiante modelo, hijo del director y atleta. El odio es lo primero que aparece entre ambos, pero...