Erase una escuela llamada Karmaland

Capítulo 5 (LuzuPlay)

Había pasado una semana desde que Luzu había hablado con Auron y el mayor no le quitaba la mirada de encima haciendo que se sintiera incómodo. A veces trataba de acercarse para hacer tareas o trabajos en parejas, pero como si el otro supiera de sus intenciones este hacia grupo con el primero que viera, evitando tener contacto con el castaño, pero Luzu no se daría por vencido. A la hora de almuerzo este lo buscaba, trataba de convencerlo de comer juntos o de pagarle el almuerzo como muestra de amistad, pero el otro solo se alejaba. Había momentos donde quería tirar la toalla, pero trataba de animarse ya que sentía que lo que hacía estaba bien.

Era el fin de la jornada escolar y el castaño estaba esperando a Lana en la entrada del colegio cuando de repente apareció la persona que tanto lo ignoraba, dejándolo sorprendido.

- ¿Y tú...?

- vengo con mi hermana -apunta a la chica sin darle importancia-

- Hermano, hice una nueva amiga e iré a su casa -sonríe Lana-

- prometo que volverá a tu casa antes de las 8 -asegura Mónica -

- eh... esta bien -se le ocurre una idea- los acompañare hasta su casa

- no es necesario, ella estará bien -serio-

- ¡Pues no puedo dejar que mi hermanita ande por ahí sola, andando! -avanza-

- Joder...

Van caminando hacia la casa del pelinegro

- y... ¿cómo has estado? -tratando de iniciar conversación-

- bien -cortante-

- bien -nervioso- ¿y como te fue en el examen ayer? Se me hizo complicada la parte del mapa conceptual

- si, a veces los profes intentan joder con esas cosas

- si...

Se fueron caminando en un silencio incomodo, de vez en cuando el mayor miraba al pelinegro, pero este mantenía su típica mirada de que nada le importaba hacia el frente y por más que quisiera no podía descifrar lo que estaba pensando. Al llegar a la casa hacen pasar a Lana, pero antes de que pudiera poner un pie adentro, Auron se interpuso.

- Gracias por acompañarnos, ahora puedes irte a tu casa

- Pero... -impotente- creo que si...

- Auron hijo, ¿porque no entras? -aparece una mujer de no más de 40 años en la puerta- ¿trajiste a un amigo también? -sorprendida pero rápidamente se acerca a Luzu- ¡hola! Mi nombre es Noelia y soy la madre de este chico, ¿quieres pasar y comer unas galletas?

- No mama, él ya se ib-

- ¡Si quiero! -sonríe alegre Luzu-

- ¡Maravilloso! Ven, pasa pasa -llevándolo dentro feliz-

- Uhg... -suspira pesado el pelinegro, poniéndose la mano en la cara cabreado-

- Vayan al cuarto de Auroncito y yo les llevo las galletas -sonríe-

- ¿Su cuarto...? -nervioso-

- Aquí... -apunta hacia las escaleras de la pequeña casa y suben hasta su cuarto-

-Luzu se dedica a mirar todo a su alrededor y cuando entran a su cuarto le sorprende las repisas con muñecos de acción y luces LED- Que linda habitación, lo de las luces me mola mucho

- Gracias...

- ¿Este es Cloud del Final Fantasy? ¡Ese juego es genial! Yo tengo unas cartas que me trajo mi papá de un viaje