Prólogo

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—Krypton, Hace 17 años terrestres.

La capital del planeta se encontraba en caos total

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La capital del planeta se encontraba en caos total. Mientras que las sirenas de alerta sonaban y la luz de un sol rojo envolvía al planeta en shock; sobreponiéndose en el caos y terror de la cristalina ciudad; oficiales de seguridad kryptonianos se encargaban de dispararle a una especie de sombras, que se encargaban de acabar con la ciudad; pronto, estás sombras se desviaron en un fuerte rugido contra los oficiales, pero algo paso antes de que esto terminará en algún terrible destinó, un fuerte rayo de energía salió disparado y los desintegro en un fuerte resplandor.

—¡Fuera de aquí, oficiales!— gritaba un chico con armadura azul y dorada, resaltando su cabeza por un brillante casco con una estrella roja en el, todo mientras resplandecía en energía —¡Deben irse y salvar a tantos como puedan!

—¿¡Un Nova Corp!? ¿¡Porque viniste solo!? ¡Debemos repeler a los Anur!— regaño el soldado mientras empezaba a disparar a lo que parecía ser un enorme hombre lobo

—S-Soy solo un novato... soy el Nova Corp no. 3312, mi nombre es Ron-El— respondió este Nova Corp, antes de que todos se girarán al escuchar un fuerte estruendo a lo lejos

—¡Ron-El! ¡Ron-El! ¿¡Hijo mío donde estás!?— exclamaba una voz a través de su comunicador

—Aquí estoy padre, vine a la ciudad para ayudar con la evacuación y...

—¡Sera inútil, debes venir a casa ahora! Tu madre y yo te necesitamos, si queremos salvarlos— decía entre jadeos el kryptoniano

—P-Pero... ¿Y las naves y evacuaciones?

—Los Serpentín no dejan que ninguna nave escape y el planeta explotara pronto, te necesitamos hijo— interrumpió el kryptoniano mayor desde el otro lado, haciendo que Ron-El, apretara los puños, mirara hacia atrás y luego volará a toda velocidad hasta su hogar.

Un ya mayor Jor-El defendía a su esposa, Lara, todo esto mientras huían de una especie de enormes anfibios monstruosos con intensiones de devorarlos; Jor-El disparaba pero estos parecían no detenerse hasta lograr matarlo a el y su esposa, además de lo que hubiera en esa cúpula detrás de ambos kryptonianos.

Un ya mayor Jor-El defendía a su esposa, Lara, todo esto mientras huían de una especie de enormes anfibios monstruosos con intensiones de devorarlos; Jor-El disparaba pero estos parecían no detenerse hasta lograr matarlo a el y su esposa, además d...

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