JonDami/DamiJon Week

Héroes

Cuando era más pequeño creía que el trabajo de mi papá, Clark Kent, era el mejor de todos. Un símbolo de esperanza, pero con el tiempo entendí que había un gran peso sobre sus hombros. Aunque se apoyara en sus otros compañeros él parecía sentirse seriamente unido a una responsabilidad mayor para hacer del mundo algo mejor. Yo, probablemente seré su sucesor, así como lo será Damian de Batman. Sin embargo, sigo pensando en la propuesta de mi abuelo.

—No estás concentrado.

—Lo siento, D. Estaba pensando —. Me encontraba a su lado en una azotea de ciudad Gótica.

—¿Qué es, Babyboy?

—Sobre... ser el próximo Superman.

Dejo de prestarle atención a la vigilancia para mirarme. Llevábamos un año de ser un equipo. Los pensamientos de Dami aún eran un misterio para mí; pero ahora mismo estaba cavilando opciones, lo podía notar en su ceño mucho más fruncido de lo normal y sus brazos sobre su pecho.

—¿No quieres ser su sucesor?

—¡No es eso! No sé si...

—Eres digno —. Una sonrisa se formo en sus labios antes de mirar de nuevo la ciudad, dejando que la brisa nocturna acariciara su rostro —. Nos estamos esforzando, Jon. Seguimos aprendiendo. Yo tuve una dura lección apenas llegué aquí, mi padre me tuvo que enseñar que no todo lo que la Liga de asesinos decía era verdad. Drake probablemente sería un buen Batman, aunque Grayson ha tomado el papel algunas veces y no lo hace mal. Yo creo que vamos por buen camino, en especial tú.

Dirigió al frente su lanzador escuché el ruido particular de disparo, era el pitido para el inicio del movimiento de la noche. No era de un villano dispuesto a conquistar el mundo; solo un par de ladrones que se encontraron con la sorpresa de un puño en sus caras. Noqueados por un joven de catorce años. Él era un héroe; lo tenía todo: habilidad, fuerza, temperamento, un sentido de la justicia, pero seguía sintiendo inseguridad de poder tomar el manto de Batman.

—Dami... —. Él revisaba los informes de algún caso que nos metería en problemas.

—¿Qué?

—Yo creo que serás el mejor Batman.

Sonrió, casi podía notar timidez en su rostro.

—Jon, tú ya eres un héroe. En el momento... estarás listo. Estoy seguro.

La seguridad de sus ojos y la firmeza de sus palabras me emocionaron. Damian había desarrollado una confianza ciega en mí, aunque no era frecuente que lo admitiera. Pude comer las galletas de Alfred tranquilamente mientras él se ponía a unir los puntos necesarios para emprender el viaje a alguna clase de peligro. Estaba seguro de que terminaría castigado.

—Bien, este es el plan...

Compartió conmigo los detalles, debíamos ser precisos. La misión requería fuerza, precisión y sigilo. Toma tu decisión, hijo. Nosotros te apoyaremos. Probablemente ir con mi abuelo no era la mejor opción, en la Tierra estaba todo lo que conocía, podía proteger a las personas que me importaban y salvarlas, a una en especial de sí misma.