Cambios (Dohko x Shiryu)

Capítulo 8

Procuro quedarse en su habitación sin hacer ruido hasta que escuchó la regadera del baño y se apresuró a terminar con los detalles.

Había repasado el plan varias veces, pero seguía nervioso aunque Afrodita le había dicho que era imposible fallar cuando su pareja estaba tan perdido por él. No se sintió tan seguro como quisiera.

Solo una toalla cubría sus partes íntimas cuando salió del baño mucho más relajado de lo que había entrado.

Se encontró con las luces apagadas y un camino de velas que daba a su habitación, las siguió curioso hasta que la imagen de Shiryu en una ajustada, corta y transparente túnica de masajista robo toda su atención.

_ El señor viene por su masaje _ Trato de ser natural pero esa penetrante mirada le hacía creer que toda su planeación sería en vano, parecía que en cualquier momento le saltarían encima _ Acuéstese boca abajo por favor.

Sin decir nada y todavía con la mirada fija en el otro fue hasta la cama y se recostó como le había dicho.

Se calmó un poco al ver que era escuchado. Tomo el frasco con el aceite de masaje y lo dejo caer en la espalda desnuda para distribuirlo con sus manos que alternaba entre masajes, caricias y algunos besos ocasionales a sus hombros de a poco fue bajando hasta que decidió que la toalla era una molestia y la saco para seguir el mismo trato con todo su cuerpo.

El mayor daba gemidos guturales mientras se estremecía con el frío aceite y las cálidas manos y boca que no dejaban un rincón sin atender.

_ Date la vuelta _ Se supone que debe seguir en su papel pero le estaba costando, poder ver y tocar ese impresionante cuerpo sin restricciones era increíble.

La erección del dorado fue lo primero que noto pero decidió ignorarla y seguir con su masaje en el mismo orden que había usado antes aunque salteando su miembro.

Cuando no quedaron otras partes por recorrer aventuro su mano a su entrepierna el profundo gruñido que recibió a cambio lo hizo estremecer.

_ Shiryu, alto _ dijo con voz entrecortada. Al ver que era ignorado decidió actuar, aprovechando su posición logro tener al otro debajo de sí en un solo movimiento.

Tomo una profunda bocanada de aire y con la poca cordura que le quedaba pregunto.

_ ¿Estás seguro?

Le conmovió tanta preocupación. A pesar de estar al límite su compañero seguía pensando en su bienestar. Había dudado mucho al principio por su inexperiencia.

Lo miro con todo el amor del que era capaz.

_ Te amo, quiero que seas el primero y el único _ Dijo con ternura mientras acariciaba su rostro.

Esas palabras eran todo lo que necesitaba, beso los tentadores labios hasta dejarlos sin aliento. Saco con desesperación la sensual prenda que era su única barrera mientras tocaba todo a su paso. Cuando lo tuvo desnudo y a su merced lamió y beso cada parte.

La desesperación del joven era estimulante por lo que se detuvo a besar la suave piel entre sus muslos mientras su compañero rogaba. Después de un rato torturándolo se apiado y tomo el excitado miembro entre sus labios. Se apartó cuando noto que su amante estaba por terminar, ignoro las quejas y pregunto.

_ ¿Quedo algo del aceite que usaste?

_ Las velas tienen el mismo aceite.

En otra ocasión se hubiera detenido a preguntar, pero en ese momento tenía cosas más importantes en mente.