lovely mess ‹ chaesoo

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Chaeyoung

Sintió como su corazón se rajó un poquito al ver la forma en la que Jisoo reaccionó ante la situación, tanto así que un nudo se formó en su garganta.

No soportaba verla angustiada, así que la envolvió en sus brazos y la sostuvo con fuerza. La otra chica no tardó en corresponder el abrazo y así permanecieron.

—Lo de la cena sólo fue un descuido y le puede suceder a cualquiera, mi vida. —se alejó un poco para poder mirarle a los ojos cuando le decía lo siguiente— Y ¿Cómo es eso que te ves poco atractiva? No estoy para nada de acuerdo. —fingió una adorable expresión de enojo— Eres la mujer más hermosa del mundo entero, no importa qué te pongas. Te verías bien hasta vistiendo una bolsa de maíz.

Chaeyoung notó una pequeña sonrisa en los labios de su novia, la cual rápidamente se tornó más amplia, iluminando por completo el precioso rostro de la otra joven.

—Chaeyoung, me vas a poner como un tomate ¿Lo sabes?

—Es mi idea. —con una de sus manos, apretó con suavidad una de las mejillas de la castaña y luego acarició suavemente aquella parte de su cara— Pollo frito entonces. Honestamente me sorprende que no hayas querido ordenarlo.

Jisoo

—Es que quería sorprenderte con algo hecho en casa, pero me salió mal. —los nervios ¡Los malditos nervios! Con otras personas podía ser lo más fría del mundo pero con la chica que hoy estaba delante de ella, ya era más que evidente que no le salía. Chaeyoung tenía el poder de hacer florecer en ella flores que no creía que podían florecer.

—De todas maneras ya he probado tus comidas y son deliciosas. No era necesario que te esforzaras tanto para hoy. —se separaron con lentitud— Iré a llamar ¿Sí?

Jisoo, todavía con un cálido sentimiento presente en su interior, asintió y una vez que la otra muchacha se alejó, comenzó a ordenar el ligero desorden de la cocina.

✿✿✿

Chaeyoung traía el brazo enredado alrededor de la nuca de Jisoo y esta última recargaba la cabeza sobre el hombro de la rubia.

Con una cocina libre de desorden y con la mesa puesta, habían decidido relajarse en el pequeño sofá de la sala a realizar un poco de zapping.

—Oh, olvidé decirte. Tengo una sorpresa para ti. Te la daré cuando terminemos de cenar.

La castaña abrió un poco más sus ojos y observó a su pareja.

¿Qué será? No trajo nada...

Bueno, la guitarra.

Un minuto ¿Querrá decir que ella es mi sorpresa?

De manera discreta, recorrió con la mirada la piel desnuda de las piernas de Chaeyoung y rápidamente le dio timidez imaginarse una cosa como la que estaba pasando por su cabeza.

—¿Qué es? —se acercó lo suficiente como para que la punta de su nariz tocase parte de una de las mejillas ajenas.

Chaeyoung

Dada la cercanía, aprovechó para darse vuelta y robarle un corto beso en los labios, luego, la regañó de manera cariñosa.

—¡Te he dicho que es sorpresa! —exclamó en voz baja y luego volvió a brindar su atención al canal por el cual al fin se había decidido en dejar.

Chaeyoung le escribió una pequeña canción y por esa misma razón también trasladó la guitarra hasta el departamento impropio.

La verdad era que imaginarse cantándosela le generaba un poco de vergüenza.

¿Y si lo hacía mal? ¿Y si los nervios la traicionaban y se trababa en medio de la canción? Existían altas probabilidades de que algo como eso sucediese.

Pero bueno, como era un evento especial, ella también quería darle algo que recordase. Jisoo ya se estaba encargando de varias cosas y sabía el duro trabajo que había invertido en esa cena. 

La primera vez dedicando una canción a un amor que sé muy bien que lo vale. 

Kim Jisoo se merece esto y mucho más.