Jisoo
—Ese ha sido el portero eléctrico, yo voy. —le informó a su novia y, con delicadeza, se despegó del cuerpo impropio.
¡Qué bueno que la cena había llegado! Se estaba muriendo de hambre y ni siquiera había podido picotear -en secreto- ni una mísera pizca de la calcinada lasaña por obvias razones.
Pensaba en su falla cometida minutos atrás y fruncía el ceño. Cuando el pensamiento se cambió por la imagen de Chaeyoung, las arrugas temporales de su cara desaparecieron.
—¿Hola? —pronunció luego de levantar el auricular del portero eléctrico y llevárselo a su oreja.
—¡Jisoo! ¿No leíste los mensajes que te mandé? Te dije que pasaría a visitarte hoy. Sé que es inesperado, pero la junta se canceló y pensé en que podíamos cenar juntas. Hace mucho que no lo hacemos.
—Mamá...—susurró, rogándole al universo que Chaeyoung se quedase quieta en su lugar y continuase distraída con la televisión— Lo siento, yo...no he leído los mensajes porque estoy con alguien.
—¿Cómo? —Ahí viene. El tono de su madre cambió drásticamente. Ella sabía que era imposible que su progenitora se alegrase con algo como eso— ¿Qué quieres decir?
No le podía decir que estaba con Yuna o con alguna otra amistad, porque seguramente la mujer le diría que de todas maneras le concediera acceso y que cenasen todos juntos.
Tampoco podía decir que se hallaba acompañada por algo más que una amistad, eso sería aún peor.
Su madre no quería que tuviera una relación romántica en ese momento de su vida, porque según la señora Kim, sólo sería una distracción para su ''perfecta'' hija.
Pero Jisoo no era perfecta.
Y no tenía el valor de decirle la verdad, así que debía inventar una excusa rápido, antes de que la ansiedad se la tragase entera.
—E-es una compañera de trabajo...—a este punto, ni si quiera sabía si aclararle el sexo de su acompañante importaba, pero por ''lógica'' y quizá también por intuición, le pareció que sería mejor optar por alguien de su mismo género— Me está ayudando con algo de la oficina, hemos estado muy atareados últimamente.
La castaña rara vez mentía.
Y si se trataba de su progenitora, nunca lo hacía.
Sentía que el corazón cualquier momento se le saldría del pecho y la angustiante sensación de culpabilidad la abrazó; no sólo por la mentira, sino también porque no le agradaba que Chaeyoung estuviese involucrada en la misma.
—Oh, ya veo. —la señora Kim volvió a su tono de voz de siempre y Jisoo pudo percibir una sonrisa a través de la línea— Entonces me voy. No se queden hasta muy tarde ¿Bueno? Debes descansar bien. Vendré a visitarte el domingo. Adiós, hija.
—Adiós, mamá.
Luego de colgar, permaneció estática por unos segundos y cuando decidió darse la vuelta, Chaeyoung la observaba mientras apoyaba parte de su espalda baja contra el mesón cuadrado.
La mayor se quedó muda.
¿Cuánto habrá escuchado?
Si había un tema que ninguna de las dos tocaba mucho, era el de la familia de Jisoo. La castaña se limitaba a decir que su madre siempre había sido muy exigente con ella y que por eso, tenía cierta forma de ser.
Y su padre, bueno.
Él no existía en su vida.
Chaeyoung
—Qué aburrido trabajar en una oficina, pero supongo que eso me toca por hoy..¿Debería ponerme uno de esos trajes que usas tú? —se cruzó de brazos y se acercó a la otra muchacha.
—Chaeyoung...—Jisoo tragó saliva— lo siento.
—Está bien, no tienes que pedirme perdón. Yo sólo...—realizó una pausa.
No sólo no podía enojarse con la mujer frente a ella, sino que tampoco poseía razones para hacerlo.
Le dolía que no pudiesen actuar como una pareja frente a sus seres queridos y frente al resto del mundo, pero no era culpa de ninguna de las dos.
Se trataba de un tema un tanto complicado, incluso si vivían en una época en donde parecía que las cosas se habían facilitado un poco para las personas no heterosexuales.
—...Mis padres aún creen que eres un chico. Todavía no he podido decirles que no lo eres, simplemente no aclaré.
Los padres de Chaeyoung no eran homofóbicos, pero el problema era que ella no estaba segura de cómo reaccionarían si su propia hija les decía que estaba saliendo con otra chica.
Pensaban que Jisoo era el chico perfecto, que era ese tipo de persona que tanto le decían que debía conseguir para ayudarle a mantener sus pies en la tierra y no andar tanto en las nubes como acostumbraba a hacer según ellos y según casi toda la gente que conocía.
Sabía muy bien que el 99% lo señalaba secretamente como un defecto.
No obstante, para ella no era un defecto. Le gustaba andar en las nubes, allí estaba la inspiración y en eso Jisoo estaba incluida.
No iba a negar el hecho de que la mayor había logrado calcar cosas en su forma de ser que, sin dudas, le resultaron positivas.
Pero no todo se trataba de recibir comentarios como ''Ahora eres más ordenada que antes'' o ''Ya no eres tan descuidada con tu ropa y siempre la llevas planchada''.
También se trataba de la felicidad, del cariño, del amor.
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lovely mess ‹ chaesoo
Short Story⸺𝗖𝗛𝗔𝗘𝗦𝗢𝗢 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖. Chaeyoung finalmente conoce el departamento en donde vive Jisoo, su novia. Todo parece indicar que ambas planean pasar una romántica y dulce velada, sin embargo, un par de problemas se presentan a lo largo de la misma. ...