CAPÍTULO 1.

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— ¿Cómo dices? ¿Quieres ir sola? —Alina pareció casi atragantarse con el café en su mano — Ni siquiera lo pienses, al momento que te escriba un mensaje y no me contestes, llamaré a tú madre y le diré todo — me señaló dramáticamente con el dedo y en señal de advertencia. Miré de reojo hacia los lados asegurándome que nadie en las mesas paralelas de la cafetería la haya visto, quería ahorrar algo de vergüenza.

- Ya lo sé, puede sonar ridículo, pero... es Dallas, Aline, no puedo simplemente aceptar que ya no está aquí por decisión propia, sin siquiera una llamada, o algo, lo que sea. Necesito una señal de que fue su decisión y no hay algo detrás — Lo que había pasado ocasionaba un sin fin de explicaciones y teorías en mi cabeza, necesitaba al menos saber que estaba bien.

— No lo sé...  quizás sonaré entrometida y estoy consciente de que no conocí a tu hermano, pero, ¿no crees que simplemente fue su decisión? — Aline trataba de explicar mientras apoyaba su mano en mi brazo que no paraba de revolver mi corto cabello castaño — Por lo que me has dicho, el tiene veintiséis años, y si tus padres están conscientes de que se quiso ir, creo que quizás solo quería desconectarse.

— Ha pasado un año, ¿no podía al menos llamarme? — resoplé frustrada, observando que se veían más personas saliendo de la cafetería — bueno, hablemos luego, no quiero quedar sin un sitio en el salón — señalé las puertas con un gesto de cabeza, tomamos nuestras cosas y fuimos.

Mi relación con Dallas siempre fue increíble, pese a que no pasaba todo el tiempo con el y a la diferencia de edad, teníamos una cercanía innegable. Me cuesta memorizar principalmente mi adolescencia con imágenes claras debido a los años, pero estoy segura de que éramos como uno solo. Antes, al vivir en una gran ciudad, rodeada de rascacielos y tráfico, mis padres se aseguraban de que todas las mañanas llegara al instituto con Dallas y volviera de la misma forma, recuerdo como era constante la sobreprotección de mi hermano frente a cualquier problema que surgiera y como solía hacer burla de eso.

Era consciente, que al igual que mis padres, el había aprendido del terapeuta el adaptar ciertas conductas durante mi crecimiento, y eran constantes los elogios y premios por cualquier cosa que hacía bien. Esos recuerdos más tempranos, los de mi infancia, por alguna razón son lo que se mantienen más nítidos en mi memoria, el recordar cómo llegaba de la mano de mi hermano al instituto, como reía con sus ojos brillando felicidad cuando veía avances.

Quizás, mentalmente, los años siguientes no fueron mis mejores momentos y no estaba en la mejor posición, pero se que era mucho más grata esa situación a vivir hoy en la incertidumbre. Hoy, con veintidós años, es como si mi hermano simplemente se hubiese desvanecido de la faz de la tierra, y nadie parece tomar nota de ello.

Con mi familia nos mudamos luego de que Dallas se fuera. No recuerdo mi reacción ante la noticia, y aún me pregunto si fue para mejor, después de todo, sé que mi vida había empezado a mejorar en los recientes años anteriores a su ida. De un día para otro mi vida dió un giro inesperado y me encontraba empacando para llegar a este íngrimo y no tan pequeño pueblo que estaba poblado por abundantes árboles y vecinos afables.

Resultaba y sigue siendo irritante el ver todo como un borrón, probablemente por el golpe que fue la ida de mi hermano y la rabia que sentía en primer momento al ver como mis padres no reaccionaban a ello. Ambos siempre fueron muy cercanos a nosotros y se que en algún punto existieron interminables problemas entre ellos y Dallas, pero todo luce como si de un momento a otro esos problemas se solucionaran y después solo existiese silencio, nunca se menciona en casa.

Algo afligida tomé rápida cuenta que mis pensamientos nuevamente me llevaron a perder atención en lo que hablaba el profesor, traté de despejarme y dirigir mi enfoque en que tenía que pasar los exámenes de la próxima semana si quería aprobar este año. Pero ya sentía que estaba hablando en otro idioma.

Recuerdos de AdaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora