02: "Hija compartida".

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Amabilidad.

Era una palabra que siempre razonaba en la mente de la tlaxcalteca.

No siempre tenía la buena suerte de recibirla por parte de la gente, e incluso, de algunos de sus hermanos.

Vamos, la gente se burlaba de su estado, de su gente, los tachaban de traidores a todos, a todos los metían en una misma bolsa.

¡Y eso no era justo!

No luchó por años por su independencia como estado, ese esfuerzo de ya no depender de ninguno de sus otros hermanos no fue en vano, ¿Y ahora esto? ¡Por favor, ojalá los dioses se apiaden de ella!

Cada vez que escuchaba comentarios sobre su estado, o comentarios negativos que iban directo a su gente, se molestaba; pero también la tristeza le ganaba, y sus lindos ojos miel se llenaban de lágrimas, tratando de contener las y hacer el esfuerzo por no llorar en público.

Aunque, no todo era malo.

Tenía a España, a sus hijos/estados (aunque algunos de estos pelearán por problemas territoriales, aún así, los quería y amaba), y a Calpulalpan.

Oh, Calpulalpan, esa niña.

Solía llamarla “mamá”, algo normal, ¿No? Después de todo sería y es su hija.

El caso es que, el municipio más de una vez hablaba de que su madre debería de pasar tiempo con su padre.

Al principio no entendía nada, hasta que el su foco se prendió, entendiendo a quien se refería.

Estado de México.
O para decirlo más corto, ¡Edomex!

Calpulalpan era un municipio que solía pertenecer a Edomex en el pasado, pero ella quiso anexarse a su ahora madre, Tlaxcala.
La cosa no fue tan difícil en sí, ya que no hubo guerras de por medio, no, ¡Nada de eso! Y esa era la mejor parte.

Edomex no sentía ningún rencor por su partida, tal vez al principio sí, extrañaba a su niña, pero ahora, está más que feliz de saber que el municipio que antes le pertenecía estaba en buenas manos.

Y Tlaxcala se aliviaba de saber que las cosas eran así, no había ni odio, ni rencor, ni venganza de por medio.
Simplemente aceptaron las cosas; además, esa desición la tomo Calpulalpan y su gente, y su desición tanto opinión debían de ser respetadas.

Era su hija, que solía ser de Edomex, pero ahora era suya.
De igual manera, ella dejaba que el municipio visitará de vez en cuando a su padre, no era tan horrible para decirle que no, al fin y al cabo no había algo, esa “piedra en el zapato” que a veces solía estar, pero no, aquí no.

Aunque había una cosa, no tan grave.

– Tengo una mamá, y un papá. . . –Se decía así misma Calpulalpan, analizando la situación de sus padres.

– Mi mamá es Tlaxcala, y mi papá el Estado de México. . . Hmm. . .

Pensaba y pensaba, hasta que una idea se le vino a la cabeza, algo que la hizo sonreír.

– Eso quiere decir qué. . . ¡¿Ellos dos son pareja?! –Se dijo así misma, preguntándose al mismo tiempo que se respondía, era raro.

Si ellos dos eran su madre y su padre, ¿No se suponía que eran una familia?

Oh, ¡Esa idea la emocionaba!

Y así, el municipio se fue corriendo, tendría que hacer unas cuantas cosas para su plan.

Ni siquiera tenía un plan, pero se iba formulando a la vez que corría.

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Hola si, no se escribir, perdón-

ᴱⁿᵗʳᵉ ᶜⁱᵍᵃʳʳᵒˢ ʸ ᶠᵃⁿᵗᵃˢᵐᵃˢ ┇ Eᴅᴏᴍᴇx x TʟᴀxᴄᴀʟᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora