4.- No quiero morir

12 0 0
                                    

Un mes había pasado. En un mes me había dado cuenta de que la mayoría que se encontraba aquí eran inocentes. Habían sido inculpados. Los que eran culpables lo eran de robar comida para alimentar a sus familias. ¿Qué si he cambiado? Es difícil no hacerlo, pero mis ideas cambian constantemente. Tanto que ya me había hecho uno que otro tatuaje.
- ¿Lista?- me preguntó John.
- ¿Para?- lo volteé a ver con cara interrogante.
- Al parecer nos van a llevar a un parque, rentado sólo para nosotros, ya sabes, "Nos hemos portado bien" pero todo el mundo sabe que es porque cualquier persona que este encerrada mucho tiempo se vuelve loca- explicó el rubio.
- Yo no quiero ir- dije con decisión.
- No es opción, anda, deja de ser tan amargada- me dijo.
- Supongo que estará bien- le dije con una leve sonrisa.
- Entonces, hasta mañana- dijo mientras se iba. Yo me dirigí a mi cuarto el cual compartía con Beth y Nina.
- Hola chicas- las saludé como siempre.
- ¿Qué hay Blake?- me dijo Beth.
- Un unicornio.
- ¿Qué dices?
- Cómo una M&M
- ¿Cómo?
- Pisada.
- ¿Dónde?
- Junto al unicornio.
- ¿Unicorno?
- Que come M&M's.
- ¿Con qué?
- Con Nutella.
- ¿Nutella?
- Donde está la mosca.
- ¿Mosca?
- Busca.
- ¿Qué cosa?
- Lo que quieras.
- ¿A qué te refieres?
- El dilema mi querida amiga Beth es "¿A qué no te refieres?
- Te hemos perdido- dijo Nina.
- Ya no la reconozco- afirmó Beth.
- Dramáticas- les dije mientras rodaba los ojos.
- De alguien aprendimos- dijeron ambas.
- Alguien me lo pegó.
- ¿John?- dijeron las dos pícaramente.
- ¿Por qué él?
- Se la pasan muy unidos- insinuó Beth.
- Creo que me he encariñado con él.
- Siempre es bueno hacer amigos- confirmó Beth.
- Supongo- dije mientras alzaba los hombros.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
- ¡Yo quiero ese columpio!- grité a lado de John mientras ambos corríamos hacia él y yo gané.
- ¡Yo lo quiero!- chilló John.
- Lo gané- repliqué sacando la lengua.
Entonces John solo alzó los hombros y se colocó atrás de mí mientras me empezaba a columpiar con sus leves empujones.
- ¿Más?- preguntó John soltando una carcajada.
- No- dije entre risas. Entonces me frenó y se colocó frente a mí.
- Voy por agua, ¿Te traigo?
- Por favor- le dije con una sonrisa.
- Hola, soy Wendy- me dijo una chica de ojalá verdes y pelo castaño.
- Blake- respondí con una sonrisa.
- Blake, ¿Te gusta John?
Yo dirigí mi mirada hacia él mientras veía como le explotaba un refresco y trataba de limpiarse y sonreí inconcientemente.
- No, sólo se ha convertido en mi mejor amigo- dije con una sonrisa mientras no quitaba mi mirada de él.
- Que bueno cariño, porque déjame decirte que John es mío y él no piensa lo mismo de ti, me lo ha dicho, eres una chica caliente a la que sólo quiere follar y usar pero no te considera su amiga- dijo con una sonrisa maliciosa mientras se iba.
- Aquí esta preciosa- llegó minutos después John y me entregó una botella.
- Gracias- le dije pensando en las palabras que me había dicho Wendy.
- ¿Sucede algo?- preguntó mientras quitaba un mechón de mi rostro.
- ¿Has follado con alguien de aquí?- le dije directa.
- Que directa, ¿Por qué la pregunta?
- Sólo responde por favor.
- No- dijo mirando hacia otro lado. Yo dejé escapar un suspiro de alivio.
- Gracias a Dios- susurré.
- ¿Qué sucede?
- Nada- le dije sonriéndole-. ¿Jugamos?
- ¿A qué?
En respuesta yo salí corriendo con John detrás de mí.
- ¡Viene por mí!- dije escondiéndome detrás de James.
- ¿Quien?- dijo mientras me miraba.
- ¡John!- dije mientras salía corriendo.
- Tranquila chica, ¿Qué ocurre?- me dijo Beth.
- ¡John!
- Entiendo...
- ¡Beth!- dije cuando John venía hacia nosotras.
- Tengo una idea.
- ¿Qué pasa?-dijo John llegando.
- Niñas contras niños- decretó Beth.
- ¿Qué?- dijo John sin entender.
- Nina, Blake y yo contra James, Derek y tú- explicó Beth.
- ¿Cómo se gana?- dijo John.
- Nosotras nos escondemos y ustedes buscan, tenemos derecho a correr y ustedes nos tienen que atrapar- dijo mientras a nuestro lado ya se encontraban todos lo participantes del juego poniendo atención.
- Hecho- dije.
- Hecho- repitió John guiñándome un ojo.
- Bien, cuenten hasta 20.
Los chicos empezaron a contar con los ojos cerrados.
Las chicas nos separamos y corrimos en diferentes direcciones. Yo decidí esconderme detrás de un arbusto.
- ¡Te encontré!- exclamó James. Yo pegué un grito de sorpresa y salí corriendo con James detrás de mí, sentía sus manos rozar mi espalda, iba corriendo tan rápido que los falta que traía se me cayeron dejándome descalza. Iba corriendo hasta que sentí algo clavarse en mi pie derecho. Intenté seguir corriendo pero al dar el paso con ese pie, caí.
- ¿Estas bien?- dijo James a mi lado preocupado.
- Algo se me clavó en el pie- hablé entre jadeos.
- Déjame ver- pidió James. Entonces le enseñé mi palma de los pies y tenía un pedazo de vidrio encajado con mucha sangre escurriendo de mi pie.
- ¿Sabes? Algo me dice que esto no está bien.
- Burra, tendrías que estar chillando- dijo soltando una carcajada.
- ¿Quieres qué chille?
- Tu no eres de dramas- me dijo.
- Quien sabe...- dije de forma misteriosa.
- ¿Puedes caminar?
- No, me voy a morir, se me van a salir las tripas en un solo paso. James, si quieres que me muera solo dilo- le dije.
- Olvídalo, si sabes ser dramática- dijo soltando una risa.
- Lo se.
- Muy bien, pasa una mano detrás de mi cuello- ordenó. Yo lo hice y pasó una mano detrás de mi espalda y la otra debajo de mi rodillas.
- ¿Qué mierda le pasó?- dijo John al llegar mientras me veía preocupado.
- Nada- le dije.
- ¿Y por eso tienes sangre en el pie?
- ¿Qué? ¿Es ilegal tener sangre en el pie?
- Babosa- me dijo sacudiendo mi pelo.
- Burro.
- Retrasada.
- Decerebrado.
- Tonta.
- Zopenco.
- Te quiero.
- Yo más.
- No quisiera interrmumpir...-empezó James
- Pues no la hagas- dijimos al mismo tiempo.
- Tienes una cortada en el pie.
- Cierto- dijimos de nuevo John y yo, entonces John puso sus manos como las tenía James en mí y ahora era John quien me estaba cargando.
- Nos llevarán de vueltas ustedes quédense- dijo John.
- Diviértanse sin mí- dije dramaticamente.
- No será posible- me siguió Beth el rollo.
- Si muero, díganle a mis hijos que... Ups, pero no tengo- dije.
- En eso yo te puedo ayudar- susurró John y sólo yo escuché.
- No te preocupes, raptaremos a unos niños y les diremos que tú eres su madre- dijo Beth.
- Gracias, ahora puedo partir en paz- dije mientras John me llevaba.

CulpableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora