Culpable

5.- Se acabó

John
- Creo que ya esta- le dije mientras pasaba un algodón con alcohol sobre su herida, ahora cocida. Esta mujer me sorprendía mucho, ¿Cómo no se había quejado? Era hermosa y la más linda que alguna vez he visto.
- Gracias- dijo con una sonrisa tímida.
- No hay de que- le dije con una sonrisa.
~~~~~~~~~~~ (la señal)
- Tengo sueño- me dijo mientras se acostaba sobre mi cama.
- Yo también- le dije acostándome a su lado. Mentirle había sido un error. Si había tenido. sexo con alguien de aquí. Con Wendy, ella me drogó y yo no recuerdo nada pero nos grabó, aunque para mí eso no cuenta.

Blake
Desperté a lado de John quien me tenía fuertemente agarrada de la cintura. Quería ir al baño y no iba a ir al de chicos. Así qué me paré como pude y empecé a cojear hasta mi habitación, al llegar, me iba a poner unos zapatos pero me llegó un mensaje al celular que aquí me habían dado que tenían todos los números de aquí.
"Te dije que John es mío perra"- decía el mensaje. El cual venía adjunto con un video, le puse reproducir y las lágrimas no tardaron en salir.
- Oooo.... Aaaaa Wendy, sigue, no pares- se escuchaban los gemidos de John.
Y muchas otras cosas asquerosas salían del celular. Era un idiota, lo odio, no puedo creer que me haya echo esto. Decidí mandarle un mensaje a John.
- "Eres un estúpido, te odio, ojalá nunca te hubiera conocido"- y presioné la tecla de enviar.
- ¿Qué mierda te ocurre?- apareció John con su celular en la mano en la entrada de mi habitación.
- ¡Me mentiste! ¡Te odio!- le grité con las lágrimas contenidas.
- ¿De qué estás hablando?- me dijo enojado.
- ¡Tuviste sexo conWendy!- le dije.
- ¡Bien! Lo admito- me repondió-. ¡Pero no significó nada para mí! Preciosa, déjame explicarte...
- No me interesa tus estúpidas explicaciones, me has mentido, ¿Es que no confías en mí?- le dije dolida.
- Confío en ti con mi vida, es sólo que no quería que te alejarás de mí.
- Pues lo has conseguido, no quiero que te vuelvas a acercara a mí.
- ¿Por qué te pones así? Fue solo sexo.
- No, es que empezaba a sentir algo por ti, me había encariñado contigo, pero seguro es otro de tus juegos, sólo me mientes y juegas conmigo- le dije mientras dejaba salir las lágrimas.
- Blake...
- John, por favor vete- le interrumpí.
- Te quiero Blake, de verdad lograste que lo hiciera.
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- Linda ya, tienes que comer- dijo Nina.
- No quiero- le dije mientras de nuevo las lágrimas cubrían mi rostro.
- No, nena no llores- dijo Beth.
- Es que...- en respuesta solo volteé a ver a John que estaba en una mesa frente a mí junto con Alex y Derek quienes trataban de animarlo ya que estaba igual o peor que yo.
- Me voy a mi cuarto, ya no quiero hacer nada- les dije.
- Te traje un pedazo de pizza- apareció James en mi cuarto.
- No era necesario- dije mientras le daba una débil sonrisa y me limpiaba las lágrimas.
- Tienes que comer hermosa, así eres hermosa, no bajes de peso- me dijo mientras me pasaba la comida y se sentaba a mi lado en la cama.
- Muchas gracias James- le dije.
- No hay de que, ahora, vamos, come- me dijo.
- Ya ya, esta bien- le dije.
- Bueno, creo que no me se tu historia. ¿Por qué estás aquí?
- Bueno, una "amiga" hizo una enorme fiesta y me convenció de ir, al final, fui, todo resultó ser que habían ido prostitutas, vendedores de drogas, alcohol para menores y llegaron los policías, Megan me culpó de todo y al ser hija de uno de los policías, le creyeron- dije.
- Eso debió de ser horrible.
- Espera, se pone mejor, antes de venir me despedí de mi mejor amigo y mi novio, ninguno de los dos me creyeron, después mi novio rompió conmigo y mi mejor amigo no lo he visto- dije soltando una risa amarga.
- Debió de ser duro- dijo.
- Al principio, pero, ¿Sabes? Me dolió más lo de John. Es un imbécil, ¿Y sabes que es lo peor? Qué lo sigo queriendo.
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- Blake...- apareció John frente a mí mientras estaba en el pasillo caminando sola.
- Déjame en paz- le susurré.
- Haré lo que quieras- suplicó.
- Esta bien, lárgate- le dije seca.
- Vamos Blake.
- No quiero que me vuelvas a hablar- dije mientras empezaba a caminar. En eso sentí una manó alrededor de mi muñeca y me giró hacia él donde choqué contra su pecho y estampó sus labios con los míos y no tardé en derramar lágrimas pero antes de que el beso siguiera le di una buena bofetada.
Esta vez no le dije nada, sólo me fui de ahí, con mi corazón echo pedazos, esta vez, irreparable.