Una herida en su mano y la sangre derramándose sobre aquel extraño símbolo eran muestras de aquel pactó que estaba por hacerse, Yoongi observaba a la desesperada mujer con una risa burlona en sus delgados labios.
Park Sunhee, una joven mujer de buena familia, en su desespero por quedar en estado de embarazo y cansada de los tantos tratamientos sin los resultados deseados, y bajo la presión de su marido amenazándola día y noche con que si no le daba un heredero se conseguiría otra mujer, optó por cometer una locura.
─ Suga se que estas ahí, estoy aquí para proponerte un trato, te doy mi alma a cambio de que me concedas el deseo de quedar embarazada ─
Aquel horrible lugar apartado de la ciudad tenía un desagradable olor a humedad, estaba viejo y descuidado, pero era el lugar perfecto para que nadie se diera cuenta de lo que estaba por hacer.
Yoongi hizo un gesto de desagrado, si él quería el alma de esa mujer, se la habría comido desde el primer momento que ella Ingresó a ese lugar solo y abandonado, además las almas tenían mejor sabor cuando eran puras e inocentes, algo que esa mujer claramente no era, pues sus acciones eran motivadas solamente por la ambición al dinero, miedo a que su esposo la abandone y le arrebate esa vida de lujos y comodidades.
─ ¿Suga? ─ volvió a llamar al ver que no recibió respuesta.
Yoongi se acercó a ella, la observó cuidadosamente, sus rasgos eran finos y delicados, vio que era hermosa, bien podía violarla, y luego matarla, hace varios días que no tenía un buen polvo, pero eso ya no le emocionaba, su falta de motivación lo hizo negar desechando esa opción.
Había pasado los últimos dos meses encerrado en esa vieja cabaña, la mayoría del tiempo durmiendo, pero no negaba que fue divertido ver a la tonta mujer intentar hacer un ritual, obviamente los rituales no se hacían así, todo el procedimiento estaba mal, una burla para ser sincero.
─ Lo sabía, jamás debí venir ─ soltó resignada y molesta, todo había sido en vano, fue una mala idea hacerle caso a su amiga, seguramente se trataba de una broma, y ella estúpidamente le creyó.
Limpio el resto de sangre de su mano, tomó su bolso y se dirigió a la puerta dispuesta a salir de ese cochino lugar, pero por algún motivo esta se encontraba cerrada y no abría. Yoongi miraba a la mujer luchar para abrir la puerta y como maldiciones salían de su boca pintada exageradamente de labial rojo, la hubiera dejado ir pero al momento de que esta tomó su bolso una idea cruzó su mente, era lo que necesitaba para darle un poco de emoción a su aburrida vida, como no se le ocurrió antes, la sonrisa sádica y enferma en su rostro eran pruebas de que cualquiera que sea la idea que se le haya ocurrido no era para nada sana.
─ ¡Maldición! ¡Abre maldita sea! ─ grito dando un golpe a la madera.
─ No abrirá esta cerrada por fuera ─
Sunhee sintió como un escalofrío recorrió todo su cuerpo y su corazón palpitar atemorizado, sus ojos se abrieron y sus pupilas se delataron, sus manos empezaron a temblar, podía sentir una fuerte presencia tras de ella, unos ojos penetrantes que la observaban, su cuerpo empezó a temblar pero aún así se dio la vuelta, sus ojos miraron a un hombre mirándola a unos escasos centimetros, su cabello negro y despeinado, su piel tan pálida que hasta parecía enfermo, sus ojos parecían fuego y resaltaban en la oscuridad, sus ropas eran oscuras, se miraban viejas pero aún así las lucía con elegancia.
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✔Demon [Yoonmin]
RomanceFui condenado a vagar, vacío y sin esperanza, perdí mi alma y a cambio obtuve la inmortalidad, una prisión que no elegí pero que con el paso de los años aprendí a tolerar, la maldad humana me convirtió en lo que soy, perdí toda ilusión en la humanid...