Una Inusual Alianza.

Misión: Limpieza de alcantarilla.

La joven Nadia, observó las armas que le era presentada por el dueño del local eran hermosas, y bien hecha, pero no era lo que buscaba, además era muy llamativas, y podían traer problemas, así que decidió comprar una espada más simple.

—¿Tienes una espada simple de acero?—Pregunto la joven rubia al vendedor.

—Claro, tenemos varias de esas—El vendedor le presentó a la chica una caja con una variedad de espada de acero.

«Veo que no cuida muy bien las espada», pensó la joven que se acercó a la caja y reviso las armas, hasta que encontró una que le llamó la atención, era una espada de acero sencilla, pero que tenía grabada en su empuñadura la figura de un león, además parecía no haberse utilizado mucho, y después de elegir esa arma, la. Joven rubia miró con u a so risa al vendedor y le comento—Me llevó esta, ¿cuánto vale?

El vendedor felicito a Nadia por su elección , y luego le dijo a Nadia el valor de aquella espada, la joven encontró que era muy buen precio, y la compró. Después de su compra, la joven enfundo aquella arma en la funda que llevaba en su cintura, y se despidió del vendedor con una sonrisa en su rostro y una señal de despedida.

Cuando la joven salió de su tienda observó que su compañera, la estaba esperando en un banco y que transportaba un báculo nuevo.

—Perdón por hacerte esperar—Nadia se disculpo con Bassie y agrego observando el báculo—Interesante compra.

—Decidí que era el momento de conseguir un báculo a mi gusto, además tiene ciertas propiedades mágicas oscuras, que se desbloqueara cuando llegue a un determinado nivel—La hechicera le comento a su compañera y agrego tomando su arma mágica—Vamos.

Las chicas siguieron su camino hasta llegar al gremio, ellas al entrar al sitio observaron los afiches de trabajos relacionado con limpieza de alcantarillas, la joven rubia le comento a Bassie, que la alcantarilla sureste de la ciudad era la más fácil y la que más objeto se podía encontrar. Las chicas después de conversar eligieron el lado sureste, la rubia, sacó aquel cartel y la dejó en la mesa de la recepción, la recepcionista, le pasó una copia que tenía el gremio de la llave de la alcantarilla.

—Muchas gracias—Nadia  agradeció a la recepcionista y tomó la llave.

Las jóvenes se dirigieron a la alcantarilla y cuando observaron, la joven rubia, abrió la reja con la llave.

—Oye, ¿tienes algún hechizo de luz? —Nadia le preguntó a su compañera, antes de entrar al lugar.

—Lamentablemente la maldición impuesta en nosotras, nos han quitado ciertas facultadas, a mi me ha quitado todos los hechizo que tenga que ver con iluminación, solo tengo algunos básicos, fuego 1, hielo 1, silencio 1 y sanación 1–Bassie le comento a Nadia.

—Bueno no pasa nada, hay que utilizar antorchas—Nadia bajo la escalera que separaba la alcantarilla de la reja, y tomó una antorcha que habían dejado lo constructores de aquel sitio, para iluminar el lugar, y luego se la paso a Bassie—Toma, yo tengo que estar atento a los bichos que hay por este lugar.

La joven hechicera tomó la antorcha, y con su otra mano sostenía el báculo, mientras que la chica rubia, de segundo su espada y comenzó a caminar por aquel sitio, siempre iluminada por la luz de la antorcha que llevaba la hechicera.

De pronto una cantidad de grandes cucaracha se hicieron presente frente a la chicas, la joven rubia con una sonrisa en su rostro comenzó a corta a cada una de aquella criaturas, mientras que Bassie utilizaba su magia de nivel unos y le tiraba bolas de fuego a las cucaracha las cuales morían calcinado por aquel poder. Así estuvieron hasta que las cucarachas fueron templazafas por más grande que más habituales, las cuales se lanzaron hacia las chicas.