Ese día en la tarde era como una bendición, jamás lo olvidaré de hecho lo atesoró.
Recuerdo que después de la escuela, estabas en una esquina del salón con la cabeza agachada... Llevaba a una capucha de color distinto.. Roja...
Supe que de nuevo te molestaron.. Observe como te dejaron una marca en tu mejilla que la ocultabas en una pequeña venda... La sangre me hervía.. - Risa pequeña - Literal... Después de lo de siempre me acerqué a ti.
Me saludaste con una sonrisa aún estando dolida - Quieres comer algo cerezo? - Negaste muchas veces cada vez que te preguntaba lo mismo.. Pero tenia algo bajo la manga ese día - En el lugar donde tengo pensado hay muchas fresas... De hecho la más cara la reserve para ti - Solo decir eso... Y te lanzas a mi en un abrazó.
- Touya no lo hubieras hecho!! - Fue como si la lluvia se fuera y el sol entrará con ver tu rostro... Estabas muy feliz.. Sabia que solo yo te podía hacer hací.. Yo.. Nadie más.
Después de eso.... Caminábamos, yo con tu mochila y tu saltando como niña pequeña, era gracioso como te burlabas de las personas haciendo bromas leves.. Hasta esa pequeña foto mental...
Donde estabas en un pequeño muro de cemento, dando equilibrio con tu pie con las manos alzadas al aire.. El viento choco con tu rostro dando una sonrisa mientras me veías.... Y yo igual.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.... Eso siempre lo tuve...
Y dejo la carta encima de la mesa de dormir.. Observándote un momento para luego desaparecer sin rastro en la ventana.
