Cap. 5.2

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Margo estaba cojeando por la caída en la cuerda floja, afortunadamente y para su suerte no había sido nada grave, aun así, los espectadores no pudieron evitar mostrar caras de horror al verla caer, aunque esto cambio cuando esta se incorporo con cuidado y empezó a rascarse la nuca mientras que todos los espectadores reían por tan tierna acción. Ojalá a Miles le hubiera parecido gracioso también. Miles era un hombre delgado y muy alto que a la gente le parecía atractivo y carismático, pero con sus empleados le hacia competencia la mismo diablo.

Esta no fue la excepción, Margo intento retener las ganas de gritar por el dolor que le causaba que su amo la golpeara con su bastón y derramar sobre ella cubetas llenas de agua helada.

-¡Ya basta Miles!- Servais intentaba zafarse del amarre de los payasos pero era en vano- ¡Solo es una niña!- el mago insistía a pesar de que su jefe no le prestaba el mínimo de atención.

El hombre seso lo golpes cuando vio que Joker entro a la carpa, Miles sonrió y tomo del brazo a Margaretha para dejarla caer a los pies del payaso.

-Ya sabes que hacer animal- Joker solo asintió y tomo entre sus brazos a Margo y la llevo fuera de la carpa.

Margaretha había escuchado las historias de Joker y las torturas hacia quienes fallaban y desobedecían y siempre la habían advertido que estuviera a la altura.

Llevaban un rato adentrándose al bosque, a pesar de eso todavía podía distinguir las luces de la carpa. Este la recostó delicadamente en un tronco tirado y se dirigió hacia un árbol donde a los pies de este había un botiquín.

-Te vi caer y de verdad me diste un susto, más cuando te levantaste como si nada- el hombre se volvió a cercar a ella y tomo delicadamente su pierna para examinarle, por su parte Margo no sabia que decir ni que hacer, Joker noto esto y sin pensarlo mucho se quitó la máscara dejando ver su rostro sin maquillaje ni narices rojas. No era un hombre atractivo y sin el maquillaje era intimidante pero su porte de caballero y su voz melódica y no la chillona que fingía en el escenario causaron que el corazón de Margo empezará a latir muy rápido y esto incremento al ver la sonrisa que le ofrecía lo cual hizo que sus mejillas se pintaran de un tono rojizo.

Esto se esfumo cuando recordó las historias que le habían contado de el por lo que intento retroceder causando que su pierna hiciera fuerza lastimándola y haciéndola caer contra la tierra.

-¡¿Estas bien?!- pregunto el payaso acercándose siendo detenido por la mano de la bailarina.

-Por favor no tengas compasión conmigo- el pelirrojo no entendía a que se refería- escuche las historias.

Joker la tomo del brazo y para Margo eso basto como una señal de que esto solo acabaría de una forma. No pida estar mas equivocada. El la sentó de nuevo en el tronco y empezó a vendar la pierna de la bailarina mientras que mantenía una sonrisa tierna.

-Nunca lastimaría a mi familia, siempre es lo mismo, el jefe se encarga de la paliza, me hace llevarlos aquí y yo me encargo de curarlos.

Todo era mas claro para Margo ahora. Reposo su mano en los risos rojizos del hombre y empezó a jugar con estos. Por su parte el alzo la mirada para encontrarse con la mirada cristalina de Margo.

-Gracias- se quedaron viendo uno al otro por un largo tiempo, con las hermosas luces del circo del fondo, la brisa de verano y los sonidos del bosque.

Después de dejar a Margo en su caravana, Joker se topo frente a Servais mientras lo veía con el ceño fruncido.

-¿Y bien?- dijo el mago al payaso- ¿Qué le hiciste a mi niña?

-Tiene veintiuno- dijo el payaso pasando a un lado de él.

-¡Igual es mi niña!- apresuro los pasos para seguirle ala marcha a Joker, el ganaba con al menos el doble de estatura- al menos tuviste los cojones de decirle lo que sientes.

-¡Anciano!- bufo el mas alto, lo que causo la risa del otro y empezó a caminar con las quejas y gritos de Joker atrás de él.

Emily no se cansaba de escuchar una y otra vez la historia de amor de Margo, era un cuento de hadas para ella. Había escuchado su primera cita, cuando Joker intento hacer fuegos artificiales para Margo y al final casi quema la carpa, cuando le dijo te amo y la favorita de Emiliy, cuando este le propuso matrimonio y ella dijo que sí. Aun así estos nunca se casaron.

Joseph Desaulnier había escuchado de una chica en un circo que resistía caídas de tres metros, esto sin dudad llamo su atención.



_Margaretha Zelle_

Me gusta el jardín, me recuerdan a las flores que ponía el en mi cuarto cada mañana, las que me lanzaban por mis espectáculos y todo relacionado a mi casa.

Norton no vino ayer al cuarto, no estuvo en todo el día con nosotros como normalmente lo hace, Tracy me dijo que no me preocupara el estaría bien y que solo estaba en su rutina. Sin duda lo mejor de esta semana fue ver a Aesop susurrarle algo a Tracy y después a mí. Aun así, tenía que fingir que todo era como cuando se fue.

Vi a lo lejos como Emily se acercaba más a mí.

-Margaretha, tienes visita- "es el" pensé y forcé una sonrisa y me puse de pie para seguirla.

Era su forma secreta de decirme que Luchino quería coger y no meterse en problema por hacerle caso a este. No la culpo, si me dejaran mandarle cartas a Joker como ella se las manda a Emma haría lo que fuera. Esperaba pasar por el pasillo, pero esta vez no fue así.

-Has hecho tanto por mí, es una forma de compensarlo, aunque esto es mas bien obra de Aesop- Emily seguía caminando mientras decía esto nerviosamente- tienes unos minutos.

Abrió la puerta de la sala de espera y ahí estaba.

Mis piernas no aguantaron y caí de rodillas en frio piso. Rápidamente se acercó corriendo a mí y me abrazo tan fuerte que casi me mata, empezó a besar todo mi rostro lleno de lágrimas.

-Ya estoy aquí- la voz de Joker era igual a como lo recordaba en mis sueños.


Esa noche lo cambiaria todo para esos cinco pacientes en el circo de los horrores de White Sand Street Asylum.

La receta del doctor *Identity V*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora