— ¡Agh! Esto es tan aburrido. — Se quejó el acompañante de Beom. — ¿Por qué me invitaste?
— ¡Yo no lo invité! — frunció el ceño. — Yo literalmente le dije "Yeonjun hyung, voy a comprar algo, no venga conmigo, después me iré a mi casa."
— Pero. — El mayor se quedó pensando en algo para no perder aquella discusión, aún así no se le ocurrió nada.
— ¿Pero qué? — Miró al rubio de reojo, el cual miraba al cielo, estaba algo nublado... bueno, muy nublado, por lo que el sol no lastimaba sus ojos.
— No se me ocurrió nada para defenderme, así que acabas de lastimar mi orgullo. — frunció el ceño mirando a Beom, este soltó una pequeña risa hasta llegar a su casa.
— Bien, ¿va a entrar?
— ¿Acaso me estas invitando a tu casa? — Se sorprendió un poco ante aquellas palabras, por lo que el menor se puso bastante tímido.
— Uhm si, pero si no quiere, no lo obligare.
Sacó las llaves de su bolsillo, sintiendo como su compañero miraba su espalda, a veces su cabello, e incluso su trasero. Cuando al fin abrió la puerta, se alejó un poco de esta para que el contrario pudiera pasar, y así lo hizo, pasó, sin antes pedir permiso.
— Tu casa es muy bonita. — Comentó, mirando cada detalle de su casa.
— ¿Beomie? ¿Llegaste? — Se escuchó una voz femenina la cual venía bajando las escaleras con una sonrisa. — ¡Oh! Trajiste un amigo, me pudiste avisar.
— Hola mamá, él es Yeonjun, un amigo que conocí en la escuela, y él ya se iba, ¿verdad? — Miró al mayor a lo que éste formó un puchero.
— Pero se puede quedar un rato, para mi no es molestia, es más, les voy a cocinar algo rico.
Y así fue como la mamá de Beomgyu se dirigió a la cocina dejando a ambos adolescentes, solos.
— Beom ... — El rubio habló intentando llamar la atención del más bajo.
— ¿Qué quiere? — Dejó su mochila a un lado, al igual que Yeonjun.
El rubio abrió su mochila, parecía buscar algo. Beom simplemente lo vió confundido, hasta que notó como sacaba una rosa, algo descuidada, pero suponía que era porque estaba en un lugar cerrado.
No sé podía sentir más confundido, hasta que el más alto comenzó a hablar.
Las rosas se caen,
El viento las mueve,
Tu eres el seis,
Y yo soy el nueve.Esos cuatro versos dejaron pensando al de baja estatura, hasta que logró entender, por lo que su carita parecía un pequeño tomate.
— Eres tan lindo. — Dijo, riendo levemente.
El menor no podía escapar de su casa, no quería ser regañado por su madre, pero ahora se sentía lo suficientemente avergonzado por mostrarse tan indefenso ante aquel idiota que le gustaba.
— Bien, les hice unas galleti... — Se quedó callada ante la escena que estaba presenciando, a su hijo totalmente rojo y tímido, y al tal YeonJun con una rosa en sus manos.
De inmediato sospechó algo, pero no podía sacar conclusiones sin preguntar, seguramente después le preguntaba al pelinegro.
— Yo ya me debo ir, otro día me puedo quedar a tomar el té con ustedes. — Estaba apunto de irse de esa casa, hasta que se devolvió y se acercó a la madre del pelinegro — Este es un regalo de mi parte, por tener un hijo tan perfecto.
Capítulos vergas be like:
No me convenció este capítulo, bueno.
Este capítulo ya fue editado... ♡
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ⵌ PIROPOS % 𝗬𝗘𝗢𝗡𝖦𝖸𝖴 ⬩
Fanfiction꒰ ꒦꒷ #𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆𝐘𝐔 | ·˚ ༘ Yeonjun tiene la costumbre de siempre piropear a Beom, quien siempre se pone nervioso con todo eso. ─────────────── ╭┈ Menciones del Sookai/Tyunning. ╭┈ Capítulos cortos. ╭┈ Historia completamente original. ╭┈ Intento ba...