Donde encontrarás cortas historias con los personajes y actores de Marvel...
¿Smut? Obvio.
¿Avengers? Assemble.
¿Hotel? Trivago.
Última actualización: One Thing (Peter Parker)
(* = indica smut)
[TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. TODA COPIA O ADAPTACIÓN...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"It started with a whisper, and that was when I kissed her..."
Word count: 2.4k
Elizabeth tenía su cabeza recostada en su mano izquierda mientras que con la otra jugueteaba con un lápiz. Su tarea de química, que todavía no empezaba, estaba en la mesa frente a ella.
—What are you waiting for? Love me like you do...—cantaba en voz baja. No quería que ninguno de los demás Vengadores la escucharan.
Escuchó pasos y por la puerta entraron Natasha y Wanda.
—¡Eli! Pensamos que tenías práctica de teatro.—Wanda la abrazó, dándole un beso en la frente.
—La cancelaron. La policía descubrió que mi maestra había asesinado a su esposo y la llevaron a la cárcel, pero bueno, ¿cómo están?¿Ya entrenaron?—dijo tranquilamente. Ambas chicas miraban sorprendidas a Elizabeth.
—¿A qué clase de escuela te inscribió, Tony?—exclamó Natasha.
—A la primera que vio en la lista de "Escuelas que mantendrán a los jóvenes ocupados con tantas tareas de química que les forzaremos a hacer o tendrán que repetir el año".—dijo Elizabeth molesta.
Aunque el millonario no era su padre, se había encargado de sus estudios desde la secundaria, pues le había agarrado cariño a la Vengadora... y además era huérfana, así que no tenía a nadie quien la ayudara.
—Deberías decirle que te cambie a la escuela de Peter.—dijo Wanda con una sonrisa pícara.
Elizabeth rodó los ojos.—Prefiero una escuela de monjas antes que ir a la misma que ese... idiota.—musitó.
—Oh, por favor. Es un chico adorable, simpático, inteligente y perfecto para ti.—la regañó Nat.
—Harían una tan linda pareja.—canturreó Wanda.—Hace unos días descargué decoraciones de bodas en Pinterest.
Nat soltó un gritito de alegría.
—¿Qué?—Elizabeth la observó estupefacta.—Sólo tenemos dieciséis, Wanda. Y además, no estamos enamorados.
—Eso dices tú, pero...—Nat se inclinó y susurró.—He notado como te mira.
—¿Con odio?¿Molestia?¿Irritación?—dijo la chica.—No soportamos ni estar en la misma habitación y piensan que nos vamos a casar. Hoy están más chistosas de lo usual.
