Capítulo 5: Príncipe encantador.

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Habían pasado dos semanas, dos semanas tratando de sanar de a poco.

Connor me tenía vigilada,no podía salir de mi habitación si no estaba custodiada por una enfermera,su excusa era que yo soy muy torpe y no tenía licencia para manejar una silla de ruedas, mi respuesta claramente siempre era que el es un envidioso porque yo era la ganadora de las paraolimpiadas. Claro que después su respuesta era que yo era la única competidora,pero eso no viene al caso. Pero por si las dudas, si, gané la medalla de oro.

Me concentraba en mi trabajo de tanto en tanto, revisando planos y respondiendo propuestas de futuros proyectos o inversionistas.

Soy el tipo de mujer que no compra un apartamento para vivir o un local para llenar. Yo puedo simplemente molerlo o si me gusta lo que veo lo remodeló y los vendo. Así de simple.

Cuando estoy revisando los planos de lo que será mi nueva fundación,recibo la vídeo llamada con el saludo más inesperado del día.

-Okay, te cuento. Anoche tuve un increíble sexo con un italiano y mamma mia,tenia un buen peperoni que supo complacer a mi chuchironnie.- parpadeé repetidas veces para tratar de asimilar lo que decía. Paulette es mi amiga más colorida y no es por qué se vista con todos los colores que hay en el arcoiris,no. Si no porque tiene esta energia que encanta,la conocí en el internado e hicimos Match de inmediato. Es el Yin de mi Yan. Es esta amiga que te hace olvidarte de lo que crees que esta bien para que aprendas a divertirte con otra perspectiva, llenando así tu vida de aventura.

-Tú chuchi...el peppe.¿Que mierda?-le digo sin entender nada mientras me rio y ella me sigue.- realmente estás loca, Paulette.

-Bueno,como te decía.-dijo parando de reir.- tuve sexo con un italiano bien dotado. Se llamaba Dominic,buen tipo. Meloso,pero buen tipo.-rodee los ojos porque era típico de ella.

-¿Estaba queriendo ser romántico contigo?-le pregunto cuando la respuesta es mas que obvia.

Si!

-Paulette, ¿cuántas veces te he dicho que no tengas sexo con hombres que sean tan sensibles?

Lo sé! Pero estaba como dios manda, todo un dios griego-me dice mordiéndose el labio.

-Pervertida.

Veo como Hersch está frente a la habitación hablando con alguien,otro doctor,quizás. Paulette truena sus dedos repetidamente y me silba para llamar mi atención.

-¿Por qué no me estas prestando atención?

-Lo siento es que...-le digo sonriendo mientras cambio la cámara de la frontal a la de atrás y espero su reacción.

-Oh-por-dios ¿Quienes son?-me dice con la boca abierta mientras yo me río y cambio la cámara de nuevo a la frontal,escuchando un quejido de su parte. Zorra.

- El sexy de barba es mi doctor, el otro no tengo ni idea de quién es,pero está igual de sexy.

-¿Estás segura que no estás muerta?-yo río.

-No,tonta. O eso creo.-digo dudando un poco.

-Bueno,hay que ver el lado positivo de lo que te sucedió con el imbécil de Mason.

-¿Y cuál es el lado positivo según tú?-pregunto.

-Qué estás rodeada de doctores sexys que pueden cumplir tu fantasía sexual.-Dice subiendo y bajando sus cejas. Claro, mi "fantasía sexual". Tener sexo con un sexy doctor moja bragas. Está en mi top n°3,por debajo de hacerlo frente a un ventanal de una oficina y frente al mar,pero por encima de tener sexo en un avión. Debería descartar este último.- No es justo, cuando me toca ir siempre son viejos, feos, verdes y babosos. ¡Y tú tienes  la suerte de tener a ese papasito todos los días cerca y aun no te lo follas en esa camilla! Eres una decepción.

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