٭ 𝙎𝙞𝙭 ٭

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Las hora pasaban y Seungmin ya no sabia que más hacer; ya había visto por lo menos 5 películas que el repertorio de la pequeña pantalla de su asiento de avión le ofrecía, había escuchado unas dos horas de música y había intentado dormir en su cómodo asiento de, a petición de su madre, primera clase, fallando en el intento. No podía hacer nada que necesitara de internet ya que a esa altura no tenía señal y el internet del avión era una total basura.

Le faltaban al menos unas dos horas y media de vuelo y se encontraba aburrido como la mierda.

Estuvo un rato más viendo su teléfono en busca de algún juego o algo que pudiese entretenerlo y lo encontró. Dream piano; un juego que no recordaba cuando exactamente lo había descargado pero que ahora se agradecía infinitamente, más por el hecho de no necesitar de una conexión WiFi para poder jugarlo tranquilamente. Volvió a conectar sus airpods a su teléfono para iniciar una partida. Podía ser que en otra situación no hubiese sido el juego más entretenido ya que jamás lo había jugado, pero ahora le parecía la cosa más entretenida que había hecho jamás.

Se entretuvo dos horas más en aquel juego, sonriendo para su mismo al lograr recolectar setenta estrellas. Unos minutos más tarde el piloto avisó que se encontraban próximos a aterrizar por lo que Seungmin se emocionó aún más, su trasero dejaría de dolerle por estar tantas horas sentado y haría su sueño de ir a un país extranjero realidad.

Veinte minutos después el avión aterrizó y dieron la orden de bajarse, Seungmin tomó su maleta de mano rápidamente y salió del avión mientras pensaba en cómo haría para llevar tres maletas él solo hasta poder encontrarse con su familia anfitriona. Visualizó un carro maletero a lo lejos y caminó más rápido para poder alcanzarlo, luego caminó con este hacia el área donde se espera el equipaje, el suyo no tardó mucho en salir así que cuando obtuvo sus dos grandes maletas las puso en el carrito y se dispuso a salir de la sala mirando hacia todos lados, tratando de leer todos los carteles con nombres y desesperado por encontrar uno con el suyo.

Hasta que lo encontró; Kim Seungmin escrito en una caligrafía coreana muy bonita. Caminó hacia la persona que lo sostenía, encontrándose con una pareja sonriente, debían tener por lo menos unos cuarenta años.

-Hola, soy Kim Seungmin- dijo en su tan adorable Inglés y luego sonrió tímidamente. Ambos voltearon a verle.

-¡Seungmin, hola!- exclamó la mujer alegre dándole un pequeño abrazo, el menor se sonrojó y correspondió -eres aún más adorable en persona de lo que tu madre me dijo- apretó sus mejillas delicadamente.

-Cariño, lo estás asustando- regañó el hombre a su lado -hola, Seungmin, soy Andrew Lee y ella es mi esposa Brooke Lee- extendió su mano para estrecharla con la de Seungmin.

-Encantado de conocerlos- Seungmin estrechó su mano -¿llevan mucho tiempo esperando?

-Oh, no, cariño. Tranquilo, estábamos muy emocionados de conocerte- el menor soltó una risita tímida -¿nos vamos ya o tienes algo más por hacer?

-Sí, por favor, estoy muy cansado- los tres salieron del aeropuerto y fueron al auto de los Lee. Andrew metió las maletas del coreano al baúl con un apenado Seungmin diciéndole que él lo haría y luego todos subieron al auto.

Seungmin iba mirando su celular, aprovechó para cambiar la zona horaria de este y quitar el modo avión.

-Felix no pudo venir, pero cuando lleguemos a casa lo conocerás- Seungmin asintió confundido -Felix es nuestro hijo, tiene tu edad así que creo que se llevarán muy bien.

-Genial- dijo el coreano, sonriente -¿él es su único hijo?- preguntó curioso.

-No, pero es el único aquí en Australia; la mayor, Rachel está haciendo su carrera universitaria en Alemania y la menor, Olivia está de intercambio en España.

𝘼𝙪𝙨𝙩𝙧𝙖𝙡𝙞𝙖𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙖𝙛𝙛𝙖𝙞𝙧 《SeungLix》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora