٭ 𝙏𝙬𝙚𝙣𝙩𝙮 𝙩𝙝𝙧𝙚𝙚 ٭

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Despertaron ese mismo día, unas cuantas horas más tarde, y se encontraban sentados en el sillón de la sala de estar viendo una película infantil mientras esperaban que llegara la comida que habían pedido los chicos para ellos dos.

Se encontraban sentados susurrando los diálogos y cantando las canciones de aquella película, mientras se mantenían abrazados, compartiendo besos y tiernas sonrisas de vez en cuando.

-¿Por qué están más... Melosos de lo normal?- preguntó Clinton después de un rato viendo a la parejita.

-¿A qué te refieres?- preguntó Felix con confusión, rompiendo la burbuja rosa en la que se habían mantenido las últimas horas.

-Nada más con ver la forma en que se miran ustedes dos es suficiente razón para preguntar, además lo único que han hecho las últimas dos horas ha sido mirarse como tontos, sonreír y darse besos- rodó los ojos por la actitud de esos dos.

-Ah, eso- sonrió Seungmin -ayer Felix se me declaró, y desde ahí somos novios- aclaró, soltando una risita ante los quejidos de el mayor en la casa -y tranquilos, solo es por la emoción del momento que Clinton se encargó de dañar- hizo un puchero en falsa tristeza.

-Esperen, esperen- habló Mitchel luego de recuperarse, ya que se había atorado con lo que estaba bebiendo en ese momento -¿ustedes no eran novios antes?

-Nopi- respondieron ambos al tiempo, mirándolo con confusión.

-Diablos, podría jurar que si lo eran. Se comportaban exactamente igual, solo que antes no se decían apodos tontos- todos rieron, excepto los dos menores, los cuales los ignoraron y volvieron a su película.

-Ey, pero lo nuestro seguirá igual, ¿cierto?- preguntó Christian luego de unos cortos minutos de silencio.

-Si, daddy- respondieron los dos chicos en risas, sin voltear a mirar al adulto, el cuál tenía un leve sonrojo en sus mejillas.

-¿Y qué es exactamente "lo nuestro", Chris?- preguntó Mitchel, aún confundido por la situación. Justo en ese momento sonó el timbre anunciado que había llegado la comida que habían pedido.

-¿Por qué mejor no abres la puerta?, en vez de andar preguntando todo lo que pasa como una vieja chismosa- respondió Christian a la pregunta de su amigo, el cuál bufó, sin embargo hizo lo que se le pidió.

Mitchel les entregó la comida y los chicos comieron viendo otra película. Una vez esta acabó, decidieron subir a su habitación a dormir y estar solos un rato. El rubio se mantenía entre los brazos del pelirrojo, dormitando, mientras que este último estaba mirando su celular mientras acariciaba la sedosa cabellera de Felix.

-¿Por qué todo lo lindo tiene que ser tan costoso?- murmuró en un puchero el pelirrojo. Felix lo miró con el ceño fruncido.

-¿De qué hablas? Yo soy muy lindo y estoy disponible para ti sin ningún costo- habló enredando sus palabras, siendo vecido por el sueño. Seungmin rió con ternura, dando un beso en su frente.

-Claro que sí, hermoso, pero me refiero a unos pantalones que me gustaron. Son demasiado caros para ser solo un pedazo de tela- siguió mirando la página web de su marca de ropa favorita, esperando encontrar algo más bonito y que se ajustara a su presupuesto.

-Muestra- pidió curioso el australiano, a lo que el contrario le mostró la pantalla de su teléfono -sí, están lindos, y definitivamente te quedarían de maravilla esos pantalones, Minnie.

-¿Verdad?- Felix asintió - pero cuestan casi dos mil dólares, ¿por qué tienen que ser tan costosos?- Felix casi se atoró con su propia saliva al escuchar el precio de dicha prenda de vestir.

𝘼𝙪𝙨𝙩𝙧𝙖𝙡𝙞𝙖𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙖𝙛𝙛𝙖𝙞𝙧 《SeungLix》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora