El mar

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En una tierra que ya todos han olvidado, vivía una hermosa princesa. Una vez, la princesa se enamoró profundamente de un joven caballero que servía en su corte. Pronto, los dos muchachos se volvieron amantes y pasaban casi todo su tiempo libre juntos. Un día, se desató una gran guerra en su tierra, lo que obligó al joven caballero marcharse a la lucha. La pobre princesa no sabía que esa sería la última vez que vería a su amado caballero.

Las décadas pasaban y pasaban, y luego todo el mundo empezó a olvidarse del joven caballero; todos, excepto nuestra princesa. Harta de esperar, la princesa salió en busca de su amado. Recorrió todos los lugares del mundo en su ferviente búsqueda; en unos fue reina, en otros, esclava, y en algunos, la creyeron incluso la reencarnación de una diosa; pero de todas formas no encontraba a su querido caballero. En uno de esos andares buscando al caballero, se topó con una anciana bruja.

La vieja la invitó a sentarse y le dijo:

- Mi cielo, debo decirte que tu amado se encuentra muy lejos de aquí. Tendrás que ir a las Tierras del Norte y en el palacio del Rey del Norte lo encontrarás. Luego de eso podrán tomar un barco que los lleve a tu país, donde vivirán felices por siempre.

La princesa obedeció a la bruja y caminó y caminó hasta llegar a las lejanas Tierras del Norte. Cuando llegó al palacio del rey se detuvo horrorizada: había llegado justo en el momento en el que su amado caballero y la hija del Rey del Norte se estaban casando. La princesa salió del palacio con una enorme herida en su corazón y no tardó en soltar grandes lágrimas que brotaban de sus ojos como cascadas. Tan grandes fueron aquellas lágrimas, que cayeron sobre todo el planeta, creándose así los mares. Hoy en día, cuando vamos a la playa, si escuchamos con atención, podemos escuchar los lamentos de la princesa con el corazón hecho pedazos por culpa de la infidelidad de su amado.

 Hoy en día, cuando vamos a la playa, si escuchamos con atención, podemos escuchar los lamentos de la princesa con el corazón hecho pedazos por culpa de la infidelidad de su amado

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