El infierno que le espera.
Sebastian
Un mayordomo es el primero en levantarse. Son los primeros que empiezan a trabajar.
Preparar el periódico en la mañana, hacerse cargo del desayuno y del té de la mañana, cumplir con los preparativos del día, revisar los horarios de las tareas de su amo, dirigir a los demás de la servidumbre. Para que el amo disfrute de una rutina agradable, han de darlo todo.
Ese trabajo se triplica cuando eres un mayordomo de la casa Phantomhive, en especial si sirves al tirano explotador de mi Joven amo. Ya digo yo que con la edad se vuelve peor.
Después de aquel incidente con Lady Elizabeth, su compromiso quedo anulado y los Middford no se acercaron más a mi amo, cosa que a ambos por igual nos alegró. Lo malo fue cuando inconscientemente Lady Sullivan rompió el corazón de mi amo, regresándose a Alemania.
Luego de eso, el Joven amo ya no es más el mismo, se había vuelto más gruñón, manipulador y tirano, aunque lo bueno fue que su corazón roto curó su antipatía con la sociedad británica, y valla que lo hizo.
El Vizconde Druitt se quedaba corto comparado con mi joven amo si en cuanto a concubinas se trata.
Puedo jurar por su exquisita alma que cambiaba de amante como cambia de trajes. Lo que he tenido yo que escuchar aquí en esta mansión. Ya nada queda de aquel niño que no podía ver a una mujer con intenciones lujuriosas.
Y aunque está en la negativa de casarse (de seguro porque su corazón metálico sigue perteneciente a Sullivan), a sus 18 años él ya necesita una esposa a su lado, así lo dicta la sociedad aristocrática.
Hace algunas semanas uno de los inversionistas y dueño de una reconocida compañía en América llegó a la mansión y entre palabras de negocio con mi amo llegaron a un punto en el cual los dos ganaban. O eso ese hombre cree.
Ya que al parecer la primogénita del inversionista (De apellido Dahlbeck si bien recuerdo) tiene el mismo problema que mi amo, y como manipulador que es la persona a quien sirvo sugirió un matrimonio arreglado, cosa que Lord Dahlbeck aceptó, pensando así que su compañía se uniría con la Phantom a su favor.
Que ingenuo.
Aunque realmente me da pena con la chica, el infierno que le espera junto a mi Joven amo.
Miento.
ꟷJoven amo, es hora de despertarꟷ Como rutina de todos los días abro las cortinas, por lo que él gruñe y le da la espalda a la luz, nuevamente.ꟷComo desayuno he preparado salmón ahumado y scrapple, acompañado de ensalada de menta y muffins. El té de la mañana es un...
ꟷEnglish Breakfast*, lo huelo desde aquí
ꟷEn efectoꟷ sirvo el té y se lo entrego junto al periódico. Aunque la verdad no hay nada interesante. ꟷSobre su programa de hoy, necesita terminar los permisos para la expansión de la compañía Phantom, y revisar la taza de ventas de los nuevos productos en el mercado.ꟷ Lo bueno de esto es que él ya sabe como vestirse y bañarse solo, a su edad si no lo hiciera sería el colmo.
Como si de una tradición dogmática se tratase él se encierra en su oficina por de seguro la mayor parte del día. Apuesto que dentro de media hora me está llamando porque quiere comer algo dulce.
Los sirvientes han despertado hace bastante, se reúnen en la cocina para distribuir las tareas.
ꟷMaylene, cambia las sabanas de la alcoba del Joven amo y lavalas. Bard y Snake, hagan los preparativos para la cena de hoy, Snake, vigila que Bard no use armas de fuego en la cocina. Finny, elimina las malas hierbas que están creciendo en los rosales. ꟷTodos en unisono gritan "Yes Sir" y se ponen a hacer lo encomendado. Al parecer con los años se han vuelto menos torpes, gracias a que el Joven amo compró un nuevo par de anteojos a Maylene, ella ve mucho mejor aunque sigue siendo un poco torpe, es menos que antes. Gracias a Snake, Bard no ha usado armas en la cocina por un buen tiempo y Finny trata de controlar su fuerza.
Yo en cambio tengo que limpiar la biblioteca entera, eso implica deshollinar cada uno de los miles de libros aquí, quitar el polvo en las estanterías de por lo menos 3 metros y medio y organizar los nuevos libros comprados por mi amo. También tengo que ir a la ciudad, a la sastrería Hopkins por los nuevos trajes del Joven amo, ya que algunos se estropearon en sus "noches de pasión", realmente no se como pudo pasar.
Cuando el trabajo en la biblioteca está a punto de fallecer, un picor se siente en la mano izquierda, la del contrato, y en mis oídos como un bisbiseo del céfiro se escucha la voz de mi amo.
Sebastian
Me llama, siempre lo hace, cada vez que un capricho se le antoja me llama, como un susurro, un murmullo que él sabe que oigo, que siento, y que responderé.
No es contar 3 segundos y mis toques a la puerta del despacho se oyen, y luego, una fime voz se alza.
"Adelante"
Solo eso basta y entro, para complacerlo, para entretenerlo. Me acerco a su escritorio cuando el me lo demanda y alza una carta, pidiéndome que la entregase.
ꟷEntrega esto a Lord Dalhbeck, también prepara su llegada, para las cuatro.
Este niñato de lo único que vive es de amonestarme.
Como el sirviente leal y perro domesticado que soy, acepto sin reproche su orden. Tomo la carta y antes de salir de la residencia doy un pequeño y rápido paseo por la mansión chequeando el estado de los sirvientes. Maylene se encuentra tendiendo las sabanas ya lavadas, Snake y Bard tranquilos en la cocina y Finny tratando de ser suave al arrancar las hierbas malas sin tocar los rosales. Todo en orden, así que partí.
De la Mansión Phantomhive a la Dahlbeck hay de por medio la ciudad de Londres. Si era inteligente (cosa que soy, no lo duden) podría entregar la carta primero y de regreso ir a la sastrería Hopkins, dos viajes en uno.
Bueno, es hora de entregar la condena...
[13/8/20]
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Asphyxia[Sebastian Michaelis]
Fanfiction"La mujer es digno manjar de los Dioses, cuando no lo guisa el Diablo." Oh, terrible placer; maldito sea el día en que nació, maldito sea el día que su alma sumida en la oscuridad tomó la belleza más pedestre y oscura que pueda existir. Dichoso sea...