ME VESTÍ DE ARMADURA

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Me vestí con mi armadura, me protejo de tu recuerdo; ese que me produce insomnio, en el cual sufro una y otra vez...

Me prohibo sufrir, no me permito llorar. Me rompiste en mil pedazos, destruistes mis barreras; me volviste vulnerable.
¡Que fácil fue romper mi corazón!, ¿satisfecho?

La luna sonríe a mi paso, se burla de lo cobarde que soy. Es ella la que ve las lagrimas correr por mis mejillas, ve que cada día mi luz se apaga y con ella se va el brillo de mis ojos, la esperanza acaba, la seguridad flaquea, y la agonía toca mi puerta.

Me protego del insomnio que produce tu recuerdo...
Me protejo de los engaños...
Me protejo de volverme a equivocar...
Me protejo una vez más de llorar...
Visto mi armadura, y sonrió.

LA REINA DE LA ARMADURA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora